Con el resultado de junio, la Argentina ratificó su cómodo lugar entre los siete países con más inflación del mundo, solo superada por Venezuela en América latina.
Aunque la emisión monetaria generada en la pandemia y la invasión rusa a Ucrania alimentaron la suba de precios a nivel global a niveles sin precedentes desde hace cuatro décadas, en algunas naciones ciertos problemas endógenos aceleraron más este fenómeno regresivo para la sociedad.
La Argentina ocupó el séptimo lugar luego de transcurridos seis meses del 2022, con el 64% acumulado en el último año, luego del Líbano con 211%, Sudan 199%, Venezuela 170%, Siria 139%, Zimbabue 131 y Turquía 78 por ciento. De este modo, superó la suba de precios de varios países africanos: Etiopia 34,5%, Angola 23,9%, Sierra Leona 17,3%, Nigeria 16,1% y Zambia 15,7 por ciento.
El G7 y la región
Entre los países del G7, Estados Unidos alcanzó un récord de 9,1% anual en junio –su nivel más alto desde 1981-, Gran Bretaña también 9,1%; Italia 8%; Alemania 7,6% Canadá 7,7%; Francia 5,8% y Japón 2,5 por ciento. En Asia, Sri Lanka, azotada por un severo conflicto socioeconómico y político, llegó al 45,3 por ciento en el último año.
Entre los países del G7, la inflación más alta se registró en EEUU con el 9,1% el último año; el ranking mundial lo sigue liderando El Líbano con 211%, Sudán 199% y Venezuela 170%
En América latina, salvo por Venezuela, que dejó atrás su cuadro de hiperinflación pero que mantiene una inflación de tres dígitos en términos anuales, los principales países de la región registraron una suba promedio del 0,7 por ciento el mes pasado. Luego de la Argentina el mes pasado quedó Perú con el 1,1%, 4,6% entre enero y junio y 8,8% en el último año.
En cuarto lugar se ubicó Chile con el 0,9%, 7,1% en el primer semestre y 12,5% en el último año. Luego, se ubicó México con 0,8% en junio, 4% en el primer semestre y 7,9% en los últimos 12 meses. Brasil registró una inflación del 0,6% el mes pasado, del 5,4% en el primer semestre y del 11,8% en el último año. También Ecuador experimentó el 0,6% en junio, 2,9% desde enero y 4,6% en los últimos 12 meses.
Tres países lograron el 0,5% el mes pasado: Colombia (que llegó al 7% desde enero y al 9,6% el último año); Uruguay (6% desde enero y 9,2% interanual) y Paraguay (6% desde principios de año y 8,2% interanual). La tasa más reducida correspondió a Bolivia: 0,4% el mes pasado, 1,2% desde enero y 1,8% en los últimos 12 meses.
Al respecto, Nadin Argañaraz explicó que “considerando la variación interanual a junio de 2022, en la muestra considerada se destacan Turquía (78,6%) y Argentina (64%). Luego sigue un segundo grupo de cuatro países con inflación entre el 15% y 20% (Estonia, Lituania, Letonia y República Checa). Luego le sigue un grupo de ocho países en el rango 10%-13% (incluye a Brasil, Chile y Paraguay). Luego 20 países entre 5% y 10% (incluye a Uruguay, Colombia, Perú y México). Finalmente, hay cuatro países con una inflación menor al 5% (incluye a Bolivia, la menor inflación de la muestra)”.
Las perspectivas locales
El último relevamiento de expectativas del mercado (REM) que difunde el Banco Central afirma que la inflación de este año en la Argentina llegaría al 76%, frente al 62% acordado hace un mes entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque varias consultoras ya elevaron esa estimación al 90-95 por ciento en las últimas semanas ante la suba del dólar y las dudas por el éxito del ajuste fiscal.
En este sentido, un informe de Abeceb indicó que “en materia económica, el escenario ha empeorado. Si antes de la renuncia de Guzmán estábamos a ‘tres pasos del precipicio, ahora quedamos a dos’. El riesgo inflacionario y el riesgo devaluatorio han subido considerablemente. En el inicio de julio vemos un ‘repricing’ alcista muy fuerte (agudizado por la crisis de este fin de semana) y la probabilidad de que el año cierre con una inflación de tres dígitos ha aumentado significativamente”.
La consultora de Dante Sica afirmó que existen dos escenarios probables: “Ir hacia una inflación mucho más elevada (6% mensual equivalente al 100% anualizado) pero estable y controlada, o una nueva aceleración inflacionaria que desplome la demanda de pesos, dispare la brecha y obligue a un ajuste inexorable del tipo de cambio oficial”.
“Este segundo escenario puede evitarse si se mantiene el acuerdo con el FMI y no se pierde el control sobre el déficit fiscal y la emisión monetaria. En los dos escenarios, habrá que prepararse para mucha volatilidad y mayores presiones en el mercado de cambios, en un contexto en que el BCRA deberá redoblar los esfuerzos para cumplir con la meta de acumulación de reservas”, afirmó Abeceb.
En la misma sintonía, Econviews, ECO GO y C&T proyectan el 90% para diciembre de este año. En tanto, Guido Lorenzo de LCG dijo a Infobae: “El 90% es un piso, posiblemente veamos que se acelere a 100 este año o principios del próximo año”.
En el último REM del Banco Central las consultoras proyectaron una inflación del 76% para este año, pero con la aceleración del dólar y las dudas sobre el éxito del plan de ajuste que debe encarar Batakis ahora se ubican en torno del 90%
Para la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la proyección actual ronda entre el 90 y el 95 por ciento, una cifra similar a la del ex presidente del Banco Central Guido Sandleris, quien dijo que al 6% de promedio mensual puede llegar al 100% a fin de año. Hasta ahora, el único que colocó a la palabra “hiperinflación” como escenario fue el banco JP Morgan, nada más y nada menos, tal como informó este medio.
Hospital de campaña
Marina Dal Poggetto también aclaró que el escenario político dentro del oficialismo está demasiado abierto como para arriesgar un dato muy preciso. “Va a estar entre el 90 y el 110 por ciento, de acuerdo al éxito que tengan las medidas anunciadas por la ministra Batakis, que demostró que no representa un giro a la izquierda y que ya logró en pocos días mejor coordinación política y técnica dentro del Gobierno que Guzmán en más de dos años”, afirmó la economista.
Según Dal Poggetto, habrá que ver si la frágil tregua tejida en el vértice superior del oficialismo se mantiene o no para pronosticar si el plan de Batakis de llevar el barco al puerto sin naufragar tiene éxito. “Es una médica de hospital de campaña en el medio de la guerra; tiene que tratar de salvar a la mayor cantidad de gente posible casi sin instrumental”, expresó Dal Poggeto, antes de aclarar que un mundo feliz para el Gobierno consistiría en bajar la brecha cambiaria del 130% al 70% en velocidad crucero hasta octubre de 2023.
SEGUIR LEYENDO: