Carlos Rodríguez: “Las reservas se van a seguir achicando en un proceso que es irreversible hasta las elecciones”

El economista dijo en una entrevista con Infobae que el Gobierno, el Banco Central y el FMI buscarán evitar caer en default. Qué espera del ritmo de la actividad y de la inflación

"El FMI debe estar consciente que no es el momento de usar su casi inexistente poder de fuego en lograr algo de cambio estructural sostenible. Está concentrando sus esfuerzos en lograr que este gobierno complete su mandato sin declararle default"

El invierno no sólo viene con el frío estacional y los bolsillos flacos por la erosión de la inflación, incluso para quiénes se ven favorecidos por trabajar en relación de dependencia y en actividades donde empresarios y gremios fuertes pueden negociar preservar el poder de compra de los salarios -menos del 20% del total del conjunto de los ocupados-, sino también con el aumento de la temperatura en el ámbito de la política y de la macroeconomía, que se refleja en el termómetro del índice de riesgo país con la perforación del techo de los 2.000 puntos básicos -equivale a unos 3.200 puntos pre reestructuración de deudas con privados en agosto 2020-.

Infobae entrevistó a Carlos Rodríguez, ex viceministro de Economía y ex rector de la Universidad del CEMA, hoy activo participante en las redes sociales para reflejar su mirada clara y contundente sobre la marcha de la economía, para conocer su visión más amplia sobre la coyuntura, con su clásico estilo conciso, pero sin rodeos.

La política económica pareciera que no está encaminada a ordenar las variables para favorecer el crecimiento y desacelerar la inflación, sin embargo, los auditores del FMI resolvieron que el Gobierno sólo ajuste las metas trimestrales, y mantenga la del año ¿Qué opina?

El FMI debe estar consciente que no es el momento de usar su casi inexistente poder de fuego en lograr algo de cambio estructural sostenible. Está concentrando sus esfuerzos en lograr que este gobierno complete su mandato sin declararle default y luego tener que tratar de cobrarle al que lo reemplace.

¿Cómo cree que afectará al desempeño de la actividad agregada y de la tasa de inflación la escasez de gasoil?

— Para un país importador de energía, la suba de su precio es recesiva para la actividad y si tiene tipo de cambio fijo, algo se traslada a precios. A esto se suma la política interna de precios regulados que fomenta el consumo más que la inversión, resultando en mayor dependencia de importaciones en momentos de escasez mundial del producto.

“La política interna de precios regulados fomenta el consumo más que la inversión, resultando en mayor dependencia de importaciones”

¿Y la demora del Gobierno en acordar con las industrias el abastecimiento de gas en el invierno, que al parecer se anticipó con muy bajas temperaturas cuánto podrá afectar la reactivación general?

— Francamente no veo que estemos en un proceso de reactivación sino más bien en una recuperación parcial del uso de la capacidad instalada que se había perdido en la pandemia de Covid-19. No veo ningún cambio estructural que garantice un crecimiento sostenible en la inversión. Respecto de la falta de gas este invierno, la historia indica que normalmente se decide realizar cortes de suministro a las industrias para favorecer el uso doméstico.

"Espero que el FMI siga haciendo 'el aguante' y que el BCRA trate de conformarse con llegar sin default externo a las elecciones generales del 2023, y con una inflación anualizada en los tres dígitos, pero estable"

Estacionalmente, el segundo semestre se caracteriza por más demanda que oferta de divisas, por eso es importante la acumulación de reservas en la primera mitad del año. Hoy ese “colchón” no está ¿Qué cabe esperar?

— Creo que las reservas se van a seguir achicando en un proceso que es irreversible hasta las elecciones y esperaría, a medida que se acerca la transición, que el FMI siga haciendo “el aguante” y que el BCRA trate de conformarse con llegar sin default externo a los comicios generales del 2023, y con una inflación anualizada en los tres dígitos, pero estable.

¿Le preocupa el ritmo que mantiene el endeudamiento del Gobierno, tanto por parte del Tesoro como del Banco Central con sus instrumentos de regulación monetaria? ¿Qué consecuencias genera sobre la economía privada?

