Los inversores siguen dolarizando sus carteras y el Banco Central alimenta la plaza con emisión de pesos

La autoridad monetaria, por distintas vías, sigue dándole combustible al apetito por el dólar. Las cotizaciones financieras no solo arañaron los $300 sino que operaron un volumen récord

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Foto EFE/DAVID FERNÁNDEZ
Foto EFE/DAVID FERNÁNDEZ

La dolarización de las carteras avanza y el Gobierno en su intento de frenarla, transforma las cenizas en fuego. Es el primer proveedor de pesos de una plaza que está atiborrada de billetes argentinos. Solo en junio emitieron $1,3 billones y ahora la emisión alcanza a alrededor de $300.000 millones diarios en los primeros días de julio, mientras se proyecta una inflación para la primera semana del mes de 6,3%.

Los pesos se incorporan a la plaza por estos caminos:

-Giros de pesos del Banco Central al Tesoro a través de la cuenta Adelantos Transitorios.

-Pago de Leliqs (intereses por los bonos que el Banco Central le da a las entidades para absorber el dinero de los plazos fijos).

-La nueva operatoria de bancos que rechazan depósitos poniendo tasas más bajas, y ponen trabas a las colocaciones UVA, porque no tienen a quien prestarle y esto disminuye las colocaciones de Leliq. También ponen obstáculos a los grandes depósitos de empresas bajando las tasas de interés.

-Lo que no se coloca en Leliq va a cauciones, colocaciones garantizadas con bonos o acciones, que no pagan más de 20% anual. Esta tasa baja alienta a que los inversores vayan detrás del dólar.

-El retiro de pesos de los ahorristas de los fondos de inversión en bonos CER es de $15.000 millones diarios.

-La compra de bonos y letras CER del Banco Central para mantener sus valores alcanza a más de $200 mil millones por día.

El mercado no quiere estos pesos y va a los bonos AL30 y GD30 para hacer operaciones de dólares financieros. Como bajaron sus paridades, hicieron que el dólar MEP aumentara $15,16 (+5,2%) a $284,32 y el contado con liquidación, $18,15 (+6,15%) a $296,29.

El monto de negocios en dólares financieros fue récord. Por primera vez superaron los USD 200 millones. En contado con liquidación se operaron USD 118,5 millones y en dólar MEP, 101 millones.

“Hay un traspaso de posiciones en el mercado financiero de posiciones en pesos a posiciones en dólares con preferencia a la esterilización de carteras, es decir ponen al contado con liquidación (llamado dólar fuga) por encima del dólar Bolsa (MEP). Esa emisión del Banco Central para comprar emisiones de bonos en pesos todavía no impactó en la calle por eso el “blue” no tuvo la suba que tuvieron los dólares financieros. Es la misma tendencia que teníamos hace unos días, pero acentuada. El canje o cable (diferencia entre precio del contado con liquidación y el MEP) está en 4,5% o sea medio punto sobre el día anterior. Estos precios se van a trasladar a la calle dentro de un tiempo”, señaló el analista financiero Franco Tealdi.

El precio del “blue” reveló esta realidad. Subió $2 a $257 y está lejos de los valores de los dólares financieros. Pero no va a tardar en reaccionar para no quedar desarbitrados porque en poco tiempo va a tener la demanda agregada de los que desean viajar al exterior. Hay viajeros que comentan que en algunos lugares del extranjero les rechazan el pago con tarjetas argentinas porque el Banco Central no gira los dólares de esos gastos.

Para Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores (BAVSA), “el mercado comenzó el día tranquilo en coincidencia con lo que pasaba con los bonos de la deuda que estaban subiendo entre 2% y 3% en el exterior, pero en el transcurso de la rueda se empezó a poner mal porque no había oferta de dólares y no se podía responder al aumentó la demanda. No había mucho para ofrecer por el elevado stock de bonos parkeados que no están disponibles para estas operaciones porque no cumplieron el plazo de inmovilidad. Y mientras buscabas bonos disponibles, veías en la pantalla como el dólar cambiaba de precio a cada instante y los vendedores seguían sin aparecer.”

En medio de la fiebre del dólar, salieron circulares que en lugar de calmar pusieron más tensos a los inversores, como la de reducción de plazos para dólares a las automotrices y otras empresas y la prohibición de financiar compras en el free shop. Este cóctel de circulares a 24 horas de que habla la vicepresidenta, terminó de convencer a las manos grandes que el refugio era el dólar. Las grandes empresas, aumentaron sus dudas y siguieron sin entregar productos porque no saben cuál va a ser el precio de reposición.

En la plaza mayorista, el dólar aumentó 17 centavos a $126,56. No se alteró el ritmo de devaluación. Pero ante la compra de energía, en particular gasoil, tuvo que vender USD 80 millones, mientras los exportadores siguen retaceando sus liquidaciones porque el clima creado no es el mejor. Las reservas bajaron USD 56 millones a 42.218 millones.

Los bonos de la deuda en dólares tuvieron subas importantes, después de haberse desmoronado y lograron que el riesgo país bajara 60 unidades (-2,2%) a 2.628 puntos básicos.

La Bolsa negoció nada menos que $2.469 millones, 50% más que el volumen habitual. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 7,56% en pesos y 1% en dólares. La suba se debió a la demanda de acciones para hacer operaciones de contado con liquidación ante la falta de bonos. Esto también incidió en el mercado de ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las bolsas de Nueva York- donde se operó el récord de $7.404 millones.

Todos los movimientos apuntan a dolarizar las carteras. El rechazo a los pesos es absoluto y se esperan medidas duras del Banco Central, entre ellas una fuerte suba de tasas, además de restricciones y controles.

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