La ministra de Economía, Silvina Batakis, sumó a un ex funcionario de la AFIP y un técnico de buen vínculo con el kirchnerismo, Carlos Sánchez, como nuevo secretario de Política Tributaria.
Una de sus tareas clave será el revalúo fiscal en todo el país para incrementar la presión impositiva a través de Bienes Personales, tal como lo explicó Batakis días atrás, para colaborar con el cumplimiento de las metas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La ministra no fue tajante respecto del impuesto a la renta inesperada que impulsó sin éxito Guzmán, ya que por un lado afirmó que no habrá nuevos impuestos pero por el otro no lo descartó en forma definitiva.
Sánchez, de 55 años, cumplió funciones importantes en la gestión de Ricardo Echegaray en el organismo recaudador y reemplazará a Roberto Arias, quien ocupaba ese rol en el equipo de Martín Guzmán y tenía un alto perfil en las redes sociales, sin demasiados resultados para demostrar. El nuevo funcionario del Ministerio de Economía cultiva en cambio el perfil bajo y es un técnico “orgánico” del peronismo.
Cercano a Capitanich
Hincha de Boca Juniors como Batakis, Sánchez, tiene muy buen vínculo con el ex jefe de gabinete Jorge Capitanich (su esposa trabajó para “Coqui” en la Jefatura de Gabinete); es Contador Público Nacional y Abogado de la UBA, tiene un Posgrado en Conducción Política del CEMA y una Maestría en Ciencias del Estado de la misma casa de estudios. Aunque tiene buen vínculo con el kirchnerismo, como otros funcionarios de la gestión de Echegaray -condenado por el caso de Oil Combustibles- tampoco está vinculado a La Cámpora.
Si bien ocupó dos de las tres direcciones generales de la AFIP durante la gestión de Echegaray -Aduana y Seguridad Social-, no se lo considera como uno de sus “soldados”, dado que no cursó con el ex administrador federal el Liceo Naval, a diferencia de otros funcionarios de esa época; en la DGI fue subdirector bajo la dirección de Rubén Toninelli, cuando Claudio Moroni fue jefe del organismo recaudador. Quienes trabajaron con él lo describen como una persona tranquila y conciliadora: de hecho, pudo trabajar con Toninelli y Echegaray, que se desconfiaban mutuamente.
El último fin de semana, mientras realizaba sus habituales tareas hogareñas, lo llamaron para ver si se sumaba al Palacio de Hacienda y, luego de consultar con sus referentes del peronismo, aceptó; entre otros, contó con el aval del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a través de uno de sus referentes económicos, el nuevo director de la Aduana, Guillermo Michel, quien coincidió con Sánchez en la AFIP.
Su formación Internacional incluye cursos del Ministerios de Hacienda y de Asuntos Exteriores de España y Argentina. Se desempeñó como Subsecretario de Fiscalización del Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y Director General de Aduanas (2013 – 2015); previamente fue viceministro en la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación - (2013).
En la AFIP desarrolló una extensa trayectoria: trabajó como Director General de los Recursos de la Seguridad Social de la AFIP (2010-2013), Subdirector General de Planificación de la AFIP (2010), Subdirector General de Operaciones Impositivas Interior de la DGI - AFIP (2008-2010) y Subdirector General de Control Aduanero - Aduanas – AFIP (2008) Jefe del Departamento Grandes Operadores- Aduanas – AFIP (2006-2008).
Previamente fue Coordinador General Aduanas Domiciliarias y Factorías – Aduanas – AFIP (2004-2006) y asesor del Director General de Aduanas – AFIP (2004). También fue asesor de la Comisión de Presupuesto y Hacienda - Senado de la Nación - (2003-2004) y coordinador del Gabinete Fiscal – de la Jefatura de Gabinete de ministros (2002-2003) inspector en la Devolución a Exportadores DGI – AFIP (1997 - 2002) y auditor en la fusión DGI-Aduanas, para la creación de la AFIP (1996 - 1997).
El revalúo fiscal
Esta semana la ministra de Economía dijo que continuará con el plan establecido con el FMI para llevar adelante un recálculo de valuaciones inmobiliarias para unificar criterios a nivel federal. Esa estrategia seguirá adelante pero en lugar de estar bajo la órbita del Ministerio del Interior, donde se desempeñaba Batakis como colaboradora de Eduardo de Pedro, pasará a depender del Palacio de Hacienda.
“Los rendimientos de esta iniciativa, descontada la coparticipación, podrían ascender a 0,1% del PBI en el ejercicio fiscal 2022 y a un 0,2% del PBI adicional en los próximos años. Esperamos que este proceso pueda alcanzar 400.000 contribuyentes, o cerca de 597.000 propiedades urbanas sujetas al impuesto anual sobre los bienes personales”, menciona el documento técnico que el Gobierno presentó ante el FMI antes de la firma del acuerdo.
El peso de los impuestos inmobiliarios en los fiscos de las provincias es menor en comparación, entre otros, con Ingresos Brutos. Los últimos datos oficiales, que llegan hasta el tercer trimestre de 2021, reflejan que esos gravámenes representan menos de la décima de la recaudación de los gobernadores.
Para la recaudación consolidada provincial, los tributos inmobiliarios acumularon $132.065 millones, mientras el ingreso fiscal total redondeaba 1,6 billones de pesos, es decir, cerca de un 8 por ciento. Un revalúo de estas características, podría tener un impacto en el cobro de Bienes Personales, un impuesto que se vence a fin de año y que parte de la oposición quiere derogar por superponerse con otros tributos.
Equipo completo
Con Sánchez, Batakis completó la designación de su equipo, conformado por Eduardo Setti en Finanzas, Martín Di Bella en Hacienda, Karina Angeletti (viceministra); Martín Pollera (Comercio Interior) y José Ballesteros (Legal y Administrativa). La secretaría de Energía sigue a cargo de los mismos funcionarios ligados a la vicepresidenta Cristina Kircher, con el liderazgo de Darío Martínez. En tanto, Sergio Chodos, sobreviviente de varias gestiones kirchneristas y mano derecha de Guzmán, se mantiene como representante argentino ante el FMI.
A diferencia de Guzmán, a quien sus colegas del gabinete nacional definían como un “Lobo estepario”, Batakis arrancó con una actitud de búsqueda de cooperación interna y el handicap de tener un buen vínculo directo con Wado de Pedro y con Daniel Scioli, el ministro de Desarrollo Productivo que fue su jefe en la provincia de Buenos Aires. De todos modos, en el equipo económico no hay demasiada tranquilidad, por la frágil tregua entre los tres líderes de la coalición oficialista y la continua presión del kirchnerismo para dejar de lado el programa con el Fondo.
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