La deuda pública de Argentina llegó a registrar este martes paridades en mínimos históricos ante la incertidumbre inversora y las perspectiva de un reperfilamiento a corto plazo, en un ámbito con récord en el riesgo país y en las cotizaciones paralelas del dólar.
Aunque en el tramo final de los negocios aparecieron los compradores y algunas cotizaciones rebotaron, los bonos en dólares llegan a pagarse por primera vez en USD 20 por lámina de USD 100, declive que borró por completo el efecto negativo de la reestructuración de deuda soberana en manos de acreedores privados, efectuada entre agosto y septiembre de 2020.
Esto quiere decir que aquel inversor que asuma el riesgo de comprar un bono argentino podría recibir un premio de USD 80 por cada USD 20 invertidos. Pero el desinterés no cede, porque lo que reflejan los precios es que la Argentina no podrá honrar su deuda en moneda extranjera.
Los bonos en dólares comenzaron la semana con importantes caídas y registrando nuevos valores mínimos desde que salieron a cotizar a los mercados tras la reestructuración de deuda de 2020.
Luis Palma Cané, analista de Fimades, explicó que “el precio de la moneda dólar y el riesgo país, que en última instancia se observa en el valor del mercado secundario de nuestros bonos, que está alrededor del 25%, es el valor más bajo prácticamente de los bonos de deuda pública en todo el mundo, son el fiel reflejo del escenario macroeconómico y político que está sufriendo nuestro país que se exacerban unos a otros”.
“El desequilibrio político que hay, con la pésima conducción del Gobierno, con las peleas intestinas entre el kirchnerismo extremo y un albertismo que prácticamente ya no existe, y que permanentemente se cruzan las decisiones que hay que tomar y que en- última instancia- o se toman mal o directamente no se toman y se llega entonces a esta situación de incertidumbre, que se reflejan en el riesgo país y el valor del dólar”.
En el transcurso de 2022, los bonos en dólares arrojan una baja promedio del 35%, mientras que si se amplía la medida a septiembre de 2020, cuando salieron a cotización, el retroceso es de 60%, partiendo de paridades que ya involucraron una importante quita con el canje.
Un ajuste del cepo importador reforzó la convicción de los operadores que creen que no hay dólares suficientes para sostener las reservas y garantizar los futuros pagos de deuda
“Es que aún persisten las dudas sobre la economía doméstica, en medio de una elevada inflación y creciente déficit fiscal que llevaría al Gobierno a incumplir las metas con el FMI en los próximos trimestres”, explicaron los analistas de Research for Traders.
“Además, las peleas internas en la coalición de Gobierno también generan incertidumbre en el mercado de renta fija. Sumado a esto, influyeron las nuevas medidas del BCRA sobre las importaciones para evitar la caída en las reservas, las cuales endurecen el cepo cambiario”, agregaron.
Frente a la huida constante de divisas, en parte dada la importación energética, el BCRA debió tomar medidas de nuevas restricciones cambiarias y así retomar la iniciativa compradora en el mercado de contado.
Las dudas entre los ahorristas radican en lo poco probable de que Argentina pueda cumplir con las metas trimestrales recientemente acordadas ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) al renegociar unos 44.000 millones de dólares, mediante la exigencia de acumular reservas, achicar el déficit fiscal y bajar la inflación, entre otros.
El riesgo país argentino elaborado por el banco JP Morgan renovó al mediodía sus máximos recientes al subir a 2.508 puntos básicos, su nivel más alto desde el 3 de julio de 2020, casi dos años atrás, previo a la reestructuración soberana.
Los papeles de deuda sufren por las ventas masivas, con paridades en un piso histórico desde la reestructuración en septiembre de 2020
El desplome de los bonos del canje fue opacado en las últimas semanas por el colapso de la deuda en pesos, lo que obligó nuevamente a entidades oficiales como el Banco Central y el ente previsional Anses a ser los únicos compradores de relieve como para buscar un freno al derrumbe.
“Estamos analizando distintas alternativas para que funcionen como un reaseguro de que el BCRA va a operar en la curva para garantizar la liquidez de los instrumentos del Tesoro y el sostenimiento de sus precios”, dijo el titular del BCRA, Miguel Pesce, tras reunirse con la industria de fondos comunes de inversión.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, mantuvo una reunión con Pesce, durante la cual se abordó el alcance de las nuevas medidas regulatorias del mercado de cambio y su impacto en el acceso a insumos importados indispensables para la producción, se informó oficialmente.
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