Duró 7 años y hoy entra en una etapa definitoria. Tan es así que podría haber un fallo mañana mismo. Igual, falta, aseguran allegados y conocedores de la causa.
Lo cierto es que el juicio por la expropiación de YPF, que se tramita ante la jueza Loretta Preska, a cargo del tribunal de primera instancia del Distrito Sur de Manhattan, terminará hoy un largo proceso de presentación de pruebas. YPF espera la resolución más aliviada: ayer consiguió un fallo favorable en un estrado de Delaware en el llamado Caso Maxus donde otra petrolera le reclama USD 14.000 millones por supuesto daño ambiental.
La de la expropiación es una trama compleja jurídica de presentaciones y alegatos que atravesó la última etapa del gobierno de Crisitina Kirchner, quien ordenó comprar a la española Repsol la mayoría accionaria de la empresa, la administración de Mauricio Macri completa, y que podría definirse durante la gestión de Alberto Fernández. Hasta la Corte Suprema de Estados Unidos fue consultada sobre el tema en 2019 y rechazó analizar el caso.
Según un cálculo que hicieron los demandantes, usando el estatuto de YPF y estimando diferentes escenarios de intereses a lo largo de todo el juicio, la demanda podría tener un costo en un rango de entre USD 8.500 millones y hasta unos USD 20.000 millones.
Desde hoy Preska podría fallar directamente, como se dijo, u ordenar que se haga el juicio. Aunque parezca mentira, este proceso aún está en etapa prejudicial.
Hay otras opciones. “Podría pedir lo que se llaman ‘argumentos orales’. Básicamente, lo que se ve en las películas, pero sin jurado. Si opta por esta opción se podría insinuar que tiene algunas dudas, algo poco probable luego de siete años de proceso. También es cierto que podría sólo escuchar los puntos centrales de cada una de las partes, sin preguntar nada. Si opta por estos argumentos deberá hacerlo rápido en los próximos días. Otra alternativa es fallar a favor de alguna de las partes con una sentencia sumaria. El juicio es la opción menos probable porque ambas partes pidieron sentencias sumarias. Sería prolongar la agonía”, destacó Sebastián Maril, CEO de Latin Advisors, y uno de los especialistas que sigue el caso desde el minuto cero.
Esta demanda ya tuvo cuatro fallos adversos de diferentes cortes estadounidenses y ni una sola victoria importante para Argentina. ¿Cuándo podría realizarse el juicio, eventualmente, o comunicarse una decisión a favor de una de las partes? “Argentina pierde 4-0. En su primer fallo adverso, Preska demoró 56 días luego del último argumento. En el segundo, en 2020, 120 días. No debería demorar más de dos meses. Hay que ver los escritos de mañana, pero quizás algún argumento oral autoriza”, completó Maril.
“La jueza podría pedir lo que se llaman ‘argumentos orales’. Básicamente, lo que se ve en las películas, pero sin jurado” (Maril)
La causa se originó cuando Burford Capital, un bufete de acción global que cotiza en la bolsa de Londres, al que muchos compararon por su accionar como un “fondo buitre”, compró el derecho a litigar contra YPF y el estado argentino a dos ex accionistas privado de la petrolera –Eton y dos empresas quebradas Petersen, que al momento del juicio no pertenecían al Grupo Petersen de Argentina– que en su momento argumentaron que YPF debió hacer una oferta pública a los accionistas minoritarios y no sólo “arreglar” con el socio mayoritario al momento de la expropiación, la española Repsol.
Tanto el Gobierno argentino, representado en este caso por la Procuración del Tesoro, a cargo de Carlos Zannini, como la petrolera creen que los reclamos de los demandantes no deberían prosperar, entre otras razones, “porque es un principio indiscutible de nuestro ordenamiento jurídico que las normas de derecho público, especialmente si son de orden público, prevalecen sobre las disposiciones de un acuerdo privado como el estatuto”.
“Mañana se termina el período de prueba y se cierran las defensas, sólo eso. La jueza analizará el papelerío y quizás puede hacer alguna pregunta más. Luego podrá emitir fallos. Estimamos que podría ser luego de septiembre”, aseguraron fuentes oficiales.
Según la agencia EFE, en su último informe de resultados trimestrales YPF reiteró que la petrolera y Argentina “no tienen ninguna responsabilidad” y que, por lo tanto, Preska “debería dictar una sentencia sumaria a su favor”.
“Anticipamos un fallo histórico que sentará un precedente para cualquier nación soberana que considere expropiar una empresa que cotiza en NYSE y busca acceso a los mercados de capitales de EEUU”, escribió Maril semanas atrás en un paper titulado “Argentina’s Hail Mary Play”. La traducción alude a una jugada de fútbol americano que podría resumirse como un tiro largo milagroso, la jugada del rezo (“Ave María”) que puede salvar el partido. Preska ya marcó el tiempo de descuento.
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