La economía vuela sin radar y busca referencias. El riesgo país alcanzó el récord post default y algunos rinden cerca de 50% y valen menos de USD 18; mientras los dólares financieros, empujados por el derrumbe de los títulos conque se operan, parecen alejarse del techo de los $300 y ubicarse en un nivel menor.
Con este panorama tan negativo, los bonos que se utilizan para operar los dólares financieros tuvieron profundas bajas de 5,07% en el caso del AL30 en pesos y 2,07% para la versión en dólares. El GD30 se desplomó 4,30% en moneda local y 1,62% en dólares. Al ser mayor el derrumbe en pesos, los dólares alternativos bajaron. El MEP perdió $6,29 (-2,2%) a $279,40, mientras el contado con liquidación cayó $5,61 (-1,9%) a $291,88.
“El contado con liquidación había comenzado la rueda a $298,50 pero enseguida empezó a bajar porque aparecieron vendedores que se fueron reduciendo hasta ausentarse. En un momento no hubo precio para fichas grandes. A pesar de la caída, está en niveles altos comparados con los precios previos a la remontada”, señaló Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores (BAVSA).
Los negocios en este mercado crecieron a poco más de USD 200 millones.
El “blue” pudo arrimarse a los alternativos al subir $4 a $272 con una sensible demanda de los ahorristas que ahora ven más oportunidades en la divisa que en los bonos que indexan por la inflación.
El dólar mayorista aumentó 29 centavos a $127,65, pero el Banco Central no pudo comprar y además debió entregar USD 65 millones a los importadores de gasoil. Por eso las reservas, bajaron USD 61 millones a 40.395 millones.
La debacle se vivió en la zona de los bonos de la deuda en dólares con caídas de hasta 4,75% en los títulos que tienen más alta ponderación para medir el riesgo país. De esta manera, el riesgo aumentó 61 unidades (+2,3%) y cerrò en 2.728 puntos básicos y nada parece detenerlo en la ruta a los 2.800 puntos. Cuando un bono vale menos de 18% de su valor y rinde 50%, está técnicamente en default.
Desde que asumió la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, los bonos de la deuda perdieron 15% de su valor en promedio.
La contracara fueron los CER porque los bancos concertaron el “Pesce’s put”, como bautizaron en el mercado al contrato que deberán firmar las entidades con el Banco Central a un costo de 2% anual si quieren un seguro que les garantice que si el Tesoro reperfila algún bono, el Banco Central lo pagará lo que significaría un alivio para las entidades y una avalancha de pesos emitidos que elevarían la inflación a techos inimaginables. El titular del Central, parece ser el auténtico conductor de la economía.
Der hecho, la medida provocó una fuerte suba de los Bonos y Letras que ajustan por CER. Las Lecer cortas están rindiendo negativo, es decir pagan por debajo de la inflación. La Lecer de mayo que rendía 15% sobre la inflación terminó con una tasa de 2%. El bono más buscado fue el Boncer que vence en setiembre próximo, el T2X2 que rinde 1,3% sobre el CER y subió 0,41%. Pero los TX24 subieron 5,19% y el TX26 sorprendió con un aumento de 6,42%.
Se recuperó el mercado de pesos sin que intervenga el Banco Central y de esta manera cortó una fuente de emisión de dinero y esa fue otra de las causas de la baja de los dólares financieros.
La Bolsa continuó en el tobogán y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdiò 1,17% en pesos y subió 0,7% en dólares con negocios $1.478 millones, un volumen habitual.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una fuerte caída en el volumen de operaciones al caer a $4.916 millones. La baja de los papeles de las acciones tecnológicas y la incertidumbre ante la inflación norteamericana que se conocerá hoy, influyeron en el ánimo de los inversores.
Para hoy se espera otra rueda trascendente porque a las 15.00 cerrarán las presentaciones de ofertas en la licitación de bonos del Tesoro.
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