Luego de canjear parcialmente en una operación voluntaria en el mercado domésticos títulos de deuda en moneda local que vencen la próxima semana, el ministro de Economía Martín Guzmán sale a colocar más deuda: licitará el martes ocho títulos, todos en pesos, algunos a tasa fija, otros que se ajustan por CER (inflación) y dos bonos vinculados a la variación del dólar, con vencimiento en 2023 y 2024.
El jefe del Palacio de Hacienda necesita que el mercado financiero le preste $243.000 para pagar una serie de bonos que vencen hasta el 30 de junio.
Guzmán apostó fuerte cuando la semana pasada desafío a sus críticos, al afirmar que quien diga que la deuda en pesos es insostenible “no pasaría un examen de la facultad”. Inmediatamente al otro día comenzó tomar medidas para aliviar las obligaciones que operaban la semana próxima por un total de $604.000 millones. El ministro lanzó un canje de deuda adecuado a las necesidades del Banco Central y de esta forma logró reducir en $358.000 millones el volumen del vencimientos.
La licitación se realizará el próximo martes 28 de junio de 10 a 15 y la segunda vuelta, para las especies elegibles del Programa Creadores de Mercado, el miércoles 29 de junio de 11 a 13.30
Mientras tanto, el mercado de bonos no detuvo su caída profundizando la incertidumbre. Con este escenario, Guzmán presentó esta tarde el menú de instrumentos para obtener los $243.000 restantes y ofreció una tasa de interés real positiva.
A partir de las 10 y hasta las 15, los fondos comunes de inversión podrán realizar sus ofertas por una Lelite con vencimiento el 29 de julio, con un precio de adhesión que resulta en una tasa nominal anual (TNA) del 51% y una efectiva (TEA) del 61,72% para los 29 días de plazo.
Además, la reapertura de tres letras de descuento con vencimiento a fines de agosto, octubre y noviembre con precios máximos de suscripción que implica para el inversor garantizar tasas mínimas tasas efectivas del 70,06%; 70,46% y 70,80%, respectivamente.
El Ministerio de Economía también realizará la reapertura de las Lecer, ligadas a la variación de precios, con vencimiento 21 de octubre y 16 de diciembre de 2022.
Asimismo, habrá una nueva Lecer con vencimiento 23 de noviembre de 2022 con precio máximo de suscripción que garantiza al inversor una tasa real del 2,75%.
De manera paralela, se realizará la reapertura de los bonos vinculados al dólar estadounidenses (dollar linked) con vencimiento el 28 de abril del 2023 y 30 de abril 2024.
La licitación se realizará el próximo martes 28 de junio de 10 a 15 y la segunda vuelta, para las especies elegibles del Programa Creadores de Mercado, el miércoles 29 de junio de 11 a 13.30.
Sin posibilidades de financiarse en los mercados internacionales, Argentina recurre al mercado doméstico de deuda con al menos dos licitaciones mensuales, una estrategia ratificada en el programa de facilidades extendidas sellado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marzo pasado.
En el acuerdo con el FMI, Argentina se comprometió a limitar y recortar en forma gradual la asistencia al Tesoro por parte del Banco Central, por lo que la refinanciación de vencimientos de deuda en el mercado doméstico se volvió aún más fundamental.
En tanto, los bancos privados -y en particular los de capital extranjero, por imposición de las casas matrices- se mostrarían renuentes a incrementar su tenencia de deuda en pesos, pues en la mayoría de los casos ya han más que duplicado su exposición a la deuda del Tesoro en los últimos dos años y medio. Por lo tanto, temen quedar expuestos al riesgo de una eventual reestructuración de esos bonos, en especial después de 2023.
En el acuerdo con el FMI, Argentina se comprometió a limitar y recortar en forma gradual la asistencia al Tesoro por parte del Banco Central, por lo que la refinanciación de vencimientos de deuda en el mercado doméstico se volvió aún más fundamental
En los últimos días el jefe del Palacio de Hacienda remarcó su “absoluto compromiso con el fortalecimiento del mercado de deuda pública en pesos que lo reconstruimos nosotros para que en la Argentina haya primero más capacidad de financiamiento del sector público, y más sano. Lo que se anunció es un conjunto de acciones plenamente coordinadas entre Economía y el Banco Central para que Argentina tenga un sendero de acumulación de reservas más veloz”.
Sobre unos $11,2 billones de deuda en pesos (14,5% del PBI), el sector privado encabezado por bancos, compañías de seguros y fondos de inversión acapara casi la mitad del stock, el grueso en bonos ajustados por inflación (CER).
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