Tras la publicación del índice de precios al consumidor de mayo, que arrojó una desaceleración intermensual al marcar 5,1% pero que mostró las dificultades para quebrar el piso del 5%, y ante la volatilidad de los dólares paralelos el Banco Central decidió hoy una nueva suba de tasas. Con una novedad: los rendimientos de los plazos fijos para minoristas saltó esta vez cinco puntos para llegar al 53% y se ubicó por primera vez por encima de la tasa de política monetaria, que quedó en el 52% nominal anual.
Las colocaciones a plazo fijo son una de las herramientas de ahorro más populares, en particular entre personas físicas y empresas que no tienen la posibilidad de acceder al mercado cambiario. En la actualidad existen $4,661 billones depositados en este tipo de vehículo bancario. Tanto de empresas como de personas físicas.
Así, el rendimiento de los plazos fijos tiene un rol clave en la protección del valor de los ahorros de los argentinos en tiempos de inflación récord de los últimos 30 años. Aunque sus resultados no logran ni siquiera empatar al ritmo de avance del nivel general de precios, si ofrecen un paliativo para la pérdida de poder adquisitivo. Y, en términos de rendimientos efectivos anuales, se alinean por primera vez con las expectativas de inflación que releva el Banco Central.
Entonces, ¿cuánto puede aspirar a cobrar por intereses una persona que coloque un plazo fijo con esta nueva tasa?
Tomando una inversión inicial de $100.000, el rendimiento a 30 días de la nueva tasa del 53% nominal anual equivale a un rendimiento directo del 4,41% en el mes. Así, quien coloque esa cifra el lunes recibirá 30 días más tarde $104.416,67, sus $100.000 originales más $4.416,67 de intereses.
Con expectativas de inflación para junio del orden del 5%, ese rendimiento no alcanza a proteger el poder adquisitivo del capital inicial. En lo que va del año, sin embargo, gracias a la relativa estabilidad de la que gozaron las cotizaciones paralelas del dólar como el dólar libre o el MEP, ese rendimiento sí implica una ganancia en términos de dólares (sin dudas una estrategia de carry trade riesgosa, sobre todo porque se hace con vehículos a 30 días, pero hasta ahora exitosa en lo que va de 2022 a pesar de las últimas subas del dólar libre).
En términos efectivos anuales, mientras tanto, si la tasa del 53% se mantuviera estable durante un año y el ahorrista del ejemplo hiciera doce plazos fijos a 30 días consecutivos renovando cada vez tanto capital como intereses, terminaría dentro de 360 días con $167.972,39, es decir los $100.000 originales más $67.972,39 de intereses.
¿Cómo cambia respecto a las tasas que se ofrecían hasta el miércoles?
Antes de la última suba de tasas del Banco Central, los plazos fijos minoristas de los bancos debían pagar un 48% nominal anual.
Así, el mismo capital inicial de $100.000 depositado hoy -la suba de tasas rige desde el martes próximo- va a arrojar a quienes hagan un plazo fijo un resultado de $104.000 en 30 días. Apenas $416,17 menos de los que van a percibir quienes coloquen sus depósitos desde el martes.
En términos efectivos anuales, mientras tanto, la misma estrategia de colocar plazos fijos consecutivos durante un año entero resultaba hasta hoy en un rendimiento teórico anual de $160.103,22, unos $7.869,17 menos en intereses de los que se puede aspirar a percibir a partir de ahora. Eso sí: cabe aclarar que el hipotético ahorrista que cerró un plazo fijo el mismo miércoles, si renovara dentro de 30 días, ya estaría percibiendo la nueva tasa.
SEGUIR LEYENDO: