La decisión del Gobierno de incrementar el valor del “dólar turista” cayó como un balde de agua fría en las agencias de turismo y las aerolíneas, que están en pleno proceso de adecuar sus sistemas para implementar los cambios, una tarea que demora las operaciones y genera más incertidumbre.
A partir de hoy, la percepción a cuenta de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales para el consumo de divisas para viajes y gastos en el exterior pasó de 35% a 45%, una nueva medida dispuesta en la noche del miércoles y que se suman al 30% del impuesto PAIS y a la imposibilidad de realizar pagos en cuotas.
Castigar al turismo encareciendo los viajes al exterior es no comprender el funcionamiento de una industria que genera trabajo
Desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), que representa a más de 5.000 agencias de viajes argentinas, expresaron su preocupación: “Castigar al turismo encareciendo los viajes al exterior es no comprender el funcionamiento de una industria que genera trabajo. Con esta nueva medida estamos hablando de una carga de gravámenes del 75% para quienes quieren viajar que, no solo lo hacen por placer sino, en muchos casos, por obligación o necesidad: viajes laborales, deportivos, culturales, científicos, por cuestiones de salud”, expresaron en un comunicado.
“Es lamentable que se sigan aplicando las mismas medidas que ya está probado que no traen ninguna solución frente al desequilibrio fiscal e insolvencia del Estado. Nuevamente nos cambian las reglas de juego, es imposible trabajar sin estabilidad, el turismo necesita planificación y reglas claras”, afirmó Gustavo Hani, presidente de la federación.
“El Gobierno sigue tomando decisiones erradas. A finde en 2019 pusieron el 30%, después el 35% en medio de una pandemia y cuando no salían turistas casi del país. En 2022 agregan este adicional por la excusa de que no hay dólares y los dólares se les escapa. El dólar turista es hace dos años 65% más caro que el oficial y seguimos sin tener dólares”, señaló Martín Romano, CEO de la agencia Atrapalo.
“Una cosa es el turismo y otra cosa es el consumo de tarjetas en el exterior. Siguen atacando a las agencias o el turismo en general. Se están metiendo con un sector que no es el que genera el problema; la ligamos nosotros y va a llegar un momento que va a poner en riesgo las fuentes del trabajo”, agregó.
Hay preocupación por seguir incrementado la impuestos sobre los pasajes, lo que va a hacer más difícil para que el argentino pueda viajar al exterior y se va a achicar la cantidad de asientos que puedan venir para acá (Baravalle)
La medida llegó en los días previos a las vacaciones de invierno, donde se esperan que se incremente la cantidad de argentinos que viajan al exterior. Según las agencias los destinos más vendidos para esta época son Caribe, Estados Unidos y Europa. En las últimas horas de ayer, luego del anuncio del incremento del 35% al 45%, hubo un poco más de demanda de los clientes que quisieron concretar operaciones antes del aumento, pero no fueron incrementos demasiado importantes.
“En realidad, hubo un poquito más de demanda pero tampoco es que la gente se volvió loca porque la medida se dio a conocer muy a última hora”, dijeron en el sector. Este jueves las empresas se dedicarán a adaptar sus sistemas y poner todo a punto para poder implementar el cambio.
“Se va a hacer inviable viajar al exterior, que no es solo turismo. No es lo mismo los consumo con la tarjeta en el exterior que las ventas en las agencias de viaje. Seguramente nos va a impactar cuando ya quedó en evidencia que a pesar de todas las trabas que nos viene poniendo hace dos años, el problema de los dólares persiste”, agregó.
Desde las aerolíneas también señalan que la medida puede terminar teniendo un efecto negativo en la llegada de turistas extranjeros al país. “Estamos sorprendidos obviamente. Esto se da sin ningún tipo de aviso previo, lo cual genera la primera complicación porque no se puede implementar de ayer para hoy. Se tiene que avisar a los sistemas de distribución de ventas y a IATA, lo que demora unos días. Hay preocupación por seguir incrementado la impuestos sobre los pasajes, lo que va a hacer más difícil para que el argentino pueda viajar al exterior y se va a achicar la cantidad de asientos que puedan venir para acá”, dijo Felipe Baravalle, director Ejecutivo de la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca).
Por su parte, el Foro Argentino de Consultores y Empresas de Viajes (Facve) expresó su “extrema preocupación” por el cambio constante de las reglas de juego y la falta de previsibilidad que tiene el sector para operar con normalidad. “Esta nueva medida, anunciada de forma imprevista y brindando muy poco margen de tiempo para que las empresas puedan adecuarse, pone en mayor dificultad a una industria que todavía no se ha recuperado de la enorme crisis de los últimos años”, dijeron en un comunicado.
Según detallaron, la presión fiscal que se le impone a la industria supera el 80% ya que al impuesto país y al 35% se le deben sumar otras cargas como el impuesto de la Dirección Nacional de Turismo, tasas (municipales, aeropuertos y otras), impuesto al cheque, IVA e Ingresos Brutos.
“Es importante resaltar, una vez más, que la significación de la cuenta “turismo” en el déficit del Banco Central es insignificante. La confusión aquí es que contemplan todos los ítems realizados con tarjeta en moneda extranjera. Tal como expresó FAEVYT, 75% de esas salidas de divisas corresponde a consumos en moneda extranjera hechas a través de compras online en buena medida. El turismo propiamente dicho, pasajes, estadías y demás, es solo la cuarta parte”, precisaron.
¿Cuáles son las estrategias más convenientes para las personas que ya tienen planes de viajar? “En el contexto actual sigue siendo más barato el dólar turista frente a la posibilidad de tener que pagar el resumen de la tarjeta en dólares billete o dólares financieros (CCL). Como el 45% no aplica a la compra de dólares para ahorro, hay un tope de USD 200 de gasto mensual que se podría seguir financiando al tipo de cambio dólar ahorro solidario, para pagar la tarjeta por ejemplo. El riesgo, en este contexto, es una devaluación del tipo de cambio oficial”, indicó Florencia Fernández Sabella, socia de LFS Tax.
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