El Gobierno permitirá que los turistas extranjeros puedan cambiar sus divisas al precio de la cotización del dólar financiero para impulsar que ingresen sus dólares al mercado formal y desalentar el mercado blue. Además, determinó que flexibilizará algunos pagos de importaciones de insumos y bienes que el sector privado reclamaba como prioritarios para continuar su producción.
Así lo decidieron este jueves la ministra de Economía Silvina Batakis y el resto del equipo económico que se reunió en el Palacio de Hacienda, en el marco de un nuevo salto del dólar blue, que llegó a los $338 en la city porteña.
El encuentro contó con la participación del ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco de la Nación Argentina, Eduardo Hecker; el titular de la Comisión Nacional de Valores, Sebastián Negri; y la jefa de gabinete del Ministerio de Desarrollo Productivo, Camila Cabral.
El Gobierno permitirá que los turistas extranjeros puedan cambiar sus divisas al precio de la cotización del dólar MEP, que supera los $325
La reunión, que comenzó minutos antes de las 10 y finalizó después de las 12.30, concluyó con pocos anuncios de medidas concretas, y que apuntan centralmente a buscar una oferta de dólares mayor y a descomprimir tensiones con las empresas por las restricciones a las importaciones.
Del encuentro realizado en el Palacio de Hacienda salieron algunas medidas iniciales: permitirán a no residentes vender hasta USD 5.000 a un tipo de cambio financiero similar a la cotización del MEP -actualmente a unos $326- y facilitarán algunos pagos de importaciones.
“En el encuentro se resolvió facilitar la liquidación de divisas de turistas extranjeros, según un comunicado oficial. La medida que adoptará el Banco Central permitirá la venta de moneda extranjera en entidades autorizadas a operar en el mercado de cambio con la presentación de la documentación identificatoria utilizada para el ingreso al país. El monto máximo permitido por este mecanismo será de hasta 5.000 dólares. El tipo de cambio será el que surja de las operaciones en el mercado financiero”, precisó el comunicado.
La mecánica será simple, explican en el Gobierno: los turistas deberán presentarse con pasaporte o su documento en casas de cambio o bancos -cualquier entidad que esté bajo regulación del Banco Central estará incluido- y podrán cambiar hasta USD 5.000 por persona, o su equivalente en reales u otra moneda. La reglamentación que determine el BCRA terminará de delimitar su alcance.
Por efecto de la brecha cambiaria, apenas el 15% de los dólares de los visitantes se vuelcan al Mercado Único Libre de Cambios
El problema que busca atacar el Poder Ejecutivo con esta medida es la falta de ingresos de divisas del turismo receptivo al mercado oficial. Por efecto de la brecha cambiaria, apenas el 15% de los dólares de los visitantes se vuelcan al Mercado Único Libre de Cambios (MULC): el resto decide utilizarlos por fuera del circuito formal para obtener, por cada dólares, más de 300 pesos. De lo contrario, solo conseguirían $136 por cada unidad.
“Durante el encuentro, además, se decidieron acciones tendientes a mejorar las condiciones de acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones de insumos para sectores estratégicos y así garantizar la continuidad de distintos procesos productivos. La medida que instrumentará el Banco Central permitirá el pago de insumos en tránsito, que fueron embarcados en origen, hasta el 27 de junio de 2022, y han arribado al país con SIMI vigentes hasta dicha fecha”, continuó el Palacio de Hacienda.
Según explicaron fuentes oficiales, con esta medida buscará descomprimir algunos cuellos de botella de bienes e insumos prioritarios -de distintos sectores productivos- que estaban en demora por las restricciones adicionales a las importaciones que determinó el Banco Central.
La ministra Batakis estuvo acompañada en la reunión por la secretaria de Política Económica, Karina Angeletti; el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; y el secretario Legal Administrativo, José Ballesteros.
El cónclave en el quinto piso del Palacio de Hacienda contó con la presencia de la mayor parte de los funcionarios del área económica. Los que no estuvieron por distintas razones fueron el ministro de Desarrollo Productivo Daniel Scioli, que estuvo representada por su jefa de gabinete Camila Cabral, el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens, que había tenido su propio encuentro con Batakis ayer miércoles, y Julián Domínguez, que participa en Roma de un evento de la FAO.
Minutos después de despedirse de sus pares de gabinete, Batakis recibió al jefe de ministros Juan Manzur, que llegó acompañado de otros tres gobernadores: Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa) y Omar Perotti (Santa Fe). La obra pública y las transferencias a provincia forma parte de esa agenda con mandatarios. Con la de hoy es la tercera ronda de encuentros con gobernadores.
El BCRA buscará descomprimir algunos cuellos de botella de bienes e insumos prioritarios -de distintos sectores productivos- que estaban en demora por las restricciones adicionales a las importaciones
Si bien no hubo anuncios concretos sobre inflación o déficit, la cuestión fiscal también aparece como urgente, al menos como una señal al mercado y al FMI de que las metas de reducción del déficit se cumplirán. El segundo trimestre, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Economía, finalizó con un nivel de rojo primario que está en línea con el objetivo planteado en el acuerdo con el organismo.
De todas maneras, el fuerte incremento en términos reales del gasto público (que según estimaciones privadas fue del 10% en el primer semestre del año) forzará al Poder Ejecutivo a un freno en la ejecución de partidas para tener aire fiscal suficiente y alcanzar el 2,5% del PBI de déficit al que se comprometió el Gobierno con el Fondo.
Reservas en baja, cuentas públicas en tensión e inflación nuevamente en alza aparecen en esa combinación que terminaron de desanclar expectativas. La incertidumbre hizo en las últimas horas al equipo económico apurar una nueva tanda de anuncios, que por el momento solo se limitaron a un tipo de cambio más alto para turistas extranjeros y una agilización del pago de importaciones prioritarias.
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