Las variables cambiarias se desajustaron y pueden producir incentivos perjudiciales para las reservas del Banco Central. Una maniobra típica de la City porteña, el “dólar puré”, quedó fuertemente incentivada por la disparada del dólar libre que llevó a esa cotización a los 345 pesos.
Con años de trabas cambiarias de experiencia en sus vidas, los ahorristas argentinos tienen muchos recursos aprendidos para buscar hacer diferencias en momentos de incertidumbre cambiaria. El puré, la compra de dólares en el mercado oficial para su posterior reventa en el mercado informal, es una de ellas. Y en las últimas horas se volvió más que tentadora, más allá de los esfuerzos oficiales por limitarla.
La brecha que separa al dólar que pagan los ahorristas cuando compran con fines de atesoramiento se volvió enorme. Saltó al 53% este viernes, luego de meses de ser casi nula. Tan cerca como el 10 de junio pasado, esa diferencia era de apenas el 0,2%.
Esta brecha se da porque el avance del dólar oficial mantiene al dólar para ahorro -el precio minorista más un 65% de recargo por Impuesto PAIS y retención a cuenta de Ganancias y Bienes Personales- en los $224 según la cotización del Banco Nación. Ese precio, que poco más de un mes atrás estaba a menos de $1 de diferencia del dólar libre, no siguió a la escalada del dólar informal y se transformó en una distancia de 120 pesos.
Así, la maniobra del “puré” -penada por la Ley Penal cambiaria pero prácticamente ignorada en las cuevas de la City- se volvió más atractiva que nunca.
Considerando que las normas vigentes permiten a las personas físicas comprar hasta USD 200 mensuales de “dólar ahorro”, al tipo de cambio actual los minoristas necesitan de $44.880 para adquirir el cupo completo. Esos mismos USD 200 en billetes se pagan en el mercado informal $ 69.000.
Es decir que la tradicional maniobra arroja una ganancia de $24.120 a precios de hoy. El rendimiento del 53,74% en un sólo día no tiene comparación con el de ningún otro activo financiero.
En alza
Este viernes, el dólar libre sube cinco pesos respecto del cierre de ayer, a $345 para la venta, un escalón por debajo del récord de $350 pactado en las primeras operaciones del día. En un día muy volátil, la divisa supo también retroceder hasta tocar los 337 pesos.
En lo que va de julio, el billete negociado en el mercado paralelo gana 107 pesos o un 43 por ciento.
En el mercado mayorista, el dólar avanza 20 centavos, a 129,78 pesos. Así, la brecha cambiaria entre ambas cotizaciones se estira al 162 por ciento.
La suba del dólar informal no es acompañada hoy por un avance en las cotizaciones financieras, como resultado de una nueva regulación impuesta ayer por el Banco Central. El dólar MEP retrocede 2,52% a $313,68 por dóalr y el contado con liquidación cae 2,6% a 321,10 pesos.
La medida limita la tenencia de los Certificados de depósitos argentinos representativos de acciones extranjeras (Cedear) y activos externos líquidos a USD 100.000 al momento de solicitar el acceso al MULC. Las empresas tendrán hasta el próximo 19 de agosto para adecuarse a la disposición.
Otro de los instrumentos que quedaron comprendidos dentro de la norma es la adquisición de títulos valores representativos de deuda privada emitida en jurisdicción extranjera (Obligaciones Negociables Ley de Nueva York). Quienes deseen mantener el acceso al MULC para el repago de servicios financieros y la cancelación de importaciones deben no haber adquirido estos instrumentos en los 90 días corridos anteriores y comprometerse a no adquirirlos en los 90 días siguientes al momento en que se requiere el acceso al MULC.
La normativa no es retroactiva, así que empresas que hayan adquirido Obligaciones Negociables antes del 22 de julio no se verán afectadas.
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