En una sesión de negocios con importante volumen en el mercado mayorista, que alcanzó USD 646,8 millones en el segmento de contado (spot), el Banco Central finalizó la intervención con saldo comprador de USD 536 millones, que le permitieron a la entidad finalizaron con saldo neto comprador por 940 millones en junio.
Así, la autoridad monetaria consiguió encadenar cuatro meses consecutivos con saldo positivo por su participación cambiaria y, además, cumplir con las metas revisadas establecidas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exigían para el segundo trimestre una acumulación de reservas netas de 3.450 millones de dólares.
En los últimos cuatro días de operaciones, luego de anunciar trabas más estrictas para el pago al contado de importaciones, el BCRA aprovechó para adquirir unos 1.500 millones de dólares, en los que acaparó la mayor parte de las divisas ofertadas por los exportadores.
La autoridad monetaria acumuló en el primer semestre de 2022 compras netas por unos USD 1.842 millones, un monto que representa el 28,5% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 6.455 millones al 30 de junio de 2021.
Fuentes del mercado señalaron que “hoy se registró otra demanda marginal de importación de energía. Se espera que con el cambio de mes se continúe la normalización de la demanda, ajustada a la nueva normativa” regulatoria del Central para importaciones.
“Fin de mes y cierre de posiciones potenciaron el volumen negociado en todos los segmentos del mercado, especialmente en los mercados de futuros”, comentó Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
Fuentes del BCRA precisaron que “en el semestre, las compras superan los USD 1.800 millones. De esta manera se alcanzó la meta de acumulación de reservas del primer semestre (con el FMI). Las metas incluyen compras en el mercado y créditos de organismos internacionales, fundamentalmente”, mientras que “la meta de organismos internacionales se contabiliza en la medida que se cumplan los desembolsos”.
El Fondo Monetario aprobó la semana pasada la primera revisión del acuerdo por la deuda de USD 44.000 millones, decisión previa al desembolso inmediato de unos USD 4.000 millones que se incorporaron a las reservas internacionales, hoy por encima de los USD 42.000 millones, en su nivel más alto en dos meses.
“Espero que la Argentina pueda salir pero está muy complicada. El hecho de que se haya aprobado el desembolso es muy importante. Ahora hay que ver qué sucede en junio y si el Banco Central y el Gobierno pueden alcanzar las metas fiscales y monetarias”, dijo a FM MIlenium Claudio Loser, economista argentino y ex director en el FMI.
“Me preocupa lo que va a pasar a partir de ahora. Si hay desviaciones relativamente pequeñas en cuanto al cumplimiento de las metas, esto no afectaría, pero evidentemente la Argentina está en esta situación donde por un lado se busca una política financiera o un plan, pero por otro lado están estas luchas internas con presiones que hacen que la parte fundamental del manejo económico se debilite”, estimó Loser.
“La atención sigue concentrada no sólo en la evolución de las reservas netas hacia el segundo semestre, sino también en la posibilidad de recuperar el apetito por la deuda local, indispensable frente a los desafiantes roll-over, toda vez que las licitaciones resultan el único financiamiento voluntario disponible para evitar acelerar de manera inoportuna el ritmo de emisión monetaria ante la ya elevada inflación”, señaló Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
“La situación es crítica y podría tener consecuencias en las paridades cambiarias. Como habíamos previsto, la cotización informal minorista se está poniendo a la par de las demás y los futuros lejanos están empezando a despertar, mientras el gobierno presiona fuertemente en los plazos cercanos”, comentó Roberto Drimer, director de VatNet Research.
SEGUIR LEYENDO: