El sector de la construcción de viviendas vive días de incertidumbre desde que Martín Guzmán renunció al Ministerio de Economía de la Nación y lo reemplazó Silvina Batakis. La crisis de su salida desató desconfianza entre los protagonistas y por la suba del dólar libre los precios de materiales se dispararon hasta un 20% según informaron desde el segmento.
Las complicaciones también alcanzan a quienes edifican viviendas que estiman que deberán absorber gastos extras para no subir demasiado el valor en venta de las unidades que actualmente están en obras.
Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), destacó a Infobae que “por el impacto de los sucesos de los últimos días se paralizan las transacciones. La gente opta por postergar la toma de decisiones. Tanto para el que está por comprar una unidad en pozo como para la empresa constructora a la hora de comprar insumos o cerrar subcontratos. Siempre fue así: los cambios macroeconómicos o políticos fuertes son una excusa para postergar la toma de decisiones. Pero lo cierto es que siempre que llovió, paró. Ojalá que rápidamente se aquieten las aguas y todo recupere cierta normalidad. En general nuestro problema no es si el dólar está alto o bajo, sino su inestabilidad”.
“Por el impacto de los sucesos de los últimos días se paralizan transacciones. Tanto para el que está por comprar una unidad en pozo como para la empresa constructora al comprar insumos o cerrar subcontratos” (Tabakman)
Se atraviesan días convulsionados tanto en nuestro país como a nivel internacional. Influyen el aumento internacional de los combustibles y la tasa de interés.
Sumado a la falta insumos a nivel global por la crisis que genera una invasión prolongada y compleja como la de Rusia a Ucrania atada a procesos inflacionarios en economías estables.
“Por lo cual debemos esperar a que el valor del dólar se acomode. El resguardo y la certidumbre que genera el ladrillo en Argentina es tangible y el comprador lo sabe. Es lógico que la retracción se sienta en unidades nuevas o usadas que se cotizan y venden en dólares, aunque esta situación también se irá normalizando con el correr del tiempo”, puntualizó a Alejandro Ginevra, CEO del GNV Group e integrante de la Cámara Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI).
Faltante de materiales y cuales aumentaron más
Antes del actual cimbronazo los materiales venían aumentando al ritmo de la inflación sumado muchas veces a la “viveza criolla” de querer ganar más.
Expertos informaron que hoy son muy pocos los proveedores que venden, no porque no quieran, sino porque no tienen precio, sobre todo en Buenos Aires y Gran Buenos Aires. El hierro por ejemplo no se está entregando. Con el hormigón las grandes desarrolladoras son las que menos sufren, siguen teniendo la prioridad.
Ginevra, precisó que “hay incertidumbre sobre lo que va a pasar con productos como los ascensores, los aires acondicionados que se compran afuera; ante la indefinición de si el gobierno va a permitir el ingreso o no. Eso traerá aparejado demoras en las obras. Acá, con la falta de dólares, ese factor agrava el escenario. De todas formas, en algún momento la situación tiene que estabilizarse”.
Empresas del sector argumentan que estas situaciones generan la necesidad en los clientes de resguardar el valor de sus ahorros, por lo que la gente aprovecha todo lo que pueda comprarse en pesos .
“En nuestro caso, como las condiciones que damos son claras, los clientes eligen concretar la operación y asegurarse la provisión de los revestimientos. En ningún momento suspendimos la venta, esta semana se siguen concretando operaciones normalmente”, detalló a Kevin Saramaga, director operativo de Patagonia Flooring.
La financiación con tarjeta y bancaria es siempre una buena opción, pero también se puede negociar mejores condiciones pagando de contado. Eso siempre lo evaluará el cliente de acuerdo a su conveniencia, aclaran desde el segmento.
Los valores de los pisos en promedio se incrementaron solo 10% ya que desde Patagonia Flooring están asumiendo parte del costo. Los de madera oscilan en $19.880 por m2 y los de roble de Eslavonia en $13.900 por m2.
“Lo que mas se encarece es todo lo que sea importado, si es que la empresa no puede acceder al mercado de cambios oficial para importar al dólar de referencia del Banco de la Nación Argentina”, amplió Saramanga.
Otro impacto se dio en los materiales gruesos, por ejemplo un bolsón de arena de 1.300 kilos supera los $4.800 (cuando hace unos días era de $4.200) y las bolsas de cemento salen a razón de $1.250 cuando hasta hace poco salían $900 por 50 kilos.
Propuestas
Hay inquietud desde el segmento que edifica viviendas y surgieron iniciativas. Ginevra, contó que “vamos a pedir audiencias con el nuevo director general de Aduanas, Guillermo Michel; con el Ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli; y con la Ministra de Economía, Silvina Batakis, para poder brindar nuestro punto de vista, me consta que los tres son personas de diálogo y escuchan. Una posibilidad que veo -y llevaremos a la mesa de dialogo- es volver a los créditos similares a los del Bicentenario, mecanismos de alternativa de inversión. Estas herramientas incentivan desarrollo y construcción”.
Empresarios sostienen que hay que buscar una solución en la economía real, en reactivarla en detrimento de la especulación financiera. Justifican que deben ser conscientes y en este momento de crisis, pensar en que la rueda gire y no tanto en la rentabilidad como darle tiempo a la nueva ministra.
“En nuestra industria tenemos la particularidad de tener procesos muy largos de construcción. De modo que si en algún momento se paran las ventas o no nos quieren vender insumos, usualmente no es tan grave. Es cuestión de tener paciencia y esperar. Nos ha sucedido muchas veces. Los ladrillos resisten este tipo de embates, dentro de parámetros lógicos, conservan su valor y son un gran refugio de capital. Vamos a pedir que se apruebe la prolongación del Blanqueo de dinero no declarado para destinarse en la construcción”, concluyó Tabakman.
SEGUIR LEYENDO: