Mientras el Banco Central devaluó a un ritmo de 68% anual, el mercado de futuros le respondió con una tasa de 122% que no fue más elevada porque la autoridad monetaria vendió USD 1.500 millones para evitar que se dispararan los fines de mes.
“El gran contenedor del dólar futuro y sostenedor de los bonos en pesos fue el Banco Central. A pesar del feriado de Estados Unidos, el mercado estuvo muy movido, no sé que hubiera pasado sin las intervenciones. El Central salió al ruedo desde temprano y logró ponerle un piso a la caída de los bonos en pesos”, aseguró Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores (BAVSA).
Si hubiera que hacer un parangón con algún deporte, el ideal sería el box. Ayer la Argentina practicó box aficionado con casco protector y guantes de más onzas para que no hagan daño. Hoy, con la reapertura de los mercados de Estados Unidos, el combate será con reglas profesionales: sin protectores y con guantes que duelen y noquean.
Solo en la posición fin de julio el BCRA intervino con USD 1.100 millones y logró que cerrara a $131,97 (+0,43%). El total de la intervención que llegó hasta setiembre, fue de USD 1.500 millones. El cupo de intervención se le va agotando por lo que pronto el futuro será dominado por el sector privado. El plazo de fin de año subió 3,54% a $183 y algunos lo ven a $200. En tres ruedas subió $10. La batalla contra el dólar abrió un nuevo frente en esta plaza de futuros.
En la plaza mayorista tuvo que vender USD 98 millones para poder pagar la salida de dólares del segmento minorista. Los clientes de los bancos que tienen un cupo de USD 200 mensuales se llevaron en 24 horas todo lo que se importa de energía diariamente. El dólar mayorista aumentó 50 centavos a $125,99 y con un volumen de negocios elevado: USD 587 millones que ignoraron el feriado norteamericano.
A pesar de las ventas, las reservas subieron USD 9 millones a USD 42.601 millones, beneficiadas por la falta de operaciones en divisas en Estados Unidos.
El “blue” llegó a tocar $280 pero comenzaron a faltar pesos y cerró a $260, pero en el post cierre subió a $265. Lo que llamó la atención es que el precio de compra fue de $ 245. El spread (diferencia entre precio comprador y vendedor) de $20 (7,5%) muestra la incertidumbre que hay alrededor del billete. Hasta el viernes la diferencia entre comprador y vendedor no superaba los 5 pesos. Los cambistas se cubren porque fue un mercado donde se surfeó con olas impredecibles. El precio de venta en un día tuvo variaciones de más de $20. “Si la gente hubiera tenido más pesos no sé qué pasaba. Ayudó a que no suba a que aparecieran los vendedores de dólar “puré” (dólar solidario transado en el mercado libre)”, señaló un operador.
Para poder comprar el dólar solidario que cotizó a $218,56, hubo esperas de hasta 10 minutos en el celular o la computadora desde el principio de la rueda. Con esta brecha con el “blue”, pocos creen que este cupo de venta sobrevivirá.
Los dólares financieros se negociaron en las pantallas, es decir no hubo compras y ventas en el Segmento de Negociación Bilateral (SENEBI) donde operan las manos más grandes cara a cara y esto impidió que los precios fueran representativos.
Pese a estas ausencias, la fuerte caída de los bonos AL30D (-6,35%) y del GD30C (-8,9%) que se utilizan para comprar y vender dólares financieros marcaron un precio de cierre del MEP de $272,39 que implica una suba de $24,49 (+8,8%). El contado con liquidación aumentó $28,96 (+11,3%) a $281,18. Pero la verdad sobre el precio será escrita hoy con los mercados a pleno.
El precio en dólares de los bonos de referencia quedó entre USD 20 y 22, próximos a valores de default. La tasa de rendimiento es de 45%.
Donde el Central intervino muy fuerte fue en los bonos en pesos, en particular los CER. Compró $300 mil millones, que equivale a una emisión porque se suma al circulante, y logró que el TX23 perdiera solo 1,04% aunque se apuesta a una inflación creciente. El TX24, que es clave para el Tesoro porque le vence al próximo Gobierno, cedió apenas 0,12% pero el TX26 se derrumbó 3,41% porque acá no intervino el Central.
Los que no necesitaron ayuda fueron los dollar linked que ajustan por el dólar mayorista y le sirven de cobertura a las empresas. El T2V2 que vence el 11 de noviembre aumentó 2,18% y el TV22, 2,27%.
La Bolsa tuvo un día acorde al pesimismo del mercado. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,02% en pesos y 11,2% en dólares. Los negocios alcanzaron a $1.108 millones.
Mientras todo esto sucedía, se esperaban medidas del Banco Central. La mayoría imaginaba que habrá más restricciones en el dólar. Los más afectados son los comercios de electrónicos y artículos importados. Algunos no abrieron y otros pedían dólares a cambio de repuestos imprescindibles. Nadie tiene un precio de referencia para la reposición de los productos.
La crisis excedió el mercado financiero y ya no se trata de pesos versus dólares o bonos, sino de artículos de primera necesidad que comenzaron a escasear en las góndolas de los supermercados porque los proveedores desaparecieron.
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