El Banco Central (BCRA) dio a conocer hoy un endurecimiento de los controles para el acceso al mercado de cambios con el fin de pagar compras en el exterior, en el marco del pobre desempeño de la entidad conducida por Miguel Pesce a la hora de intentar sumar reservas y las críticas de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner respecto al “festival de importaciones” que impide engrosar las arcas de la autoridad monetaria.
En esencia, la nueva normativa fuerza a las empresas -sobre todo a las más grandes- a conseguir financiamiento de parte de bancos, entidades del exterior, casas matrices y proveedores a la hora de hacer parte de sus pagos. Establece, según el tipo de importación, plazos de financiamiento obligatorio de entre 180 y 360 días para gran parte de las importaciones, aunque con excepciones. Las pequeñas y medianas empresas tienen un trato más laxo y también las compras de bienes de capital -máquinas y otro equipamiento para producir.
También, como novedad, igualan en el trato a las importaciones de servicios que hasta ahora tenían un tratamiento más benigno. Según fuentes del mercado cambiario, el rubro servicios era el ítem que menos controles tenía. Y que habilitaba más maniobras grises.
Licencias automáticas
El comunicado del BCRA explica que “en el nuevo esquema de pagos, las SIMI (N. de la R.: la sigla viene de Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones y se utiliza para referirse al trámite ante el Ministerio de Desarrollo Productivo necesario para importar) A mantendrán el acceso al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más 5% o de 2020 más 70%”.
Traducido, se puede decir que cuando en la jerga del comercio exterior se refieren a una SIMI A se refieren a las autorizaciones de importación de bienes que están sujetos a un tratamiento de Licencia Automática, esto es, los bienes que pueden ser importados con menos controles.
Hasta ahora, las empresas podían pagar importaciones SIMI A por un monto equivalente al que habían importado en 2021 más un 5%. Además, podían adelantar un 20% -es decir, si en un mes dado adelantaban importaciones podían superar en un 20% lo pagado a misma altura de 2021. Ahora, el 20% extra se elimina. Con lo cual, aunque el negocio así lo demande, los que importan tendrán que acumular pagos en el año por no más del 5% por encima del que habían abonado a misma altura del año pasado. La operación se vuelve más rígida, aunque los topes no cambien.
Licencias no automáticas
En otro apartado del comunicado oficial, el BCRA comunicó que “las SIMI B correspondientes a las Licencias No Automáticas podrán acceder al mercado a partir de 180 días del despacho a plaza”.
Volviendo a la jerga de comercio exterior, las SIMI B son las autorizaciones de importación de bienes que están sujetos a Licencias no automáticas (LNA), medidas de regulación del comercio exterior. Se trata de las compras al exterior más difíciles de autorizar al tramitarlas ante Desarrollo Productivo. Pero, paradójicamente, tener una SIMI B era sinónimo de paso libre por el mercado cambiario ya que el BCRA entendía que ya venían revisadas y autorizadas por ese ministerio.
Como hubo un “festival” de SIMI B, el BCRA ahora exige que el plazo de pago se extienda. Quien tenga una SIMI B va a tener acceso al mercado cambiario, pero dentro de 180 días. En el mientras tanto va a necesitar conseguir financiamiento (por ejemplo, que su proveedor espere ese plazo para el pago, entre otras variantes). Esto dificulta muchísimo las compras de este tipo de importados, los que más controles tienen, ya que no todas las empresas cuentan con quien les financie ese pago en moneda extranjera además de que suma un costo financiero a la operación. Al mismo tiempo, golpea cualquier tipo de adelanto “por las dudas” de importaciones.
Bienes suntuarios y productos que se producen en Argentina
El comunicado detalla también que se decidió “ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días”.
Ciertos importados, que se consideren suntuarios -autos de lujo, aviones, embarcaciones, motos de alta cilindrada, relojes de cierto valor- o que tengan competencia de productores locales -por ejemplo heladeras, lavarropas, televisores, entre otros- también necesitarán largos plazos de financiamiento para esperar el momento de ingresar al mercado cambiario formal para el pago de los mismos. Las posiciones arancelarias específicas serán determinadas por el Ministerio de Desarrollo Productivo, conducido por Daniel Scioli.
Más control sobre importación de servicios
Otro apartado de la comunicación oficial se detiene sobre las importaciones de servicios: “En cuanto a las importaciones de servicios, se equiparan en el tratamiento a la de bienes, permitiendo el acceso al mercado por el mismo monto que en 2021 y en caso de superar el importe el saldo a 180 días”.
Los principales rubros de “servicios” incluyen Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta, Fletes y Seguros y Otros servicios. Acá el tratamiento va a ser particular. Los importadores de servicios tendrán acceso al mercado cambiario para pagar por ellos por hasta el mismo monto que importaron en 2021. Cada dólar por encima de ese monto deberá ser pagado en un plazo de 180 días, con lo cual otra vez se vuelve necesaria alguna forma de financiamiento.
Bienes de capital
Así como se dificultan varias importaciones, la norma suaviza las condiciones para la importación de bienes de capital (maquinaria, vehículos y otros equipos orientados a la producción). “En cuanto a las importaciones de bienes de capital, se estableció una regla que permite pagar 80% en puerto de origen y 20% con la nacionalización”, detalló el comunicado.
Hasta ahora, esos bienes se podían pagar en un 30% en forma adelantada, 50% al embarque y otro 20% al nacionalizarlos.
Trato a pymes
Las pymes, por otra parte, tendrán un tratamiento diferencial. “Las pequeñas y medianas empresas quedan exceptuadas de las exigencias vigentes de financiar sus importaciones por un incremento de 15% respecto al año anterior, con un límite de hasta un millón”, dijo el comunicado.
En este caso, las normas son más laxas. Las pymes podrán ingresar al mercado de cambios por el equivalente a lo que pagaron en concepto de importaciones en 2021 más un 15%. Hasta ese tope, no necesitarán financiar el pago a plazo.
Beneficios a exportadoras
Por último, una de las medidas apunta ya no a limitar la salida de dólares sino a intentar acelerar el ingreso. “Se facilitará la prefinanciación de exportaciones lo cual acelerará el ingreso de divisas especialmente del complejo cerealero, pasando la obligación de liquidar las divisas que se ingresen de 5 a 15 días, y la financiación a largo plazo para precancelar deudas locales en moneda extranjera”, dijo el BCRA.
Según el BCRA, esta medida permitirá a las cerealeras y otros exportadores adelantar entradas de divisas a la espera de cerrar operaciones con un plazo algo más largo.
SEGUIR LEYENDO: