Una inagotable presión tomadora de divisas sobre los mercados alternativos de cambio volvió a empujar este jueves las cotizaciones del dólar a niveles máximos nominales por búsquedas de coberturas ante un incierto futuro económico.
La fuerte escalada inflacionaria, que podría superar el 80% este año según estimaciones privadas, un elevado gasto fiscal y tensiones en la coalición gobernante, son los principales factores que analizan los inversores.
El dólar libre finalizó pactado a $337 para la venta, con un alza de 20 pesos o 6,3% en el día. La divisa, que llegó a negociarse a un récord de $338, anota una suba de 99 pesos o 41,6% en lo que va de julio.
El dólar mayorista ganó 20 centavos, a 129,58 pesos. La brecha cambiaria entre ambas cotizaciones alcanzó el 160,1% -hoy, más de 200 pesos de diferencia-, por encima del máximo anterior de 149,6% del 23 de octubre de 2020.
También subieron con fuerza las paridades bursátiles, es decir el “contado con liquidación”, a $334,16, y el dólar MEP, a $322,49, que se obtienen de la negociación de bonos ya acciones que se cotizan en simultáneo en pesos y en dólares. El “contado con liqui” tocó un máximo de $341 al mediodía.
En tanto, los negocios del dólar bursátil a través de los bonos de referencia ofrecieron cotizaciones implícitas más bajas, aunque operadores señalaron que en las últimas sesiones se advirtió la participación de organismos públicos en el mercado secundario, para atenuar la tendencia alcista. Así, el “contado con liquidación” a través del bono Global 30 (GD30C) cerró a $329,82, mientras que el dólar MEP con el Bonar 30 (AL30D) terminó a 321,57 pesos.
“El mercado está sin freno. Si no aparecen vendedores el mercado no tiene un techo a la vista”, dijo a Reuters un operador.
“Todos los mecanismos de protección están actuando en este momento. Las ‘garras del oso’ están creciendo. De lado de la economía financiera están los famosos ‘rulos’, no solo el turista extranjero que vende ahora a $330 su dólar informal y obviamente compra a precios que están fijados en don dólar más bajo, sino también la economía real que restringe la oferta de bienes, con lo cual vamos camino a un desabastecimiento en algunas áreas”, comentó Gustavo Neffa, director de Research for Traders.
“Hay terribles complicaciones en algunas compañías importadoras, con las restricciones que hace más de tres semanas se impusieron en la Argentina para reforzar ese torniquete para acceder al MULC por parte de los importadores. Así que nada bueno se está preparando para la actividad económica en este segundo semestre, después de un primer semestre de caída. Y atención cuando el Gobierno dice que estamos creciendo al 10%, eso es una gran mentira, es un rebote del 2020 que nos sorprendió por su fuerza, obviamente, pero el 2022 viene mal. Para el segundo semestre tendremos una caída secuencial, aquejados por la inflación, las restricciones a las importaciones y las restricciones para producir con un normal funcionamiento de muchas empresas”, agregó Gustavo Neffa.
Desde Portfolio Personal Inversiones aportaron que “los spreads cambiarios en máximos históricos presionan al oficialismo a tomar medidas para traer la calma en el mercado de cambios en un contexto que el BCRA tiene serias dificultades para engrosar sus reservas y las probabilidades de un salto discreto del dólar oficial se acrecientan”.
Otra vez el volumen operado en el mercado de cambios formal fue reducido -unos USD 163,6 millones- y “el BCRA asistió hoy con casi USD 50 millones al mercado, equivalente a la demanda de divisas para la importación de energía”, indicó una fuente del mercado. En lo que va de julio, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios del orden de los 981 millones de dólares.
Paula Gándara, CIO de Adcap Asset Management, refirió que “hay un aumento de la tasa de devaluación mensual del dólar oficial respecto al año pasado. Hoy la devaluación mensual ronda el 5% y la inflación estaría en el 7%, mientras que el año pasado la devaluación mensual estaba en 1% y la inflación en 4%. Sin embargo, creemos que el Gobierno va a atrasar lo más posible el salto cambiario, pero el aumento del crawling peg es un hecho”.
En 2022 el dólar libre gana 62% le saca ventaja a la inflación
El Gobierno permitirá que los turistas extranjeros puedan cambiar sus divisas al precio de la cotización del dólar financiero para impulsar que ingresen sus dólares al mercado formal y desalentar el mercado blue. Además, determinó que flexibilizará algunos pagos de importaciones de insumos y bienes que el sector privado reclamaba como prioritarios para continuar su producción. Así lo decidieron esta mañana la ministra de Economía y el resto del equipo económico que se reunió en el Palacio de Hacienda.
Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, afirmó que “la causa de la inflación se conoce desde hace siglos, y es la suba sostenida y persistente de todos los precios de los productos que compramos, como así también, el resultado de que la masa monetaria aumenta más rápidamente que la producción de esos productos. Esto sucede cuando el Gobierno financia el déficit fiscal con emisión monetaria o con emisión de deuda, que no es otra cosa que prolongar el problema hacia adelante”.
Los bonos del canje se hundieron 5%
En medio del tembladeral cambiario, los bonos en dólares de la Argentina títulos perdieron otro 5% en promedio, según los Globales con ley extranjera, y se mantienen en niveles propios de emisiones con serio riesgo de impago. Estos títulos son operados a valores ridículos, ya con cuatro emisiones que son ofrecidas por debajo de los 19 dólares: el GD29, el GD30, el GD35 y el GD46.
En una comparación con la deuda de otros países en crisis, el bono argentino Global 30 (GD30), con ley de Nueva York, vale USD 18,60 y rinde 42,4% anual, mientras que el bono de Ucrania con vencimiento el 25 de enero de 2032 -es decir, duration similar- vale USD 18,19 y rinde 45% anual. O lo que es lo mismo, el mercado confía tanto en la capacidad de pago del gobierno ucraniano, en guerra contra una superpotencia mundial como Rusia, que del argentino.
Y si se toma otro bono argentino de referencia, como el Global 29 (GD29), a USD 18,25, la tasa de retorno es aún mayor que la del título ucraniano, de 46% anual en dólares. Sólo rinden por encima de la Argentina los bonos a 10 años de Venezuela (130%) Líbano (96%); Rusia, que está en default (72,5%) y Bielorrusia (49,2%).
El riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de EEUU con sus pares emergentes, escala 67 puntos básicos, a 2.838 puntos a las 17:10 horas, un máximo desde el canje de deuda.
El mal desempeño de la deuda es acompañado por bajas también generalizadas entre las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York. Los american depositary receipts (ADR) argentinos muestran mayoría de bajas, encabezadas por IRSA (-5,6%), Edenor (-5,3%) y Central Puerto (-4,3%).
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió en pesos un 4,7%, a un récord nominal de 112.017 puntos, aunque experimentó una caída de 2% medido en dólar “contado con liqui”, ante la escalada de la paridad cambiaria.
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