Alemania pidió que el Gobierno baje la inflación con menor déficit fiscal y prometió inversiones si se reducen los impuestos

El embajador de Alemania en la Argentina, Ulrich Sante, afirmó que las empresas de su país aumentarán sus inversiones si se reducen los impuestos, los controles de capitales y a las importaciones. En una entrevista con Infobae, Sante expresó que “la reducción de la inflación requiere una política financiera y monetaria que contribuya a la disminución del déficit presupuestario y reduzca la dependencia de la emisión monetaria”.

Sante se recibió de abogado; en 1990 ingresó en el Ministerio de Relaciones Exteriores y cumplió misiones diplomáticas en Asunción, Vilna, Bruselas, Washington, Madrid y Singapur. Casado y con 4 hijos, se define como un amante del arte, enamorado de la navegación a vela y la equitación.

Alemania es el principal acreedor de la Argentina en el Club de París y uno de los principales accionistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), con un aporte cercano al 6% del total, por detrás de Estados Unidos y Japón. Además, es uno de los principales inversores extranjeros en la Argentina.

— ¿Cómo evalúa las relaciones entre la Argentina y Alemania tras la reunión entre el presidente Alberto Fernández y el Canciller Olaf Schölz, y de la participación del presidente argentino en el G7?

— El encuentro en Berlín en mayo, y la invitación a la Argentina, actualmente en ejercicio de la presidencia de la Celac, para participar en la cumbre del G7 en Alemania, son una demostración de nuestras buenas relaciones. Son testimonio de nuestra confianza pero también de nuestras expectativas depositadas en la Argentina. La República Argentina es una democracia con estrechos vínculos con Occidente en numerosas cuestiones, y con la Unión Europea en particular. Deseamos que no haya cambios en este aspecto.

— ¿Qué comparten los dos gobiernos?

— Una amplia agenda de temas en común: el orden internacional, que incluye la soberanía de Estados y la invulnerabilidad de sus fronteras; el fortalecimiento de la democracia en todo el mundo; la protección de los Derechos Humanos como derechos individuales y universales; la protección del clima; la igualdad de género; y, naturalmente, diversos temas económicos. Después de la conversación mantenida en mayo, el Canciller Scholz ha señalado estar dispuesto a apoyar a las empresas alemanas en su compromiso con la Argentina y a cooperar estrechamente para resolver los impedimentos. Y mediante la plataforma argentino-alemana, denominada “Foro Futuro”, hemos impulsado una agenda en común muy intensiva para el futuro, con foco en la transformación industrial y el cambio energético.

— Las empresas alemanas en la Argentina mantienen una posición muy activa en el país, pero en la última encuesta difundida por la AHK expresaron que debe haber un “plan económico claro y sustentable, estabilidad de la política cambiaria y simplificación tributaria y administrativa” para aumentar sus inversiones. ¿Coincide con esta visión?

— Primero me parece importante destacar que numerosas empresas alemanas tienen un compromiso muy fuerte con la Argentina, a pesar de la situación difícil del país. No se han ido, se quedaron. Está claro que la previsibilidad y la confianza son fundamentos esenciales para cualquier acción económica. Las empresas sólo invertirán y generarán empleo si pueden evaluar sus perspectivas de futuro en el mercado. Para ello, resultan imprescindibles condiciones generales confiables, ya sea en forma de un marco regulatorio o en forma de un plan económico planteado con claridad. En la situación actual, más estabilidad regulatoria y cambiaria obviamente facilitaría el trabajo de las empresas que invierten en el país.

— ¿En qué medidas debería traducirse este pedido?

— La reducción de impuestos y gravámenes en general, así como menos burocracia y más libertad de movimiento de capitales, constituirían estímulos fuertes adicionales para las inversiones y el comercio exterior, que a su vez generarían un fuerte incentivo para mayor crecimiento y empleo. Concretamente, lo que me comentan algunas empresas es que algunas medidas que ayudarían mucho son la simplificación del proceso de pago de importaciones, evitar cambios constantes en la regulación de importaciones, y adaptar políticas que permitan a las empresas reducir las deudas con sus casas matrices.

FMI y Club de París

— ¿Qué opina sobre la marcha del acuerdo firmado por la Argentina con el FMI a fines de marzo?

