El Gobierno unifica los fideicomisos para controlar el precio de la harina y evitar más aumentos en el pan

La normativa se conocerá en los próximos días. El privado se está quedando sin fondos y se concentrará todo en el público, que se financia con el 2% de retenciones a la harina y el aceite de soja. Malestar en el sector privado y fuerte distorsión de precios en panaderías

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Molino Cañuelas fue la primera empresa que ingresó al fideicomiso y ello generó un fuerte malestar en el resto de los socios de FAIM
Molino Cañuelas fue la primera empresa que ingresó al fideicomiso y ello generó un fuerte malestar en el resto de los socios de FAIM

A un mes de haber asumido como secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, comenzó a delinear algunos cambios en la política de fideicomisos que había encarado su antecesor, Roberto Feletti, para controlar la disparada del precio de la harina y sus derivados tras la fuerte suba del trigo por la guerra. Pese a la resistencia de muchos molinos, el instrumento creado para subsidiar la bolsa de 25 kilos de harina que se vende en industrias y panaderías no se tocará, aunque sí se procederá a dar de baja el fideicomiso privado, que apuntaba a lograr un menor precio en la harina 000 de 1 y 5 kilos, así como también los fideos secos de 1 y 5 kilos.

Representantes del sector privado se reunieron ayer reuniones con Hang para terminar de resolver qué hacer con este último, cuyos fondos -USD 25 millones- se consumieron en tres meses. Y la opción consensuada es que, caído ese fideicomiso por falta de fondos, todo pase al público, que se financia con el 2% de las exportaciones de aceite y harina de soja y que prevé recaudar USD 400 millones hasta fin de año.

“Se acordó reforzar y potenciar el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) con la participación de más empresas y así garantizar la continuidad de las políticas para desacoplar el precio local de los alimentos de los precios internacionales” que sufrieron fuertes incrementos tras la invasión rusa a Ucrania, explicó la secretaría de Comerio en un comunicado.

“Las empresas que integraban el Fidecomiso Anticíclico creado a partir de la una resolución conjunta de los Ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca para la elaboración de harina de trigo tipo 000 con y sin levaduras de uno y cinco kilos y los fideos secos de 500 gramos, un kilo y cinco kilos, se incorporarán al FETA. Los fondos comprometidos para el fideicomiso privado se redireccionarán a este Fondo Estabilizador, con el propósito de fortalecer la cooperación público privada y mejorar el funcionamiento de la esta política”, agregó. La normativa se publicará “en los próximos días” y la unificación efectiva de los fideicomisos se dará durante julio.

Adhesión y desbande

Por otra parte, y tras el stand by generado en el sector molinero con el fideicomiso público a partir de los cambios de funcionarios, hoy ya varias firmas están presentando sus carpetas para adherirse al instrumento y comenzar a recibir el subsidio que les permita vender la bolsa de harina de 25 kilos a $ 1.240 más IVA. Si bien desde la Federación de la Industria Molinera (FAIM) se resistieron desde el primer momento, el rápido ingreso de Molino Cañuelas -el más grande- y Molinos Florencia, del mismo grupo, sumado a Molisud y, recientemente, Morixe y Bajo Hondo, hicieron cada vez más difícil mantener la firmeza de no ingresar. De hecho, en las últimas horas se supo que también Lagomarsino habría presentado los papeles para entrar al fideicomiso.

Se vio obligado a entrar, según las fuentes, “antes las dificultades que produce el ingreso de Cañuelas”, ya que la existencia en el mercado de harina subsidiada a $ 1.240 más impuestos deja prácticamente fuera de competencia al resto, que sigue vendiendo la bolsa a $1.700 a $2.000. “Es una decisión empresaria de una compañía histórica y presente en todos los mercados. Es el principio de un desbande; esto nos arrastra a todos”, sostuvo, con una profunda molestia, un empresario del sector.

Con la harina subsidiada, el kilo de pan debería oscilar entre $220 y $290, según los panaderos
Con la harina subsidiada, el kilo de pan debería oscilar entre $220 y $290, según los panaderos

Varios son los argumentos por los cuales la gran mayoría de los molinos se resisten a ingresar, pero la principal preocupación es el temor a dejar de cobrar el subsidio en algún momento, como ya ocurrió en el pasado, además del disgusto por la intromisión del Estado en el negocio. Pero también hay factores que tienen que ver con la comercialización en negro que realizan algunas empresas, ya que para recibir el subsidio se considera el promedio de molienda de los últimos tres años, coinciden varias fuentes conocedoras del mercado.

¿Cuánto sale el kilo de pan?

El acuerdo mediante el cual el Estado, con un porcentaje de retenciones, subsidia la bolsa de harina de 25 kilos prevé que los molinos vendan ese producto a $1.240 más IVA a las panaderías y que el precio del pan no supere los $ 290. ¿Se cumple ese pacto? ¿Este subsidio llega al consumidor? ¿El Estado realiza los controles pertinentes?

Consultado al respecto, el presidente de la Cámara de Industriales Panaderos de la Capital Federal, José Alvarez, afirmó que el precio del kilo de pan varía según la zona y que todavía no todas las panaderías están accediendo a la harina subsidiada porque aún son pocos los molinos que se sumaron. El dirigente manifestó que en barrios porteños como La Boca puede encontrarse el kilo de pan a $250, pero en otros como Barrio Norte puede oscilar entre $300 y $340. También mencionó casos de comercios que compran la harina barata y venden el pan a $400, pero se mostró molesto con estas situaciones y aseguró que le ofreció al Gobierno diseñar un cartel, como el de Precios Cuidados, para ayudar a controlar que se cumpla con el precio pactado. Aunque aún no recibió respuesta.

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