Las medidas anunciadas en la mañana de este lunes por la ministra de Economía Silvina Batakis ya recibieron el visto bueno de economistas y empresarios, que observan que se trata de un ajuste fiscal clásico, pero que sus efectos estarán condicionados por las internas dentro de la coalición gobernante. Además, estiman que en el corto plazo debería calmar la suba de los dólares financieros, pero son más escépticos sobre su impacto en la inflación.
Entre los empresarios, sin embargo, se generaron dudas sobre el efecto de las medidas en la producción y un posible “enfriamiento” de la economía, que podría cortar el proceso de reactivación económica.
“Es un clásico ajuste fiscal ortodoxo, en donde se gasta lo que se recauda en términos de una proyección trimestral. Ese va a ser el techo presupuestario que van a tener las áreas no solo de la administración central sino los entes descentralizados y las empresas publicas con una señal fiscal y monetaria de que no va a haber más emisiones de pesos”, señaló el economista Ricardo Delgado, de la consultora Analytica.
Es un clásico ajuste fiscal ortodoxo, en donde se gasta lo que se recauda en términos de una proyección trimestral (Delgado)
Con todo, advirtió sobre las resistencias internas dentro del Gobierno que podrían mantener la inestabilidad política presente hasta ahora. “Eso no lo resuelve una regla fiscal y monetaria ortodoxa. El impacto en la baja de la inflación dependerá de la capacidad de convencer a los mercados que hay una regla en marcha y que se verifican sus resultados, pero para digerirlo va a llevar semanas”, agregó.
La presencia de los ministro de Turismo, Desarrollo Productivo y Agricultura junto con los titulares del Banco Central y de la AFIP en el anuncio de las medidas, en un principio hicieron pensar en que las medidas serían más profundas. “Nos pareció racional. Lo principal de todo esto es la salida de Guzmán y la brecha del 130% la destrabó la política y se reactivó la mesa de decisiones tripartita. El ajuste fiscal es correcto, hay que ver si lo pueden implementar. Debería descomprimir y después hay que confirmarlo”, opinó Sebastián Menescaldi, director de la consultora EcoGo.
Los empresarios también recibieron las medidas con alivio y expectativas. “Si la conferencia de prensa de la ministra no calma a los mercados, hay que dudar de la racionalidad económica y empezar a sospechar de prejuicios ideológicos. Contundente dirección al equilibrio fiscal y a las metas pactadas con el FMI”, dijo Antonio Aracre, CEO de Syngenta a través de Twitter.
“Los anuncios deberían frenar esa desesperación e incertidumbre que se vio la semana pasada, que no es poco. Es un anuncio de disciplina fiscal y creo que el mercado va a terminar aceptando que hay un camino de virtuosismo fiscal. El acompañamiento en la conferencia, mostró una ministra empoderada”, completó Aracre en diálogo con Infobae.
Con todo, entre los empresarios hay un clima expectante por la disponibilidad de dólares para las importaciones y el impacto de las medidas en la reactivación de la economía. “La administración de las reservas es un punto crítico que puede provocar enfriamiento de la economía, que se corte el círculo virtuoso de la recuperación económica. Va a depender del poder adquisitivo y de las paritarias durante el segundo semestre”, anticipó.
Algunos sectores ya plantearon sus dudas sobre el impacto que puede tener en la actividad económica. En el caso de la construcción, por ejemplo. “La unificación de las cuentas del Estado es una medida sustancial e importante que tienda a monitorear de cerca todos los gastos y dar una señal al mercado financiero y a los bancos, que son los que están prestando dinero tanto al Tesoro como al Banco Central”, dijo el empresario Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco).
Contundente dirección al equilibrio fiscal y a las metas pactadas con el FMI (Aracre)
Sin embargo, observó con preocupación el impacto en la obra pública. “Esperamos que no afecte la marcha de las obras. Hasta ahora nos han estado pagando muy bien. Que con esta unificación de cuenta no signifique que empecemos a tener problemas de pago, esa es la preocupación desde nuestro o sector”, dijo Weiss a Infobae.
“Desde lo discursivo, las propuestas de la ministra van en el camino de ajustar los fuertes desbalances que tiene la economía argentina, en un contexto de muy fuerte tensión. Y la tensión inmediata se da fundamentalmente porque la caja no cierra: no hay espacio para el endeudamiento y la inflación le pone un límite a la expansión monetaria, y por lo tanto no hay otra salida que medidas del tipo de las anunciadas. Se podrá discutir la profundidad o el alcance, pero la dirección posible es esa”, destacó Pablo Besmedrisnik, de VDC Consultora.
“Las medidas alcanzarán el efecto deseado en la medida que logran demostrar soporte político. Sin apoyo y sin consenso podría ser una expresión de deseo más. No se había apreciado en ningún gobierno kirchnerista previo un discurso con tanto énfasis explícito en la cuestión fiscal, y específicamente en el control y restricción en los gastos”, indicó el economista.
“El éxito de estas medidas debería ser dar certidumbre sobre el panorama financiero de corto plazo, y trasladar tranquilidad a los agentes económicos. Hoy es central atacar las expectativas cambiarias e inflacionarias. Los agentes económicos siguen descontando que el costo de reposición será más alto o en el extremo que no van a poder reponer. Y eso quedó en evidencia en el salto de los precios de los últimos días. Difícilmente se logre contener el espiral inflacionario con más controles, el camino es dar cierta certidumbre que se están encarando los problemas fiscales, cambiarios y de financiamiento y así eludir escenarios más complejos”, concluyó.
El éxito de estas medidas debería ser dar certidumbre sobre el panorama financiero de corto plazo, y trasladar tranquilidad a los agentes económicos (Besmedrisnik)
Aunque en el discurso se mencionó el tema fiscal, el energético, la inflación y la cuestión cambiaria, los economistas consideraron que la situación macroeconómica y financiera es de una complejidad y precariedad, que se esperó demasiado.
Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI) anticipó que los anuncios de Batakis pueden traer como consecuencia una fuerte suba de impuestos. “La ministra afirma que cree en el equilibrio fiscal y que las cuotas presupuestarias mensuales serán acorde a la proyección real de caja. Pero por otro lado dice que no los estados no están para ahorrar, lo cual indica que no le interesa achicar el gasto. Entonces solo nos queda pensar que van a ajustar por el lado de los ingresos, subiendo los impuestos. La confirmación de esto se da cuando plantea que se va a trasladar el organismo de valuación fiscal inmobiliaria a la órbita del ministerio de economía”, detalló.
“Por otro lado, es evidente que si bien las metas con el FMI se mantienen, sobre todo por una insistencia del organismo, éstas deberán ser recalibradas. Las proyecciones muestran una inflación y un crecimiento que no serán tales, sumado a que tampoco se está viendo un cumplimiento en las proyecciones de saldo de balanza comercial”, dijo.
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