— El programa acordado con el FMI en el presente año tuvo como objetivo, en principio, contribuir a la estabilidad económica y financiera de la Argentina. El éxito depende primordialmente de la implementación firme y plena del programa. Cuando el FMI y Argentina cooperan bien, crece obviamente la confianza internacional en la economía de la Argentina y en el país en general.

— El segundo trimestre parece más complejo que el primero para cumplir con las metas del acuerdo por el aumento del gasto público y la dificultad para acumular reservas. ¿Está su país a favor de aprobarle un waiver al país en el FMI?

— La situación económica y financiera de la Argentina es realmente desafiante. Lo importante ahora es que Argentina continúe en la dirección y con la urgencia descrita recientemente por la nueva ministra de Economía.

— Cómo principal acreedor de la Argentina en el Club de París, ¿el gobierno alemán está dispuesto a mejorar las condiciones de esa deuda argentina?

— El Club de París ha aprobado postergar el cumplimiento de las obligaciones de pago de la Argentina hasta que se disponga de un nuevo acuerdo con el FMI. Las negociaciones relativas a las condiciones para la amortización de los créditos aún no han finalizado.

— ¿Qué compromisos debe asumir el país a cambio?

— Tengo la impresión de que la nueva ministra de Economía en sus declaraciones de este lunes marca una buena dirección.

— ¿Qué sectores les resultan atractivos para invertir en la Argentina en el mediano plazo?

— Argentina dispone de grandes reservas, entre ellas de petróleo, gas y litio y posee un potencial casi ilimitado para la producción de energías renovables, incluyendo el hidrógeno verde. Este es el particular interés de Alemania. En su reciente conversación, al margen de la cumbre del G7 en Elmau con el presidente Fernández, el Canciller Federal lo señaló una vez más. Nuestros ambos gobiernos negocian actualmente una asociación en el rubro energético, que también incluye inversiones en un sector sustentable. Por otra parte, Argentina requiere para su modernización una mayor digitalización de su economía. Tiene un potencial importante y ampliable en la industria de conocimientos.

Las empresas alemanas son líderes a nivel mundial en digitalización e Industria 4.0, por lo cual son socios atractivos para la economía argentina para incrementar la productividad y la competitividad de la Argentina como plaza económica. Por este motivo, también nos alegra tanto haber podido organizar la presencia de la Feria de Hannover -la feria industrial más importante del mundo- en marzo de 2023 en Buenos Aires para un gran evento referido a la Industria 4.0 y al futuro de la energía. ¡Esto será seguramente un impulso para nuestras relaciones económicas! Pero también una gran oportunidad para la Argentina para reposicionar al país en el mapa de la economía mundial.

— ¿Puede ser la Argentina un proveedor de energía de Europa si el conflicto entre Ucrania y Rusia se prolonga demasiado?

— Con sus grandes yacimientos de petróleo y de gas y su gran potencial para la producción de energías renovables, la Argentina reúne las mejores condiciones para convertirse en un exportador neto de energía. Sin embargo, aún se requieren grandes inversiones en la correspondiente infraestructura como, por ejemplo, gasoductos, terminales de licuefacción de gas u otras plantas para la producción de hidrógeno. Espero que Argentina pronto pueda aumentar su contribución en otra área clave para resolver la escasez mundial causada por la guerra de Rusia: en cuestiones de alimentación y provisión de productos agrarios.

Inestabilidad monetaria

— ¿Cómo evalúa la alta inflación que sufre el país y qué soluciones cree que se podrían adoptar para reducirla?

— No es mi función efectuar recomendaciones sobre un asunto tan complejo. La alta inflación representa un serio desafío para la economía argentina. La reducción de la inflación requiere una política financiera y monetaria que contribuya a la disminución del déficit presupuestario y reduzca la dependencia de la emisión monetaria. Desde la visión de numerosas empresas alemanas, la situación actual reduce la previsibilidad, precisamente en una etapa, en la cual la Argentina podría beneficiarse con una mayor actividad empresarial.

— Hay analistas económicos que comparan esta situación inflacionaria con la que sufrió Alemania durante la República de Weimar. ¿Cree que la comparación es válida?

— Para mí, ambas situaciones no son comparables. La hiperinflación en Alemania en la década de 1920 se originó en condiciones políticas y económicas muy diferentes a las de la Argentina en la actualidad, entre ellas la inestabilidad política, o bien, las debilidades del sistema democrático aún joven en aquel entonces. Argentina tiene desafíos, pero está muy lejos de ser la Alemania de la crisis de la década de 1920.

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