Hay cambios en el equipo que negocia con la Argentina: la subjefa del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) Julie Kozack, se mudará de área y ya no supervisará más el diálogo con el Gobierno.
“Como parte de una necesaria pero rutinaria rotación institucional del personal superior del Fondo, Julie Kozack dejará el Departamento del Hemisferio Occidental y ocupará un puesto de Directora Adjunta en el Departamento de Europa del FMI. La Señora Kozack continuará trabajando en Argentina hasta septiembre para asegurar una transición fluida y la continuidad en su función actual. Su puesto se cubrirá relativamente pronto, y lo comunicaremos cuando se haga la selección”, indicó a Infobae un vocero del organismo multilateral desde Washington.
Kozack pasó al área que manejaba entonces Alejandro Werner en noviembre de 2019; luego, el departamento comenzó a ser coordinado por el brasileño Ilan Goldfajn, quien tiene una percepción más crítica que la economista norteamericana sobre el caso argentino. La salida de Kozack no implica, por ahora, modificaciones en cuanto al jefe de la misión para el país, Luis Cubeddu, ni del representante del organismo en Buenos Aires, Ben Kemalson.
De hecho, Kozack había trabado muy buena relación con el primer ministro de Economía de Alberto Fernández, Martín Guzmán, con quien negoció en forma directa el acuerdo desde 2020 a 2022 mientras salía Werner y entraba Goldfajn.
La funcionaria era muy estimada por el representante argentino ante el Fondo, Sergio Chodos -a quien en en el Gobierno algunos llaman “Designated Survivor”- que la defendió en varias ocasiones ante diversos interlocutores del oficialismo, al destacar que entendía la situación del país, a diferencia de sus predecesores.
Una fuente al tanto de la cuestión indicó a Infobae que “la salida de Julie no es por rotación, ya que ella lleva poco tiempo en el departamento. Más bien es producto de querer alejarse de Argentina lo antes posible e Ilan tiene una oportunidad de agarrar las riendas”.
“Julie fue a hacer el acuerdo con la Argentina porque creyó que ese era el camino para ascender a directora, tener éxito en un caso tan importante. Pero, como ocurre siempre, con la Argentina nadie tiene éxito”, afirmó el observador.
Kozack cumplió un rol clave durante las dilatadas negociaciones entre la Argentina y el Fondo para reemplazar el programa firmado por el gobierno de Mauricio Macri en 2018 por el que se acordó en marzo de este año con el gobierno de Alberto Fernández. En el Fondo se la observaba como una “mano suave”, de muy buen diálogo con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva y con el propio Godlfajn.
Sin embargo, el cambio también responde a la precaución que comenzó a adoptar el FMI ante los problemas que muestra el Gobierno para poder cumplir con el organismo, pese a que la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, expresó esta semana su firme intención de respetar las metas anuales originales pautadas en marzo pasado, que incluyen, entre otras cuestiones, reducir el déficit fiscal al 2,5% del PBI. Batakis prevé sumarse a la gira del presidente Fernández a EEUU para ver a su par Joe Biden; no se descarta que la ministra se reúna con Georgieva para aceitar su relación con el organismo.
El ajuste luce particularmente difícil luego del aumento del gasto del 12% en el primer semestre, ya que el Fondo expresó que se necesita una reducción del 8% en la segunda mitad del año para no desviarse de las metas acordadas.
En tanto, el vocero del organismo, Gerry Rice, fue el encargado de destacar los anuncios de Batakis, al señalar ayer: “Le damos la bienvenida los esfuerzos enunciados por la ministra para fortalecer el control del gasto público, de los impuestos y la deuda pública”.
Para Batakis, dentro del oficialismo, este elogio podría ser interpretado como “un abrazo del oso”. Al parecer, para Kozack, como ya ocurrió con otros colegas que ya pasaron por su lugar, el caso argentino terminó siendo como “El beso de la mujer araña”.
SEGUIR LEYENDO: