Las advertencias del sector privado acerca de las consecuencias que generarían las restricciones a las importaciones por la falta de divisas comenzaron a hacerse realidad. Agrale, la compañía fabricante y comercializadora de camiones, buses y minibuses, utilitarios y tractores, avisó a sus proveedores que no está en condiciones de programar su producción para los próximos meses, por lo cual paralizó la compra de piezas para sus vehículos.
En la misiva, la empresa hace referencia a la Comunicación 7532 del Banco Central, oficializada el 27 de junio y afirma que por esa normativa la posibilidad de realizar pagos al exterior “se ha visto fuertemente impactada, incluso para realizar pagos correspondientes a importaciones que ya han sido recibidas en la planta productiva, y con fecha de pago vencida”.
“Nuestra área financiera se encuentra en contacto con varios organismos, públicos y privados (Banco Santander, Banco Central y funcionarios de Gobierno) intentando destrabar operaciones de pagos al exterior, ya que durante los últimos 10 días todas las presentaciones fueron rechazadas por el Banco Central, impidiendo que podamos girar los dólares necesarios a nuestra red de proveedores para cumplir con nuestras obligaciones. Estamos al aguardo de una respuesta formal sobre cuándo se normalizará esta situación, pero no queríamos dejar de informarles sobre las restricciones que estamos atravesando”, dice la carta.
Desde el Banco Central aseguraron que van a recibir mañana a autoridades de la empresa para interiorizarse de la situación. “La empresa no hizo ninguna presentación ante el BCRA sobre su situación”, aseguraron.
La carta de Agrale continúa: “En este marco, y ante la falta de respuestas oficiales, no estamos en condiciones de programar correctamente los próximos meses. Dicha incertidumbre, sumada a la falta de componentes que veníamos sufriendo, y esta medida no ha hecho más que acentuar, nos ha obligado a llevar a 0 (cero) nuestra programación hasta fin de año hasta tanto recibamos mayor claridad sobre cómo debemos actuar, qué es lo que podemos realmente proyectar, en este nuevo contexto”. Agrale enfatizó también que tienen toda la intención de “retomar la producción lo antes posible”, pero dependen de “los tiempos de las autoridades y luego de la red de suministros para volver a poner la cadena en acción”.
En el último párrafo de la comunicación a sus proveedores, Agrale sostiene que en esta “dura decisión” que les toca tomar, entienden que “solo hay perjudicados”. “Y desde ya mantendremos el canal de comunicación con nuestra red de proveedores para atravesar este triste y difícil período de la mejor manera posible”, manifestó la compañía.
Agrale Argentina es una empresa binacional subsidiaria de Agrale de Brasil, que fabrica y comercializa una amplia gama de vehículos comerciales. Entre ellos, se destacan camiones livianos y medianos; buses y minibuses urbanos e interurbanos, utilitarios diseñados especialmente para trabajos extra pesados ya sean de uso civil, comercial, seguridad o militar y también una amplia gama de tractores.
La empresa pertenece al Grupo Francisco Stédile, que agrupa a las subsidiarias Agrale Argentina, Agrale Montadora, Agrale Comercial y Lintec Motores, y engloba a las empresas Agritech Lavrale, Fundituba y Fazenda Três Rios.
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