En este 2022 quedó patente la dificultad que debe sortear el Banco Central para incorporar dólares a las reservas. Aún con términos de intercambio favorables y liquidaciones récord por las exportaciones del agro y las industrias derivadas, la demanda de dólares para importar energía neutraliza la capacidad de compra del BCRA en el mercado.
La autoridad monetaria quedó con un saldo negativo de unos USD 348 millones por sus intervenciones en el mercado de cambios en lo que va de junio.
Asimismo, en el transcurso de 2022, el Banco Central acumula compras netas por unos USD 550 millones, un monto que representa el 8,8% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 6.267 millones al 16 de junio de 2021.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones indicaron que “las arcas del Banco Central cada vez más vacías”. Tras vender USD 60 millones el martes; otros USD 140 millones el miércoles y USD 200 millones el jueves, antes del fin de semana largo, “el BCRA vendió USD 400 millones en las últimas tres ruedas, siendo el monto más negativo desde los tres días previos a las elecciones 2021. El pago de importaciones de energía continúa siendo el comodín usado a la hora de explicar la falta de acumulación de reservas, pero, ¿Qué piensa hacer el Central al respecto?”.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central quedaron el jueves en unos USD 40.900 millones, en su monto más bajo en casi tres meses, desde el 23 de marzo de este año, antes de que ingresara una fuerte inyección de DEG (Derechos Especiales de Giro) del FMI, por el equivalente a unos USD 9.700 millones, cuando se cerró el acuerdo por la deuda con el organismo.
Paula Gándara, CIO de Adcap Asset Management, recalcó que “el BCRA recorta compras en el año terminado la semana con saldo vendedor” y precisó que la entidad “habría vendido USD 200 millones el jueves sumando saldo negativo por USD 348 millones en lo que va de junio y comprado USD 550 millones en lo que va del año”. Añadió que “nuevamente, el Central, presionado por las demandas del sector energético, no logra captar las liquidaciones del sector agroexportador”.
Gustavo Reyes, economista del IERAL de la Fundación Mediterránea, refirió que “si bien los niveles de Reservas Netas del Banco Central son muy bajos y han venido cayendo, en el último mes mostraron una pequeña recuperación”.
“Por otro lado, aun teniendo en cuenta que una gran proporción de las Reservas Brutas no forman parte de las Netas, el hecho que las Reservas Brutas representen cerca del 50% de los Pasivos Monetarios, le permite algún margen de maniobra a la Autoridad Monetaria. No obstante, a pesar de los buenos precios externos, la acumulación de reservas derivada exclusivamente de la compra y venta de divisas del BCRA sin duda está muy rezagada respecto del año anterior”, acotó Reyes.
En este aspecto, el ex presidente del BCRA Guido Sandleris, quien ahora se desempeña como asesor estratégico del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, refirió que “de los últimos 20 años, el agro está en niveles récord de liquidación y, aun así, los desequilibrios se acumulan; las brechas entre dólares crecen y el Banco Central no logra comprar dólares. Por el cepo, el Central no podrá acumular dólares por fuera de las liquidaciones del campo”.
Sandleris apuntó que “las reservas netas -las que son de verdad del Banco Central- son USD 17.000 millones, de los que USD 12.000 millones son la contracara de los depósitos en dólares, son encajes. Excluidos, son USD 4.800 millones”, básicamente, tenencias de oro.
“La primera causa por la que el Central no puede comprar dólares es porque la debilidad política del Gobierno lo lleva a empujar el gasto público para sostener el mensaje ‘la economía está creciendo’. Parte de la recuperación es porque se eliminaron las restricciones asociadas a la pandemia y parte por ese impulso fiscal. Entre enero y abril el gasto público nacional crece al 15% interanual en términos reales y la recaudación lo hace al 3%. Es decir, crece el déficit fiscal”, puntualizó Sandleris.
El ex presidente del BCRA planteó: “Una posibilidad es que el Gobierno decida seguir con el gasto público creciente y eso genera un salto inflacionario. El otro camino es hacer algo de ajuste fiscal y acelerar la devaluación para achicar la brecha y comprar algo más de dólares desde el Banco Centra. Ese camino reduce los riesgos de un cimbronazo”.
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