La recaudación aumentó en junio 82% y acumuló 22 meses de crecimiento por sobre la tasa de inflación

Se sustenta en la recuperación que mantiene el PBI desde niveles previos muy bajos, el repunte del empleo asalariado y ajuste nominal de las remuneraciones, y también del comercio exterior

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“Recuperamos la recaudación tributaria como fuente genuina para implementar políticas públicas necesarias para hacer frente a las crisis y para garantizar la capacidad de financiamiento del Estado”, expresó la directora general de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont (AFIP)
“Recuperamos la recaudación tributaria como fuente genuina para implementar políticas públicas necesarias para hacer frente a las crisis y para garantizar la capacidad de financiamiento del Estado”, expresó la directora general de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont (AFIP)

El repunte de la actividad económica, con notable aumento de la nominalidad, por la aceleración de la inflación, junto a los activos operativos de fiscalización, más la recuperación del empleo asalariado formal que llevó a dar por terminada la emergencia laboral, y el dinamismo que mantuvo el comercio exterior, explican el notable crecimiento que mantuvieron los recursos tributarios por 22 meses consecutivos en valores reales.

Así se desprende de los datos que difundió el Ministerio de Economía, los cuales dieron cuenta de que el sexto mes de 2022 cerró con una recaudación total a cargo de la AFIP de $1,68 billones, poco más del 82% superior a la de un año antes en valores nominales y de 13% luego de restar el efecto de la suba del promedio de precios de la economía, en ambos casos en comparación con igual mes del año previo.

Dicha dinámica fue impulsada por el crecimiento del Impuesto a las Ganancias (109,8%) -en gran parte por efecto de la desactualización de las escalas por el efecto inflacionario para los trabajadores-, el Impuesto sobre los Bienes Personales (108,2%), y los recursos de la Seguridad Social (83,2 por ciento).

El repunte de la actividad económica, con notable aumento de la nominalidad, por la aceleración de la inflación, junto a los activos operativos de fiscalización, explican el notable crecimiento de los recursos tributarios (AFIP)
El repunte de la actividad económica, con notable aumento de la nominalidad, por la aceleración de la inflación, junto a los activos operativos de fiscalización, explican el notable crecimiento de los recursos tributarios (AFIP)

“Recuperamos la recaudación tributaria como fuente genuina para implementar políticas públicas necesarias para hacer frente a las crisis y para garantizar la capacidad de financiamiento del Estado”, expresó la directora general de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, durante su intervención en el en el II Seminario Internacional de Pobreza y Género que fue organizado por la Auditoría General de la Nación (AGN).

Desde que comenzó el Gobierno trabajamos para revertir la regresividad de la estructura tributaria y ampliar el aporte de los sectores de mayor capacidad contributiva (Del Pont)

“Desde que comenzó el Gobierno trabajamos para revertir la regresividad de la estructura tributaria y ampliar el aporte de los sectores de mayor capacidad contributiva”, sostuvo Marcó del Pont que compartió el panel con la Directora Ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, y la subsecretaria de Políticas de Igualdad del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, Lucía Cirmi.

Destaca el análisis de los técnicos de Economía: “Los impuestos ligados a la actividad económica reciente contribuyeron también al crecimiento de la recaudación nacional. Dentro de este grupo se encuentran el Impuesto a los Créditos y Débitos (90,7% interanual), IVA (77,8%), Internos Coparticipados (52,4%) y sobre los Combustibles Líquidos (32%)”, en todos los casos sobre una todavía baja base de comparación por los efectos que aún generaban las medidas preventivas del Covid-19.

Semejante desempeño de las tres fuentes de ingresos que administra la AFIP: DGI, Aduana, y Administración de la Seguridad Social, que no sólo se traduce en incrementos interanuales por arriba de la tasa de inflación, sino también del que acusa la actividad económica agregada, parece no resultar suficiente para cubrir las necesidades de recursos de la Tesorería.

Al menos eso es lo que refleja la asistencia monetaria del Banco Central a la Tesorería: al lunes 27 de junio los Adelantos Transitorios del mes acumulaban $377.000 millones, en contraste con cero giros en igual mes de los dos años previos, y más todavía en comparación con la cancelación que se registró en ese mes en el último año del gobierno de Cambiemos.

De todas formas, con el notable aporte de los recursos tributarios que en el semestre ascendieron a $8,15 billones, con aumentos en valores reales de 8,4% (por sobre la tasa de inflación) y 2 puntos porcentuales más que el incremento estimado del PBI, en comparación con igual período del año anterior; y de ingresos por “Rentas de Propiedad”, en Economía aseguran que el ministro Martín Guzmán cumplió con las metas comprometidas con el FMI.

Más caja para las provincias

En junio el Gobierno nacional envío al consolidado de provincias más CABA $603.983 millones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensación, frente a $321.529 millones en igual período del año anterior. “Ello significa un incremento nominal del 87,8%, que al descontar la inflación del período se traduce en un crecimiento real del 15%. Se trata de una tasa próxima, aunque levemente inferior, a la exhibida en mayo, y ambas se ubican muy por encima a la tasa promedio del primer cuatrimestre”, destaca un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), con la firma de los economistas Nadin Argañaraz y Ariel Barraud.

Los giros automáticos a provincias crecieron 15% real anual en junio y 7,6% real en el acumulado del semestre

Según el reporte, “el crecimiento estuvo impulsado por el aumento en la recaudación de los tributos coparticipables en general, y de Ganancias en particular”.

Esos giros acumularon en el primer semestre $2,66 billones, un 69,8% más respecto a igual período del año anterior, que al descontar la inflación promedio de esa parte del año significó una suba en valores reales del orden del 7,6 por ciento.

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