“En junio 2022, el stock de deuda bruta de la Administración Central ascendió a un monto total equivalente a USD 378.518 millones, de los cuales USD 376.045 millones se encontraba en situación de pago normal: 32% pagadera en moneda local, mientras que el 68% restante en moneda extranjera”, informó la Secretaría de Finanzas.
Se trata de un máximo histórico que representa 8,4 veces el monto del crédito stand-by que la Argentina tomó en 2018 del Fondo Monetario, y que fuera renovado por el ex ministro de Economía Martín Guzmán el 25 de marzo último, por unos USD 45.000 millones.
Con respecto al mes anterior, la repartición oficial dio cuenta de que la deuda en situación de pago normal se incrementó en el equivalente a USD 4.003 millones, representando un crecimiento mensual del 1,08%. “La variación se explica por sendos incrementos de la nominada en moneda extranjera en USD 663 millones y en moneda local en el equivalente a USD 3.340 millones”.
En junio se registraron necesidades de financiamiento, canjes y emisiones por USD USD 60.087 millones, y amortizaciones, canjes y cancelaciones por USD 54.553 millones
En rigor, el aumento nominal de los compromisos de la Administración Central en junio fue de USD 5.534 millones, como resultado de la diferencia primaria entre las necesidades de financiamiento, canjes y emisiones del mes por USD USD 60.087 millones, y amortizaciones, canjes y cancelaciones por USD 54.553 millones.
Cabe destacar que algunos economistas recomiendan restar de la deuda de la Administración Central la contraída con el Banco Central, a través de Adelantos Transitorios -extraordinarios (a 10 años de plazo) por USD 8.146 millones y ordinarios (vencimiento dentro del año en curso) por USD 12.683 millones-, porque tiene como contrapartida el aumento del activo de la entidad monetaria. En ese caso, el monto neto de compromisos del sector público se achica a USD 357.679 millones, y el incremento del mes se recorta a USD 1.721 millones.
Sin embargo, en aras de avanzar con la “depuración” de las cuentas públicas, también los economistas de las consultoras privadas sugieren agregar el componente de la deuda que el Banco Central asumió con el sistema financiero, a través de las colocaciones de Leliq, Notaliq y operaciones de pases, las cuales ascendieron en promedio de junio al equivalente de USD 45.999 millones, al tipo de cambio oficial.
En conclusión, luego de todas las sumas y restas, surge que la deuda neta agregada de la Administración Central más la del Banco Central, ascendió en junio al récord de USD 403.688 millones, y se elevó en los primeros 31 meses de gobierno de Alberto Fernández y su ex ministro de Economía Martín Guzmán, en USD 83.353 millones, casi el doble del monto del crédito stand-by vigente con el FMI, que fue el que contrajo inicialmente el gobierno de Cambiemos en 2018. Se trata de un ritmo de USD 2.690 millones por mes y de USD 129.000 millones en la proyección a los 4 años del período presidencial en curso.
En los primeros 31 meses de gobierno la deuda agregada de la Administración Central y Banco Central creció a un ritmo de USD 2.690 millones por mes
A fines de junio el Gobierno nacional pagó amortizaciones al Fondo Monetario Internacional por el equivalente a USD 2.638 millones correspondiente al préstamo stand-by de 2018, el cual se renovó con el acuerdo firmado el 25 de marzo de 2022 por Guzmán, se cancela con un desembolso equivalente luego de aprobada la primera revisión de las metas y objetivos comprometidos para el primer trimestre.
La revaluación del dólar, por las medidas de la FED para revertir la aceleración de la inflación que en junio alcanzó el pico de 9,1% anual, favoreció a la Argentina, porque por diferencias de cambio “licuó” la deuda externa en otras divisas, principalmente en euros y yuanes.
Pero parte de ese efecto se esfumó con el atraso cambiario respecto de la tasa de inflación, porque provocó que las emisiones de Bonos y Letras en moneda nacional con cláusula de ajuste CER resultaran superiores en el equivalente en dólares a 911 millones.
Expectativas para el corto plazo
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que “los vencimientos para julio -ya bajo la responsabilidad de la nueva ministra, Silvina Batakis- totalizan el equivalente a USD 7.403 millones, incluyendo la deuda en manos de organismos del sector público nacional. Entre los compromisos en moneda extranjera sobresalen las amortizaciones con el FMI por USD 1.966 millones, de los cuales USD 1.286 millones ya se hicieron efectivo el 8 del mes. Además, se destacan los pagos de intereses de diferentes bonos Globales y Bonares en divisas por USD 669 millones, los cuales ya se abonaron”.
“Las dificultades para financiar las necesidades de caja en pesos es una alerta en el arranque de este tercer trimestre. Los vencimientos de capital de los títulos de la deuda del Tesoro del período julio-septiembre ascienden a casi $2 billones (2,7% del PBI). La mitad de estos se concentran en septiembre. Si sumamos una estimación de déficit fiscal del trimestre por $900.000 millones (1,2% del PBI) las necesidades de caja totales en pesos ascenderían a $2,8 billones (3,9% del PBI) en ese período”, destaca un informe de la consultora Quantum, del ex secretario de Finanzas Daniel Marx.
“Si se extendiesen las circunstancias y el Banco Central decidiese asistir al Tesoro en forma directa como en junio y, además, comprar títulos en el mercado secundario, para luego colocar otros pasivos a plazo remunerados, se produciría una fuerte expansión monetaria inicial y un aumento similar en los pasivos del BCRA, con potenciales efectos sobre la inflación, la tasa de interés y el tipo de cambio, entre otros.
El desafío que se enfrenta en este trimestre no es menor, particularmente si no se logran revertir las expectativas sobre el cumplimiento del pago de los vencimientos de la deuda en tiempo y forma (Quantum Finanzas)
“El desafío que se enfrenta en este trimestre no es menor, particularmente si no se logran revertir las expectativas sobre el cumplimiento del pago de los vencimientos de la deuda en tiempo y forma. En este contexto, la señal de esterilización de la potencial expansión de base puede no ser suficiente para contener las crecientes presiones sobre la inflación y el tipo de cambio, afectando las condiciones futuras dado el plazo de estos títulos y las tasas requeridas en el esfuerzo de esterilización monetaria”, concluye el estudio privado.
Según los números de la OPC “entre julio y diciembre 2022 se estiman vencimientos por el equivalente a USD 50.984 millones. La mayoría corresponde a títulos en moneda nacional, por el equivalente a USD 29.906 millones; y pagos de capital e intereses al FMI por USD 10.800 millones”. Cabe notar que estos últimos se honrarán con nuevos desembolsos ad hoc del organismo de crédito internacional, siempre que el Gobierno cumpla con los compromisos asumidos en marzo, o el Directorio del Fondo disponga un “waiver”, -perdón-.
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