Las limitaciones para operar con contado con liquidación siguieron y fueron estrictas. Es el único mecanismo que queda para impedir una suba aún más pronunciada del dólar.
La prueba irrefutable se puede ver en el volumen del GD30C (Cable), el bono que se utiliza para estas operaciones. De USD 10 millones diarios, los negocios bajaron a 5 millones. Pero, además, cambió la modalidad para evitar los controles. A la pata local, ya sea por operaciones en pantalla o SENEBI -de comprador a vendedor directamente sin figurar el precio en pantallas- se volvió a utilizar el Euroclear, una de las mayores cámaras compensadoras del mundo y que obliga a liquidar las operaciones de contado con liquidación en el exterior. En otras palabras, hay tres soportes para el contado con liquidación que hicieron que estas operaciones lleguen a hacerse a un máximo de $315.
Pero durante el día comenzó a normalizarse el precio. Al estar limitadas las operaciones contra bonos, se utilizaron los Cedears o ADR’s -certificado de tenencia de acciones o bonos que cotizan en el exterior- y se movió en un rango de entre $310 y $312. Las pocas operaciones contra bonos GD30 se hicieron a $308,75 (un valor que es $4,90 (+1,6%) más alto que el del día anterior. El dólar MEP que se negocia contra el AL30D (-0,66%) subió $5,60 (+1,9%) a $ 303,44.
El dólar libre fue incontenible y no hubo “manos amigas” que pudieran detenerlo porque la demanda se llevaba todo lo que le ofrecían. Cerró a $371 (+$16). Se transformó en la divisa más cara del sistema.
El Banco Central aceleró la devaluación del peso y el dólar mayorista subió 24 centavos a $129,40. A este ritmo, la divisa terminaría julio con un aumento de 5,42% lo que equivale a un dólar a fin de mes a $132,04. El promedio de devaluación del mes pasó a 110% anual. Buscan captar a los exportadores que están renuentes a liquidar sus cosechas. El Banco Central ante la falta de oferta de dólares de la exportación tuvo que vender USD 40 millones para la compra de energía y las reservas perdieron USD 127 millones y quedaron en USD 39.736 millones. En el mes cayeron USD 3.048 millones.
Según Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores SA (BAVSA), “hay mucha demanda de dollar linked (bonos atados al precio oficial) porque el mercado sigue buscando cobertura por una posible devaluación. Otros instrumentos muy demandados fueron los pagarés avalados por el SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) que son de pymes y están atados al dólar oficial. Todo lo que tiene que ver con cobertura, funcionó. Además, continuó la demanda de obligaciones negociables atadas al dólar, que están muy presentes en las carteras de las empresas e inversores”.
Acá se dio el caso de bonos como los de Pan American Energy y Vista, la petrolera de Miguel Galuccio, que están con tasa negativa porque son los bonos que el mercado considera de menor riesgo. Estos bonos hoy no se consiguen. No tienen vendedores. “Es que estos títulos están demandados no solo por los fondos, sino que se sumó la banca privada. Todos se cubren de la devaluación”.
Los bonos de la deuda, quedaron casi sin cambios porque el mercado considera que están en un piso después de la suba del dólar. Por eso el riesgo país aumentó tan solo 2 puntos a 2.794 puntos básicos.
La Bolsa con negocios por $1.665 millones tuvo una rueda levemente negativa. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 0,22% pero en dólares bajó 1,8%.
Los ADR’s -certificados de tenencias de certificados de acciones que negocian en las Bolsas de Nueva York- operaron un monto récord de $9.016 millones debido a la demanda de los inversores que buscaron hacer operaciones de contado con liquidación.
Los rumores inundaron la plaza y el día terminó con tensiones. Los anuncios de que el fin de semana habrá reuniones para tomar medidas y de pedirle auxilio a la oposición, no hicieron más que aumentar la demanda de todo lo que tenga que ver con bonos en dólares. Los dollar linked fueron los más buscados. El TV23 subió hasta 3,04% y el T2V2, que vence el 30 de noviembre, 1,02%.
Los bonos indexados dejaron de ser competencia de la moneda norteamericana y tuvieron caídas generalizadas a pesar de que la inflación del mes se proyecta a 8%.
Hoy se espera otro día de tensiones y rumores de toda clase, porque no es un movimiento que parece agotarse y no hay medidas efectivas a la vista.
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