Otro banco de Wall Street formuló una seria advertencia acerca de la Argentina tras la designación de Silvina Batakis, al advertir que habrá más emisión monetaria y más presiones cambiarias por el giro hacia una mayor heterodoxia.
Según Morgan Stanley, la salida de Martín Guzmán “se trata, sin duda, de un cambio hacia políticas menos ortodoxas”.
“Ya hemos destacado que los riesgos en torno a la consolidación fiscal son elevados y esto, a su vez pone en riesgo el objetivo de reducir la financiación monetaria del déficit fiscal”, indicó el analista Fernando Sedano, en relación a uno de los compromisos que el Gobierno asumió en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que firmó a fines de marzo último.
“Si una vía menos ortodoxa complica la renovación de la deuda local, es probable que haya que necesidad de monetizar aún más el déficit”, advirtió Morgan Stanley, en sintonía con la visión de otros bancos de Wall Street, como el JP Morgan, que advirtió que la Argentina transita un camino hacia la hiperinflación. También, la calificadora de riesgo Moody’s expresó que la Argentina enfrentará dificultades graves, con gran influencia del escenario político. “La nueva ministra de Economía de Argentina, Silvina Batakis, deberá hacer frente a graves problemas macroeconómicos y crediticios en un contexto político cada vez más complicado en el país”, dijo Gabriel Torres, jefe de analistas de riesgo soberano para Argentina de Moody’s.
En tanto, el informe de Morgan Stanley señaló que una mayor emisión “podría obligar a la autoridad monetaria a realizar un mayor esfuerzo de esterilización, lo que llevaría a un aumento considerable de las Leliq, lo que constituye otro riesgo en sí mismo”.
La alternativa es que “el exceso de liquidez (pesos en la economía) podría empujar la brecha de divisas al alza, ya que los tenedores de pesos compran dólares en los mercados de dólares alternativos”, tal como se observa en la creciente cotización del dólar blue y los dólares bursátiles.
Una mayor emisión “podría obligar a la autoridad monetaria a realizar un mayor esfuerzo de esterilización, lo que llevaría a un aumento considerable de las Leliq o empujar la brecha de divisas al alza (Morgan Stanley)
“Con unas reservas de divisas líquidas limitadas, sería difícil para el Gobierno defender las divisas oficiales”, aclaró Morgan Stanley, en un contexto de menor ingreso de dólares para el país para el segundo semestre del año.
En este escenario, “el cumplimiento de los objetivos del FMI se convierte en una ardua batalla, a pesar de la flexibilidad del Fondo”, señaló Morgan Stanley, en relación con el programa light firmado por Washington, que prefiere que el Gobierno haga pocas reformas pero no caiga en default.
En este sentido, el banco de inversión indicó que “Hay riesgos crecientes en nuestro escenario de confusión: si la brecha de divisas se amplía habría presiones sobre las divisas oficiales”.
En referencia al nuevo cepo instaurado por el Banco Central, Morgan Stanley señaló que “el Gobierno está endureciendo las restricciones a la importación para salir del paso, pero eso afecta a la actividad y alimenta la inflación, que ya es elevada”.
El Gobierno está endureciendo las restricciones a la importación para salir del paso, pero eso afecta a la actividad y alimenta la inflación, que ya es elevada (Morgan Stanley)
Sin soluciones fáciles
De este modo, admitió, “no hay soluciones fáciles y hay elecciones presidenciales el año que viene. Pero es demasiado pronto para pensar en política en el entorno actual”.
Por ahora, “todas las miradas están puestas en la posible primera serie de anuncios políticos bajo el nuevo liderazgo de la ministra de Economía”, concluyó el banco, con una perspectiva que refleja el fuerte desinterés de los inversores extranjeros por los activos argentinos, salvo para vender en caso de que reboten.
Al mencionar los antecedentes de Batakis, subrayó su reciente desempeño con el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, “un estrecho aliado de la vicepresidente argentina”.
Además, Morgan Stanley destacó que “el ministro saliente intentaba implementar un programa apoyado por el FMI que exige una consolidación gradual del déficit fiscal primario”, con un atisbo de nostalgia por un ministro al que los mercados definitivamente no apreciaban.
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