En medio de la tensión cambiaria y financiera que llevó al dólar libre al récord histórico de $239 por unidad, el ministro de Economía Martín Guzmán llamó la atención por su ausencia en la reunión de Gabinete que se celebró esta mañana. En su entorno explicaron que una reunión de coordinación del plan de pagos al Club de París que estaba agendada de antemano lo mantuvo fuera de la mesa chica del Ejecutivo.
Con el jefe de Gabinete Juan Manzur a la cabeza, la Casa Rosada fue el escenario de una reunión trascendente en la que se analiza la marcha y el diseño de las políticas públicas del Gobierno, informaron fuentes oficiales. Tras la escalada de todos los dólares paralelos y la disparada del riesgo país hasta superar el nivel de los 2.500 puntos, la situación económica fue la clave del día. Pero en ese contexto, el ministro de Economía estuvo ausente de las discusiones.
Unos minutos antes de que se inicie el encuentro, Aníbal Fernández habló con los periodistas que estaban en la puerta de la sede gubernamental y se refirió a las turbulencias financieras. Aseguró que “se toman las medidas para evitar una devaluación”. En ese marco, el funcionario intentó bajarle el tono al impacto de la suba del dólar libre al afirmar que el mercado paralelo “es muy chiquito y con muy poca cosa se impacta”.
“El ministro está con la agenda que todos sabemos, realmente muy muy apretada. Está con su equipo trabajando y siguiendo las directivas del Presidente de la Nación” (Manzur)
Por otra parte, el ministro de Seguridad fue consultado sobre el faltante de gasoil y admitió que hubo una demora en las compras para abastecer la demanda, pero confió en una próxima normalización de la distribución.
Pero a pesar de que esos fueron los temas claves del día, el hombre a cargo de los mismos no participó del encuentro. En el entorno de Guzmán explicaron que obligaciones previas lo mantuvieron aparte de manera tal de desterrar cualquier suspicacia respecto a una pérdida de poder del titular del Palacio de Hacienda.
Junto con su equipo, explicaron, está reunido desde las 8 después de una jornada de martes difícil en la que monitoreó de cerca una licitación de deuda en pesos clave luego del derrumbe que sufrieron los bonos ajustados por CER a lo largo del mes de junio.
El jefe de Gabinete, Manzur, se vio obligado a explicar la ausencia estelar en una reunión de Gabinete que tuvo a la economía como principal tema.
“El ministro está con la agenda que todos sabemos, realmente muy muy apretada. Está con su equipo trabajando y siguiendo las directivas del Presidente de la Nación”, aseguró.
“Al igual que otros ministros que por cuestiones de fuerza mayor hoy no pudieron estar con nosotros, pero estoy hablando a diario y dos o tres veces por día”, agregó.
Club de París
En marzo pasado, de la mano de la firma de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno postergó hasta el 30 de septiembre de este año los pagos con el Club de París. Desde entonces, se dio inicio a una serie de contactos técnicos para tener cerrado un entendimiento que reestructure los USD 2.000 millones que restan pagar a ese consorcio de naciones acreedoras.
El cronograma de referencia establecía que el 30 de este mes ese entendimiento técnico debería estar completo. El tiempo apremia, de ahí la necesidad de no postergar los encuentros virtuales con sus contrapartes del grupo de países.
Luego de ese paso de negociaciones, la Argentina deberá activar una última etapa más política en la que, de forma presencial, deberá reunir a los 14 países acreedores que están nucleados en ese foro, y firmar acuerdos bilaterales particulares para cada nación.
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