Las restricciones que empresas de diversos ámbitos tienen para acceder a insumos y repuestos por los controles cambiarios, sumadas a la disparada del valor del dólar y la brecha cambiaria, comienzan a mostrar impactos claros sobre la actividad económica. Una empresa autopartista, PWA Poliuretanos Woodbridge de Argentina S.A., advirtió hoy a sus clientes que por la falta de divisas no puede cumplir con sus compromisos de importación y, por lo tanto, deberá parar la producción de su planta industrial a mediados de septiembre.
La compañía, que fabrica apoyacabezas, apoyabrazos y espumas de poliuretano utilizadas en el interior de los automóviles, es proveedora de la mayoría de las terminales automotrices que producen en la Argentina desde su planta ubicada en el Parque Industrial Pilar. En la carta que envió hoy a sus clientes, a la que accedió Infobae, puntualizó que la comunicación A7532 del Banco Central, que a fines de junio dispuso más restricciones para el pago de importaciones, limitó al máximo su posibilidad de cumplir con sus compromisos con el exterior, “incluso para realizar pagos correspondientes a importaciones que ya hemos recibido en nuestra planta y con fecha de pago vencida.”
“Bajo estas restricciones y ante la imposibilidad parcial de cumplir con los plazos contractuales establecidos, estamos recibiendo la negativa de nuestros proveedores a abastecernos, con la consecuente parada de planta, hecho que va a ocurrir a mediados de septiembre próximo, dependiendo de la demanda de nuestros clientes”, afirmó PWA en su misiva.
“La consecuencia de esta situación es que en la tercera semana de septiembre debemos detener las operaciones productivas por completo, generando así la imposibilidad de abastecer a todos nuestros clientes que en su conjunto representan el 80% del mercado automotriz argentino”, señaló la compañía
Asimismo, aclaró que dentro de esos insumos se destacan algunos productos químicos que no pueden ser completamente reemplazados por otros de producción local. Por lo tanto, la restricción a este insumo importado no protege a ningún producto similar de fabricación en la Argentina.
Para explicar su situación, la compañía apuntó sin titubeos a la disposición del Banco Central y dejó una advertencia ante la posibilidad de conflictos legales por su incumplimiento. “Estos atrasos en los pagos realizados por PWA, son resultado de esta nueva normativa impuesta por el BCRA, encontrándose completamente fuera de su control y no pueden considerarse como infracciones a los Contratos vigentes entre ambas partes, ya que constituyen un evento de fuerza mayor”.
“Woodbridge como corporación, se encuentra actualmente buscando soluciones globales para poder superar estas restricciones impuestas por el BCRA aunque hasta el momento la consecuencia de esta situación es que en la tercera semana de septiembre debemos detener las operaciones productivas por completo, generando así la imposibilidad de abastecer a todos nuestros clientes que en su conjunto representan el 80% del mercado automotriz argentino”.
PWA es la filial argentina de Woodbridge, una compañía de origen canadiense fundada en 1978 con negocios a nivel global. Según su web oficial, la empresa opera con más de 50 plantas en 10 países y emplea a 7.500 trabajadores.
La actividad industrial comienza a sentir en forma concreta las restricciones impuestas por el Banco Central (BCRA) para el acceso a los dólares oficiales destinados a la importación
Su caso se anota en un contexto en el que la actividad industrial comienza a sentir en forma concreta las restricciones impuestas por el Banco Central (BCRA) para el acceso a los dólares oficiales destinados a la importación. Muchas empresas se están quedando sin stocks, no pueden realizar más pagos al exterior y tampoco tienen posibilidad de conseguir financiamiento a 180 días.
Además, en casos como el descripto, la compañía queda en forma involuntaria en un doble incumplimiento. Por un lado, no pueden cumplir con los pagos a sus proveedores del exterior, incluso con la mercadería ya recibida. Al mismo tiempo, tampoco pueden entregar las mercaderías a sus clientes en tiempo y forma, por lo que son susceptibles de enfrentar reclamos.
Desde distintas áreas, incluyendo al propio Banco Central, el Gobierno suele manifestar su voluntad de evitar que se frene la producción. Pero tal como explicó Infobae, la sintonía fina y las soluciones caso a caso se están volviendo cada vez más urgentes. La Unión Industrial Argentina (UIA) ya le informó a las autoridades del BCRA y del ministerio de Desarrollo Productivo que hay algunos casos críticos que ya decidieron adelantar vacaciones ante la falta de insumos para continuar produciendo. Y que hay cerca de un centenar de compañías que se sumarán a la lista de casos críticos en las próximas semanas. Es información fue entregada al gobierno a través de un extenso informe que la central fabril realizó a partir de un relevamiento realizado entre sus asociados y que contestaron unas 500 empresas, precisaron fuentes del sector industrial.
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