Kanika Tekriwal es una joven mujer india que fundó una startup de aviación hace diez años, cuando tenía 22 años. Hoy ya tiene 10 aviones privados y un negocio próspero en el segmento, además de ser una mujer con peso propio en una industria en la que, en general, predominan los hombres.
Su compañía, “JetSetGo”, opera y administra aviones y helicópteros privados que se alquilan directamente al propietario y funcionan como taxis aéreos. Su objetivo es hacer que los vuelos privados sean más accesibles, transparentes, económicos y eficientes para todos.
“Tuve la idea en mi cabeza durante casi tres años, pero cuando saqué mi tablero de bocetos y comencé a trabajar en él, me diagnosticaron cáncer, lo que me retrasó un año. Afortunadamente, nadie más en el país había hecho algo similar hasta que terminé el tratamiento, o hasta ahora”, dijo Tekriwal en declaraciones a Indiatimes.
En sus inicios, la empresa se ocupaba de gestionar aviones privados de otros propietarios que quisieran obtener una rentabilidad por ellos, sin embargo, Tekriwal explicó que “una vez que nuestra demanda de vuelos chárter superó la oferta disponible, decidimos comprar nuestros propios aviones y desde entonces no hubo vuelta atrás”.
Luego de una década, Tekriwal posee una empresa próspera con 10 aeronaves propias y es una de las pioneras en la industria de los taxis aéreos. Con conectividad dentro de la India, utiliza aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (conocidos como eVTOL) propios.
Su compañía emplea una combinación de tecnologías, procedimientos de mantenimiento únicos y gestión smart para garantizar la rentabilidad y reducir los costos de mantenimiento de las aeronaves, al mismo tiempo que facilita el acceso a vuelos chárter para sus clientes.
A su vez, la empresa ofrece seguridad y llegada a horario como nunca se había visto antes en la industria de los vuelos privados. Según su visión, aprovechar los cielos es central y quiere que los vuelos fletados sean el futuro del transporte de las personas que valoran el tiempo y la comodidad.
Sus clientes van desde ejecutivos de negocios que tiene que visitar fábricas en el interior de la India, políticos que deben hacer muchas paradas en un mismo día y hasta turistas curiosos que quieren aterrizar en sitios fuera de la red de las aerolíneas comerciales clásicas.
El éxito de Tekriwal se basó en amalgamar un mercado fragmentado que estaba dominado por diversos pequeños corredores que administran una o dos aeronaves. “En comparación con una corporación que posee un jet, JetSetGo puede reducir los costos al aprovechar las economías de escala y mejorar la utilización de la capacidad”, dijo Dalmia, una asociada de la empresa en diálogo con Forbes.
Tekriwal pudo ver el potencial del sector antes que nadie. Estudió en Londres, donde obtuvo su MBA en la Universidad de Coventry. Mientras realizaba sus estudios, trabajó en Aerospace Resources en el desarrollo comercial donde aprovechó para incorporar todos los conocimientos posibles de la industria.
Cuando regresó a su país, no lo dudó: había un negocio que nadie estaba explotando y que tenía potencial. Su camino se vio interrumpido por una enfermedad, pero nada la detuvo y se lanzó de lleno con su proyecto.
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