El adiós empapelado de Guzmán: en junio el Banco Central emitió más de un billón de pesos para auxiliar al Tesoro y comprar reservas

La entidad salió al rescate de bonos CER por más de $600.000 millones, ante la huida de inversores. También inyectó casi $500.000 millones por Adelantos Transitorios al Gobierno y sumar dólares

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La emisión monetaria se aceleró
La emisión monetaria se aceleró en junio y presiona sobre los precios (Reuters)

En junio, último mes de la gestión de Martín Guzmán al frente del ministerio de Economía, el BCRA debió auxiliarlo imprimiendo $377.000 millones (hasta el día 27) en concepto de Adelantos Transitorios para asistir a las deficitarias finanzas públicas. Por el rescate de bonos del Tesoro en pesos, que sufrieron la salida repentina de inversores privados a partir del 8 de junio, el Central emitió entre 600.000 y 700.000 millones de pesos -según estimaciones de consultoras-. Y con la recuperación de las compras netas de divisas en el mercado de cambios, sumó reservas por el equivalente unos $120.000 millones.

Aunque la mayor parte de este billón de pesos fue absorbida a través de instrumentos de deuda que emite el propio Banco Central, muchos pesos fueron directamente a dar impulso a las cotizaciones del dólar ajenas al “cepo” y también a la inflación. A la vez, crece otra “bomba de tiempo” monetaria, la de los pasivos remunerados en el balance del BCRA. Las Letras de Liquidez (Leliq), Pases pasivos y Nobac (Notas del Banco Central) superan los $6,65 billones, que son más de USD 53.000 millones al tipo de cambio oficial.

La emisión de moneda es parcialmente retirada del mercado a través de títulos que devengan tasa de interés, pero a la larga empuja a la inflación y al dólar

En la EFI-Week 2022, Fausto Spotorno, economista Jefe de Ferreres & Asociados, explicó que “el problema es el déficit fiscal. El Gobierno pensaba bajarlo y el FMI decía que había que bajarlo del 3% al 2,4% (del PBI); bueno: no va a bajar, porque hay que pagar por toda la energía a precio internacional. El acuerdo con el FMI, olvidate: no se cumple.”

“El problema del déficit fiscal es que hay que financiarlo con emisión monetaria. Y cada vez más, porque la cuestión del déficit fiscal es que hay que pagarlo con emisión porque tampoco se puede colocar deuda. Es más, el Banco Central estuvo comprando deuda con emisión monetaria. Entonces, todo queda en una ‘bola’ de emisión monetaria que no es que va a generar un salto inflacionario ahora, porque tarda entre 12 y 18 meses en llegar a la inflación. Pero la emisión la tenemos. Entonces la situación de mercado hoy es ‘salvame ahora las papas’, vamos con emisión monetaria y el año que viene, veremos”. Encontramos una dinámica política que patea la pelota para adelante, pero no ya al próximo Gobierno, se patea para adelante y se la encuentra el propio Gobierno otra vez en diciembre, porque todos los bonos que se están colocando son con vencimiento 2022″, describió Spotorno.

La ‘bola’ de emisión monetaria
La ‘bola’ de emisión monetaria no es que genera un salto inflacionario ahora, tarda entre 12 y 18 meses en llegar a la inflación, observó Fausto Spotorno

Para el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano, “con tamaña cantidad de pesos emitidos en la economía, el peso se ha convertido en una cuasi moneda, que todos utilizamos para circular en el país, pero que no la ahorramos porque sabemos que va a perder poder adquisitivo dada la fatalidad de nuestros gobiernos que no saben administrar el presupuesto público”.

“Con estos números en la mano está claro que resulta imposible hacer una dolarización de la economía, ya que habría que conseguir muchos dólares para poder tener un tipo de cambio razonable, o bien realizar un ajuste del tipo de cambio que la sociedad no podría soportar”, apuntó Di Stefano.

Con estos números en la mano está claro que resulta imposible hacer una dolarización de la economía (Di Stefano)

Delphos Investment destacó en un informe a clientes que “la intervención del BCRA en el mercado de bonos volvió a incrementar la emisión, que por ahora está siendo esterilizada parcialmente. Sin embargo, la dinámica de déficit fiscal primario creciente en el segundo semestre, escasez de financiamiento en pesos y caída de reservas incrementa el estrés para la hoja de balance del BCRA, complicando las perspectivas inflacionarias a futuro”.

