Después de cinco sesiones sin efectuar ventas, el Banco Central debió cubrir más de la mitad de la oferta oferta en la plaza mayorista, donde se negociaron 251 millones de dólares.
“La demanda de energía superó este lunes los USD 200 millones y obligó a una asistencia del BCRA al mercado del orden de los USD 130 millones”, confirmó una fuente del mercado a Infobae.
El BCRA había acumulado un saldo positivo superior a los USD 90 millones en las últimas cinco ruedas, a pesar de una demanda récord por importaciones de energía, que superaron los USD 600 millones, según fuentes de mercado.
En lo que va de julio, la autoridad monetaria mantiene un saldo neto negativo por su intervención en el mercado de cambios del orden de los 771 millones de dólares. En lo que va de 2022, acumuló compras netas en la plaza mayorista por unos USD 1.071 millones, un monto que representa el 14,5% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 7.366 millones al 18 de julio de 2021.
“Los operadores siguen a la espera de una suba en las tasas, tras el corredor definido, en busca de seguir recuperando un mayor apetito hacia los títulos en pesos y así desacelerar el apetito hacia la dolarización, crucial ante una etapa donde se frena la oferta de divisas. En medio de un clima de cautela por eventuales nuevas restricciones, los dólares financieros se mantienen sostenidos dado que no afloja la búsqueda de cobertura, alimentada no sólo por el escenario de “más pesos, menos dólares” sino también por la aceleración en la inflación que genera mayor presión a la nominalidad de la economía”, analizó Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
El economista Luis Secco dijo por FM Milenium que “las corridas son multidimensionales, en general se dan varias a la vez. Por lo general, tenés una corrida contra la deuda en pesos; en dólares, tenemos una corrida contra las reservas del Banco Central porque todo el mundo sabe que son pocas y sobran pesos por todos lados”.
Un estudio publicado por la Reserva Federal de Dallas, que integra el sistema de la Fed de los EEUU, advirtió que la Argentina y Turquía son las economías emergentes con las reservas menos “adecuadas”, o más frágiles, para soportar el alza de las tasas de interés que inició el Banco Central de los EEUU.
“En este contexto, el dólar estadounidense se fortaleció a nivel global, generando una devaluación de las monedas emergentes. Esto perjudica aún más la performance de los commodities y dificulta el repago de la deuda en dólares que tienen estos países”, definió Miguel Boggiano, director de Carta Financiera.
Al respecto, Dante Romano, del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral indicó que “si bien el Gobierno autorizó más exportaciones de maíz argentino gracias a los buenos rindes del tardío, los productores están reacios a vender por la baja de precios”.
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