Falta de planificación y de dólares: combo perfecto para una Argentina sin gasoil desde hace dos meses

Los reclamos y cortes se dan en todo el país y hasta provocaron una muerto en las rutas bonaerenses. Los piquetes impidieron la llegada a los puertos de granos por un valor de USD 250 millones. “Puede durar varias semanas más”, dicen los especialistas

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La única provincia que no reportó hasta el momento problemas de abastecimiento fue Tierra del Fuego (Foto: Daniel Karmann/dpa)
La única provincia que no reportó hasta el momento problemas de abastecimiento fue Tierra del Fuego (Foto: Daniel Karmann/dpa)

La guerra y el contexto internacional, pero sobre todo la falta de planificación, la interna del sector energético local y un país sin dólares generaron un combo letal que lleva a que la Argentina viva una crisis en la provisión de gasoil desde hace dos meses.

El impacto es enorme y no sólo económico: esta semana, un transportista murió de una pedrada en una ruta bonaerense luego de un entredicho con colegas suyos que cortan las rutas hace una semana en reclamo de gasoil y otras medidas. Los problemas en los surtidores comenzaron en estaciones de servicio de bandera blanca en octubre pasado. Luego hubo complicaciones en febrero, nuevos conflictos en marzo y abril, y llegaron los cortes de ruta en la última semana.

Los cortes se sintieron en la parte final de la cosecha de soja, en la de sorgo y maíz y en las frutas y verduras que llegan a los puertos desde el norte del país. Como contó hoy Infobae, se estima que los piquetes impidieron la llegada a los puertos de granos por un valor de USD 250 millones. La crisis es generalizada: según la última encuesta de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), la única provincia que no reportó hasta el momento problemas de abastecimiento fue Tierra del Fuego.

En el medio, la interna de la interna, con funcionarios que se acusan entre sí y se culpan por la crisis de escasez. No por nada el energético es el sector donde más evidente es la grieta interna en el Gobierno entre albertistas y cristinistas. El contexto generó la salida de Matías Kulfas del gabinete en medio de sospechas de corrupción sobre el gasoducto Néstor Kirchner (que luego desmintió en la Justicia), y allí se dirimen las dudas sobre cómo se segmentarán los aumentos de las tarifas de luz y gas.

Esta semana se vivió un nuevo salto del dólar, con la cotización contado con liqui que llegó a 250 pesos y con el libre que rozó los $240. Todo mientras el Banco Central toma medidas para restringir aún más las importaciones y crecen las dudas sobre la capacidad de fortalecer las reservas, como se firmó en el acuerdo con el FMI. Los dólares que el Central promete ahorrar con un cepo más estricto irán casi en exclusiva a pagar importaciones de energía.

“Lo del gasoil se retrasó porque la compra debería haber comenzado antes”, reconoció hoy el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández antes de entrar a la reunión de gabinete en Casa Rosada. “Va a estar resuelto en días, no es positivo dar fecha, pero hay soluciones en muchos lugares del país”, prometió.

Autopista Buenos Aires-La Plata: tras un corte de transportistas de más de dos horas, la semana pasado (Télam)
Autopista Buenos Aires-La Plata: tras un corte de transportistas de más de dos horas, la semana pasado (Télam)

“El tema de fondo es que tenemos los precios de los combustibles desalineados de los internacionales”, resumió Daniel Montamat, ex secretario de Energía y ex presidente de YPF. El especialista reconoció que sin bien la demanda creció, lo hizo en los porcentajes habituales en tiempos de cosecha y aseguró que es habitual un déficit estructural de 3 o 4 millones cúbicos de gasoil por año, 10 o 20% de la demanda.

“La otra cuestión evidente, en un contexto de falta de dólares, es que no tenemos planificación. El desconcierto es total: es la grieta de la grieta. La falla es de la secretaría de Energía, que depende de Economía. Y Economía depende del Presidente: parece una política de Estado, pero mala y a propósito. Estamos reincidiendo en la misma crisis energética que tuvo Cristiana Kirchner entre 2011 y 2015. Otros países también importan y no tiene escasez”, describió Montamat quien reconoció que con los barcos que prometió el Gobierno y la mayor mezcla de biodiesel para el gasoil “se pueden acomodar un poco las cosas”. Con todo, pronosticó: “Todavía tenemos para varias semanas más”.

Emilio Apud, consultor y también ex secretario de Energía (por un muy breve período en 2001), coincidió. “Esto que vemos es una mezcla de imprevisibilidad e incapacidad. Estamos en manos de gente que maneja el tema con parámetros que no son ni económicos ni técnicos. Es una conducción bicéfala, como pasa a nivel gobierno nacional. Esto genera retrasos en la importación y eso es igual a crisis. Las empresas importadoras lo hacen a pérdida, pero tampoco consiguen los dólares del Banco Central: es un combo perfecto para el desabastecimiento. Hubo más demanda y se descontroló la frontera, es verdad, pero es mentira que la escasez sea por eso. Es todo improvisación y, en el mejor de los casos, impericia”, destacó.

Camioneros de Argentina obstruyen carreteras en protesta por la escasez de diésel, en San Nicolás (REUTERS/Miguel Lo Bianco)
Camioneros de Argentina obstruyen carreteras en protesta por la escasez de diésel, en San Nicolás (REUTERS/Miguel Lo Bianco)

La idea de que “falta gasoil porque crecemos” la plasmó nuevamente hoy, Darío Martínez, secretario de Energía. Día atrás también fue un argumento de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.

“Las ventas en Estaciones de Servicio crecieron casi 23% en mayo en relación al año anterior, y fueron junto con abril, las más altas desde el año 2015″, dijo Martínez. En medio de la interna, los especialistas señalan a su área como la principal responsable del faltante.

Ayer, la economista Diana Mondino le dijo a este medio que la Argentina no se queda sin gasoil producto del crecimiento económico. “Las principales causas son la imprevisión en la cantidad de barcos que iban a ser necesarios especialmente considerando que se había reducido el corte con biodiesel y que había que sustituir ese biodiesel con más gasoil. Eso afecta a las cantidades. Los precios tienen un fenómeno exógeno producto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero esto no es una cosa nueva. Siempre se importa gasoil en la Argentina. No podés no saber que en febrero y marzo la siembra necesita más gasoil”, afirmó.

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