La Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC) elaboró un comunicado donde advierte con preocupación que los acontecimientos de público conocimiento de los últimos días repercuten directamente sobre la economía y los distintos sectores que hacen a su desarrollo. Los desacoples de la coyuntura política están incidiendo en forma directa sobre la marcha de los “contratos de obras” tanto privadas como públicas, haciendo imposible el cumplimiento de los plazos, y demandando una inminente revisión y reprogramación de los acuerdos.
Se acentúa la falta de insumos y materiales de la construcción. Según Matías Hernández, presidente de la Asociación de Pymes de la Construcción (Apymeco), entidad que en la provincia de Buenos Aires representa a la CPC, dijo a Infobae que está costando mucho conseguir hierro y vidrio, por ejemplo, desde hace dos semanas. “Las industrias que hacen ambos materiales no están entregando nada y tampoco podemos comprarlos en los corralones donde sí se consiguen todavía. Hay una diferencia abismal de precio entre lo que es comprar directo de fábrica y un corralón, hay que estimar un 50%; no podemos gastar tanto de más porque sino ese costo tendrá que trasladarse a las viviendas u obras que se realicen”.
“Las industrias que hacen hierro o vidrio no están entregando nada y tampoco podemos comprarlos en los corralones. Hay una diferencia abismal de precio, un 50% entre lo que es comprar directo de fábrica y un corralón” (Hernández)
También se notan problemas para fabricar pinturas, adhesivos y grifería, porque si bien se producen en industrias de nuestro país, fuentes del sector confirmaron que muchos de sus componentes se traen desde el exterior sobre todo líquidos o insumos químicos.
“De hecho por las medidas que restringen el uso de dólares para la operaciones con importadores se está complicando conseguir pisos que habitualmente usan constructoras o desarrolladoras. Muchos vienen de Brasil o España, entre otros lugares, y si no se giran dólares las compras que muchas empresas hicieron se paralizarán por completo”, añadió Hernández.
Sector con potencial
El comunicado de la CPC aclaró que corresponde destacar que la industria de la construcción, “efecto de distintas políticas públicas, tanto Nacionales, Provinciales Municipales, de los distintos entes descentralizados, y de la Inversión e iniciativa privada, venia recuperando vigor, alcanzando los niveles histórico de productividad y mano de obra, (luego de las disminuciones por la pandemia), esta tendencia se ha comenzado a ver afectada, desde hace ya algunos meses, producto de algunos faltantes en productos mayormente dependientes de importaciones, tomando una preocupante tendencia a la retracción, en los últimos días, principalmente afectada por el faltantes de insumos y materiales, más el impacto negativo, que produce la distorsión entre los valores cobrados por las empresas, (aun con sistemas de redeterminaciones de precios vigentes), y los costos reales de las mercaderías, bienes y servicios, en el mercado”.
La realidad descripta, afecta en forma trasversal al sector, produciendo en principio importantes atrasos, y en el peor de los casos, la paralización de obras.
En la provincia de Buenos Aires, actualmente hay más de 20.000 viviendas en obras y muchas se hacen en los barrios privados. “La demanda de materiales es grande, hay que tener en cuenta que mucha gente ante la volatilidad del dólar y por irse a vivir lejos de las grandes ciudades han iniciado miles de obras. Y sino se consiguen materiales serán difíciles de continuarse, y ahí correrán peligro los puestos laborales, que es lo último que queremos. El empresario Pyme siempre busca defender el trabajo de la gente y de todos los que integran el sector constructivo”, comentó Hernández.
La CPC está preocupada y estas situaciones no dependen solo de acciones aisladas, tanto públicas como privadas, sino del trabajo y en entendimiento tanto de comitentes, como empresas e instituciones que las presentan.
“Instamos a la búsqueda inmediata de instrumentos y acciones que contribuyan atravesarla compleja coyuntura. Resulta imprescindible poner en valor que son las Pymes las que representan a más del 70% de la mano de obra registrada del sector, y que, con la distorsión de precios relativos, las distorsiones en las redeterminaciones de valores, y los plazos de cobros pactados por las leyes y los contratos, todo conspira y afecta en forma negativa la ecuación económica de los contratos, generando situaciones de riesgo tanto para las empresas Pymes, como para su principal capital como lo son sus obreros”, concluye el comunicado de la CPC.
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