El que estaba destinado a ser el buque crucero de turistas más grande del mundo sufrirá un final inesperado: en vez de albergar a 9.000 viajeros en su interior para llevarlos de recorrida a lo largo de los mares del mundo hará su viaje inaugural directamente hacia un desarmadero, para ser convertido en chatarra.
Se trata del Global Dream II, una embarcación turística que comenzó a construir la compañía Genting Hong Kong con la aspiración de convertirla en la más grande del mundo por capacidad de pasajeros cuando estuviera completo junto a su barco gemelo Global Dream I. Con 208.000 toneladas cada uno, se hubieran ubicado entre los 6 cruceros más grandes del mundo por tamaño, justo detrás de los cinco barcos de la clase Oasis de Royal Caribbean.
Según se pudo saber, el costo de cada buque rondaba los 1.800 millones de dólares, dinero que provino en su mayoría de inversores y prestamistas. Pero llegó la pandemia y la parálisis total en el mercado global de los cruceros. Tanto Genting como MV Werften, el astillero alemán que estaba trabajando en ambos barcos, se declararon en quiebra y vendieron sus compañías a otro fabricante de embarcaciones navales, por lo que los navíos turísticos deben ser retirados, según informó la revista alemana An Bord.
El administrador de insolvencia provisional designado por el tribunal alemán para MV Werften, Christoph Morgen, dijo en una conferencia de prensa el viernes que era necesario sacar el barco para 9.000 pasajeros del astillero Wismar de MV Werften para fin de año, porque la empresa había sido vendida a Thyssenkrupp, la siderúrgica más importante de Alemania, cuya unidad naval planea construir buques militares allí.
En este contexto y con la necesidad de generar dinero, Genting y MV Werften comenzaron a rematar sus buques incompletos por precios muy bajos. Según detalló Morgen, ahora ese están haciendo intentos para vender algunos de los accesorios y motores del Global Dream II, así como toda la parte inferior del barco, que se venderá a precio de chatarra.
En cuanto a su barco gemelo, el Global Dream I, no será desguazado pero sí será vendido. Por el momento esperan que aparezca alguna oferta de un comprador, que tendría también que pagar el servicio de remolque del barco. En caso de que en las próximas semanas no haya interesados procederán a rematar el crucero en una subasta, de la cual tampoco esperan sacar mucho dinero.
Las obras del Global Dream comenzaron en marzo de 2018 y el barco debutaría a principios de 2021 como uno de los cruceros más grandes del mundo. El buque de casi 342 metros de alto estaba destinado a acomodar a más de 9,000 pasajeros en 2,500 cabinas, además de los 2,200 tripulantes.
El barco sería operado por Dream Cruises, quienes habían dicho que la nueva línea de cruceros contarían con camarotes un 15% más grandes que los que ofrecían otros barcos e incluirían un software de reconocimiento de rostro y voz. Además, estos barcos tendrían un parque temático dentro.
Los planes de Geting y de Dream Cruises se derrumbaron con las dificultades que le impuso la pandemia a la industria de los cruceros turísticos. Las severas restricciones hicieron que este mercado ingrese en un período de congelamiento del que no todas las compañías pudieron salir ilesas, haciendo que muchas tengan que vender sus barcos y declararse en bancarrota.
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