— Ya es tarde para preocuparse. Es hora de acostumbrarse. Estas situaciones ya las hemos vivido. Hay que ser flexible y no jugarse demasiado. Por eso insisto que no creo que hasta las elecciones vaya a haber un proceso genuino de inversión productivo. Inversiones líquidas y preferentemente lejos del alcance de manotazos fiscales desesperados de último momento. La situación de la deuda interna indexada del Tesoro es preocupante y no veo una solución simple de mercado. Lo mismo vale para la deuda en pesos del BCRA.

“La situación de la deuda interna indexada del Tesoro es preocupante y no veo una solución simple de mercado. Lo mismo vale para la deuda en pesos del BCRA”

La tasa de inflación parece haberse afirmado en un nuevo escalón más alto, pasó del 2% al 4%, y más recientemente en torno a 6% por mes ¿Mantendrá ese movimiento en los próximos meses?

— Si le doy la serie: 2…4…6, y le pregunto ¿Qué número sigue?, la repuesta es obviamente 8, a menos que le ofrezca más información. Toda la información adicional que puedo ofrecerle es lamentablemente negativa, tanto en el frente fiscal, como en los mercados reales, monetarios y financieros. Y mejor no hablar del frente político.

¿Si Economía mantiene la política notablemente expansiva del gasto público, tanto para sostener crecientes subsidios a las tarifas de los servicios públicos que sólo suben en valores nominales, como las transferencias discrecionales a provincias, se podrá desacelerar la inflación con suba de las tasas de interés y freno de la actividad productiva y comercial?

La suba de las tasas de interés de referencia del Banco Central para reducir la demanda solo sirve en economías con mercados de capitales funcionando a pleno. Acá la tasa solo sirve para que el mercado se quede con depósitos que financian Bonos del gobierno. Y la tasa se abona con más emisión de pesos que se esterilizan con más Bonos que aumentan la Deuda y el déficit cuasifiscal en un espiral creciente. O sea que, a mayor tasa de interés, mayor inflación, no al revés.

"La tasa se abona con más emisión de pesos que se esterilizan con más Bonos que aumentan la Deuda y el déficit cuasifiscal en un espiral creciente. O sea que, a mayor tasa de interés, mayor inflación, no al revés"

¿La situación económico-financiera de la Argentina se ha debilitado tanto como refleja el singular salto de la tasa de riesgo país desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández, o desde la reestructuración de la deuda con privados, e incluso respecto de la que registraba al momento de la firma de un nuevo acuerdo con el FMI, en contraste, por ejemplo, de la que siguió Venezuela?

— Los mercados financieros siempre se anticipan a los acontecimientos en los mercados reales. El riesgo país por arriba 2.000 puntos básicos parece alto cuando uno ve que el FMI colabora ansiosamente y que la deuda externa reestructurada no tiene vencimientos importantes hasta el próximo gobierno. Pareciera que el mercado se está previniendo de arranques aun inexplicables por parte del kirchnerismo en el futuro próximo. Creo que los inversores privados en activos líquidos ya están un poco cansados de nuestros políticos.

“Creo que los inversores privados en activos líquidos ya están un poco cansados de nuestros políticos”

Hay quienes observan que Venezuela hizo el ajuste fiscal más drástico de la era moderna respaldado en una dictadura ¿Ve posible y probable que en democracia se pueda hacer lo mismo para liberar las ataduras que afectan al sector privado para poder crecer y generar empleos productivos?

— La Democracia es una institución bastante flexible, tal como lo demuestra la realidad actual mundial. Una cosa son las Constituciones y las Leyes y otra es cómo cada país las interpreta y aplica en cada momento. Hay de todo. Si, creo que se pueden desarmar las ataduras que afectan al sector privado sin afectar las instituciones.

¿Cuánto tiempo puede sostenerse la amplitud que muestran las brechas cambiarias, de tasas de interés, tarifarias y precios?

— Ojalá lleguemos al cambio de gobierno con tasas e inflación anual en niveles bajos de tres dígitos. Está el tema de la deuda interna en pesos como gran incógnita. No se puede licuar porque esta indexada. ¿Se la dejan al próximo gobierno o se reestructura antes?

¿Qué es lo que más le preocupa para el corto plazo?

— Que los cambios económicos que inevitablemente deberán darse tengan lugar en un marco democrático y de relativa paz social.

¿Una reflexión final?

La suerte está echada. Alea jacta est.

Fotos: Adrián Escandar

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