Con datos al miércoles 29 de junio, el BCRA registraba cerca de $1,2 billones entre operaciones para financiar al Sector Público, intervención en el mercado secundario de deuda en pesos y pagos de intereses por los pasivos remunerados del propio BCRA, un monto equivalente al 31% de la Base Monetaria. De ese monto, esterilizó $970.000 millones con la emisión de Pases y Leliq, iniciativa que igual dejó en liberados al mercado casi $200.000 millones.

En relación a esto la Base Monetaria creció en junio (hasta el lunes 27) en unos $159.000 millones o 4,2% desde el cierre de mayo, un monto que acentúa el proceso inflacionario y la suba de los dólares libres en un marco de caída de demanda de dinero.

“La situación patrimonial del Banco Central se ve cada vez más deteriorada. Los pasivos monetarios y remunerados han aumentado durante el mes de junio en mayor cantidad que en todo el primer trimestre de 2022. En el intento por sostener la deuda soberana en pesos y financiar el déficit del Tesoro, el BCRA ha emitido aproximadamente $700.00 millones durante este último mes”, mostró un análisis del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).

“Sabiendo que el desafiante rollover de la deuda pone en duda el esquema de financiamiento consensuado con el FMI, esta dinámica difícilmente cambie. Teniendo en cuenta nuestro benchmark del contado con liquidación, el continuo aumento en los pasivos monetarios y remunerados, y la poca acumulación de reservas, empujarían al alza nuestro benchmark (hoy en $262) y presionaría aún más al contado con liquidación. Adicionalmente, en la media que el BCRA no acelere el ritmo de devaluación de la flotación administrada, la brecha podría seguir subiendo”, apuntaron desde el Grupo IEB.

Muchos pesos y caída de la demanda de dinero

En su exposición, Fausto Spotorno refirió que “los economistas hablamos de demanda de dinero por el dinero que nosotros queremos almacenar en nuestro bolsillo, el dinero que está inmóvil. Cuanto más tiempo está inmovilizado, más sube la demanda de dinero. Cuando la demanda de dinero cae, lo que sube es la velocidad de rotación del dinero”.

Argentina no solamente tiene que bajar el déficit fiscal, tiene que ir a una década de superávit primario (Spotorno)

“Argentina no solamente tiene que bajar el déficit fiscal, tiene que ir a una década de superávit primario. ¿Está la política lista para eso? La inflación no se frena así nomás. La última vez que Argentina tuvo que frenar la inflación hizo un plan económico, que fue la convertibilidad, que implicó reformas estructurales, privatizar empresas. Estos niveles de inflación ya no son chiste, estos niveles se bajan con reformas y punto: reforma del Estado, previsional, laboral, todas. Y en principio, bajar el déficit fiscal”, acotó Spotorno.

Entramos a la dimensión desconocida. Niveles así se dieron solo en diciembre de 2021 -con mayor estacionalidad- y ya sabemos lo que pasó. Encima con trabas a importaciones y con caída de demanda de deuda CER”, definieron desde Aurum Valores.

Fuente: Christian Buteler (Twitter: @cbuteler)
Fuente: Christian Buteler (Twitter: @cbuteler)

El analista Christian Buteler calculó que al 24 de junio, con la incorporación de nuevos Adelantos Transitorios, el stock de Base Monetaria más pasivos remunerados del BCRA llegó a los $10,3 billones, con un aumento en junio de $845.588 millones, un 9%, a un promedio de $52.849 millones por día hábil.

En tanto, Ramiro Castiñeira, director de Econométrica, hizo énfasis en el riesgo que va más allá de la emisión monetaria, y es el fenómeno de la indexación de esos pesos que inicialmente son lanzados al mercado y luego vuelven a ser retenidos a través de la colocación de deuda pública ajustada por inflación y pasivos remunerados del Banco Central.

Fuente: Econométrica.
Fuente: Econométrica.

Castiñeira calculó que desde que asumió el gobierno de Alberto Fernández se emitieron $5 billones de Leliq y $7 billones de deuda pública en pesos ajustada por CER. “Las Leliq pagan 60% anual de tasa y la deuda CER, 70% anual y subiendo. En año y medio serán $10 billones de Leliq y $14 billones de deuda pública CER. Una sentencia de muerte para el peso”.

Agregó el economista que “esta es la bomba atómica de deuda pública que armó este Gobierno. La deuda pública en CER, pasó de $1,5 billones cuando asumió, a $8,3 billones en la actualidad”. Muy lejos de la promesa de campaña de Alberto Fernández de “dejar de pagar intereses de las Leliq para aumentarle 20% a los jubilados”.

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