Tensión con la deuda en pesos: advierten que en el segundo semestre el Tesoro deberá afrontar vencimientos por $3,6 billones

Solo en julio, los vencimientos alcanzan prácticamente medio billón de pesos y escala al billón de pesos en septiembre, según un informe de la consultora Libertad y Progreso

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Fachada del Ministerio de Economía
Fachada del Ministerio de Economía en Buenos Aires. Argentina REUTERS

En medio de las dificultades políticas y económicas que afronta el país, la consultora Libertad y Progreso advirtió que en los segundos seis meses del año, el Tesoro deberá afrontar vencimientos de deuda pública por $3,6 billones, equivalente a prácticamente todo el financiamiento conseguido en el primer semestre que fue de 3,8 billones de pesos.

En ese marco, el informe señaló que “será difícil repetir las colocaciones de los primeros seis meses ya que el mercado local está cada vez más saturado de deuda pública y el riesgo ha ido creciendo”.

Del total de vencimientos, el 66% corresponde a vencimientos de deuda ajustable por CER, que ha sido el instrumento predilecto de emisión de títulos en los últimos meses, en medio de la aceleración inflacionaria.

Según la consultora, otra cuestión a tener en cuenta es que hay cada vez menos espacio para que el Banco Central auxilie al Tesoro como lo venía haciendo. En ese sentido, detalló que en su última subasta de Letras de Liquidez (Leliqs) el BCRA adjudicó un monto nominal por $1.000.000.000 a 28 días con una tasa de 52%. Y destacó que esa situación “da cuenta de la aceleración nominal que está teniendo la deuda remunerada del Central, que emitió casi $1 billón en junio para comprar bonos públicos y otorgar Adelantos Transitorios”.

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso alertó que “los vencimientos de deuda del Tesoro durante el segundo semestre son prácticamente equivalentes a los del primero, pero el escenario macroeconómico es mucho más difícil”. Asimismo, dijo que el Banco Central empezó a auxiliar al Tesoro a finales del primer semestre, lo que empujó los niveles de emisión y de deuda remunerada, para esterilizar la cantidad de pesos en la calle.

“Hoy la autoridad monetaria ya tiene en su balance más de $6 billones de deuda remunerada, equivalente a 160% de la base monetaria, por lo que no puede seguir auxiliando al Tesoro sin que haya serios riesgos de aceleración de la inflación”, analizó Marí.

En tanto, consideró que el Gobierno ya utilizó las medidas de auxilio que tenía, como fue la utilización de los DEGs del FMI para cancelar Adelantos Transitorios, y la contabilidad de rentas de la propiedad para cumplir la meta de déficit.

Justamente la única salida que le va quedando al Gobierno es avanzar en la consolidación fiscal, línea en la que fueron los anuncios de la ministra (Silvina) Batakis”, opinó.

Hoy la autoridad monetaria ya tiene en su balance más de $6 billones de deuda remunerada, equivalente a 160% de la base monetaria, por lo que no puede seguir auxiliando al Tesoro sin que haya serios riesgos de aceleración de la inflación (Marí)

En ese contexto, Aldo Abram, director de la Fundación, dijo: “Dado que la credibilidad sobre el rumbo del país está disminuyendo y que de dicha palabra viene la palabra crédito, el financiamiento interno tenderá a disminuir en términos de poder adquisitivo, complicando la colocación de títulos del Tesoro. Por ello, esperábamos una actitud agresiva del BCRA proveyendo liquidez al mercado local cancelando Leliqs con emisión; lo que hubiera tenido el beneficio de moderar el crecimiento de esta bola de nieve de pasivos, pero el costo de una mayor inflación en el corto plazo”.

Y agregó: “Lo malo es que, en vez de eso, salió a comprar bonos del Tesoro en el mercado para sostener su precio. O sea, la peor de las alternativas; porque tendremos más inflación y más deuda remunerada del Banco Central, lo cual ya significa mala praxis”.

Abram además comentó que no es raro que Batakis anunciara un aumento de las tasas de interés de colocación de títulos “ya que quien los compra cuando se emiten pierde contra la inflación”.

En otro orden, destacó: “Dado que es esperable mayor riesgo y menor crédito interno, en términos reales, habrá que tentarlos con mayores rendimientos; aunque dudo que pasen a ser positivos. La única forma que tiene esta gestión de enfrentar tanta deuda pública y del BCRA es seguir licuándola con la inflación, que ya apunta a más de 80% en el año”.

Y concluyó al afirmar que el problema no es la deuda sino “el enorme e ineficiente gasto público y la falta de reformas estructurales que impulsen un crecimiento fuerte y sostenido de la economía”.

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