Una de las reacciones esperadas en el circuito financiero local a la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, fue la súbita alza de los precios del dólar que son negociados por afuera del “cepo”. Los capítulos de incertidumbre económica, a los que los argentinos ya están acostumbrados, disparan la cobertura de los ahorristas para escapar de los cambios de política disruptiva.
El Gobierno optó por evitar el establecimiento de un feriado cambiario mientras los nuevos funcionarios del área económica se acomodan en sus puestos. Una conducta que no dejó de sorprender durante el fin de semana, mientras se extendían las negociaciones por la sucesión del ex ministro Guzmán, fue la afluencia de consumidores en los supermercados y shopping centers para hacerse de bienes durables o productos importados, todo un síntoma de que los pesos “queman” en los bolsillos.
Este lunes el movimiento se trasladó a las “cuevas” cuya operatoria caracteriza al microcentro porteño, pero cuyas redes se extienden a galerías y locales en las avenidas de barrios porteños y del Gran Buenos Aires, así como en ciudades grandes del interior.
Los llamados telefónicos se hicieron incesantes desde la mañana, en este mercado “negro”, pero también eficiente y organizado. Desde las “cuevas” indicaron a Infobae que este lunes predominó la venta, con divisas en stock, a diferencia de lo ocurrido durante otros episodios de crisis de gabinete económico.
“Tenemos bastante consulta desde esta mañana, la venta está subiendo y preguntan mucho para comprar dólares”, indicaron desde un local de venta informal que se dedica a operaciones exclusivamente presenciales, pues hay “cuevas” que también operan a través de delivery para clientes frecuentes. “En la mañana no teníamos punta de venta, ya se aproximaba la suba y debíamos esperar, ya a esta hora vendemos pero el número no baja de $280″, añadieron.
Las puntas de venta al público estuvieron muy abiertas, entre los 270 y los 290 pesos en el circuito informal
Un experto financiero señaló a Infobae que “en el blue hay muy pocas operaciones, la mayoría no está vendiendo ni siquiera a $280. Los precios de referencia tiene aperturas demasiado grandes. Compran a $240 y venden a $280, o $250 a $275, realmente la dispersión es demasiado grande, lo que marca que nadie está haciendo nada por el momento y todos quieren cubrirse”.
El factor precio es una de las claves de este negocio. Las operaciones de mayor volumen, por encima de los USD 1.000 y en las mesas de dinero más céntricas, con una clientela establecida, el precio puede ser inferior a los $270. Pero a medida que la demanda se traslada a los barrios, los precios tienden a subir y acercarse a los $290 para la venta.
De una cueva cerca de Florida y Tucumán reconocieron una “catarata impresionante de pedidos, mucho más que la semana pasada”, con un precio de $280, con la garantía de que no ofrecen “billetes truchos”, como, alegan, pueden llegar a encontrarse en manos de algún “arbolito”, como se les llama en la jerga financiera a los vendedores a viva voz que operan en la vía pública.
También fue clara la tendencia alcista sobre el dólar MEP, un valuación formal implícita en los precios de bonos que son negociados tanto en pesos como en dólares en el mercado bursátil. Al dividir el precio en pesos del activo por el precio en dólares se obtiene un tipo de cambio implícito, alternativo al dólar oficial y muy ligado al desenvolvimiento de precios del dólar “blue”. En este sentido, el MEP se pactaba aa las 13:30 horas en los 271 pesos.
En cuanto a los precios, el economista y analista Christian Buteler consideró “exagerada el alza, un poco se esperaba obviamente, pero siempre se produce en este tipo de movimientos un ‘overshooting’, que se pase y después retrae un poco. No tenis el gran referente que es EEUU para saber si el precio de los bonos en dólares es el que el mercado va a terminar convalidando o no. Estamos hablando de caídas del 7 u 8 por ciento, parece bastante y veremos mañana si estos precios se confirman”.
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