Una mayor liquidación de divisas en la plaza mayorista se hizo notar este viernes, con un monto que creció 80% o casi USD 140 millones respecto del jueves. El volumen operado alcanzó los USD 301,2 millones en el segmento de contado (spot), lo que permitió al Banco Central retomar la iniciativa compradora y apuntalar las debilitadas reservas netas.
“Sin la presencia de demanda para el pago de energía y con los sistemas de las entidades financieras adecuándose a las nuevas disposiciones, la oferta de divisas predominó y permitió una recuperación de reservas para el BCRA”, señaló Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
En lo que va de julio, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios del orden de los 936 millones de dólares. En lo que va de 2022, acumuló compras netas en la plaza mayorista por unos USD 906 millones, un monto que representa el 12,1% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 7.493 millones al 22 de julio de 2021.
Las reservas internacionales brutas disminuyeron USD 57 millones el jueves y finalizaron en 39.679 millones de dólares.
Ignacio Morales, analista de Negocios Financieros de Wise Capital señaló que el Gobierno “se va a ver forzado a aumentar el ritmo devaluatorio porque el BCRA lleva vendidos USD 931 millones en lo que va del mes por los pagos de importación de energía y la demora en la venta de granos por parte de productores, y el Gobierno necesita acumular reservas y cumplir con el FMI, además de que una devaluación del oficial bajaría la brecha”.
“Justamente cuando pensamos en el dólar oficial, no es sostenible acumular reservas a costa de trabar importaciones porque el resultado va a ser una economía que se mete sola en el freezer. A esto hay que sumar la inflación que generan las trabas, ya que un producto netamente importado que vamos a pagar dentro de 180 días, tiene que incrementar su valor de venta -o costeo- en 65% en moneda dura para mantener la rentabilidad de ese producto”, agregó Morales.
La difícil situación cambiaria que enfrenta el Gobierno lo hace volver a posar los ojos sobre los productores agropecuarios y qué parte de la cosecha mantienen guardada en sus silobolsas a la espera de mejores condiciones para una venta. La salida del ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, y la inestabilidad cambiaria que reinó sobre el mercado en las semanas siguientes fueron el punto de partida para una caída en las ventas de productores, en particular en lo que concierne a las tenencias de soja. Las ventas de productores a exportadoras están en mínimos desde que se lleva registro, desde la campaña 2009-2010.
El freno es particularmente notorio si se tiene en cuenta que hasta el mes pasado -la renuncia de Guzmán fue el 2 de julio- los números mostraban todo lo contrario. Según datos de CIARA-CEC las liquidaciones de exportaciones del agro acumulan USD 19.145 millones en los primeros seis meses del año, récord histórico.
Datos del Ministerio de Agricultura muestran que las ventas de productores de soja llegan hoy al 47% del total de la cosecha de esta campaña 2021-2022. Muy por debajo del promedio de campañas anteriores, que para esta época del año tienden a promediar ventas por el equivalente al 56%.
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