Agustín Gerez, presidente de Enarsa: “Kulfas tuvo un exabrupto político, hizo declaraciones meramente enunciativas”

Es el encargado de construir el gasoducto Néstor Kirchner. Habló con Infobae de las demoras, La Cámpora y de Martín Guzmán. También del nuevo cuadro de segmentación para la luz: “No tuve tiempo de estudiar el planteo”

Agustín Gerez

Agustín Gerez nació en Santa Cruz hace 34 años. Es abogado, presidente de Energía Argentina (Enarsa) –la energética estatal que creo Kirchner en 2004 y que Mauricio Macri rebautizó como Ieasa– y uno de los protagonistas políticos de las últimas semanas, a pesar de su bajo perfil. Es el encargado de construir el gasoducto Néstor Kirchner, quedó en medio de la polémica salida del Gobierno de Matías Kulfas, quien se fue en medio de acusaciones de “licitaciones a medida” del Grupo Techint.

Desde Enarsa criticaron duramente a Kulfas, quien ante el juez aseguró que no tenía sospechas de corrupción. Ayer, el juez Daniel Rafecas estableció que el proceso licitatorio “se viene realizando conforme a las normas” y archivó la causa del gasoducto.

Ayer también se firmó el contrato para la compra de los caños para el tendido. “Es un hito fundamental para una obra que va a cambiar sustancialmente el comportamiento del sistema energético de la Argentina y que va a traer muchas mejoras ya que le va a permitir a todos los argentinos, de los sectores residencial, comercial e industria y productivo, acceder a precios de energía súper competitivos”, destacó Gerez en diálogo con Infobae.

También habló de La Cámpora, de Martín Guzmán, del nuevo cuadro de segmentación para la energía eléctrica y de las demoras del gasoducto.

¿Por qué Techint fue el único oferente?

— El contexto es complejo. Esta licitación se lanzó una semana antes del conflicto bélico en Europa, y Rusia es el principal proveedor del mundo de materias primas para gasoductos.

Gerez junto a Antonio Pronsato, el segundo desde la izquierda, y el secretario de energía Eléctrica, Federico Basualdo, en el extremo derecho de la foto

¿Por qué no participaron empresas chinas?

— Fue un proceso abierto, competitivo e internacional. Cualquier podía participar. Luego está el criterio de cada empresa que oferta o no oferta.

¿La situación económica del país afectó ese proceso?

— Es un tema de criterio de las empresas que definen si participan o no. Ese análisis que me excede como comitente del proyecto.

Se habla de demoras. ¿Cuáles son?

— Siempre hay plazos legales, técnicos y administrativos en estos procesos, y está todo sujeto a demoras y dilaciones. Los plazos se vienen cumplimento dentro de los márgenes previstos desde que el Presidente nos encomendó llevar adelante este proyecto. En términos generales, lo venimos cumpliendo.

“Kulfas tuvo exabrupto político, declaraciones meramente enunciativas”

— ¿Cómo avanza la licitación de la obra civil?

— El 3 de junio se publicó el pliego de licitación. El 8 de julio se recibirán las ofertas y para mediados de agosto la vamos a adjudicar. Esperamos en este caso más empresas: el pliego pide ofertar en los seis renglones del proceso. Los tres primeros son el tramo de Vaca Muerta a Salliqueló, están los loops en Ordoqui, el gasoducto Mercedes-Cardales y la planta compresora en Mercedes. Estas son las licitación centrales, pero en paralelo hay otras. Se están haciendo los estudios de impacto ambiental, que ya se presentaron ante las provincias, estamos con los permisos de paso, se licitan las válvulas, además del trabajo de ingeniería básica e inspección de obras que se sigue haciendo.

Alberto Fernández dijo que va a estar listo para el invierno de 2023. ¿Llegan?

— Así está previsto. Eso les exigimos a las empresas que participan: el gasoducto tiene que estar operativo el 20 de junio de 2023. Hasta el momento no tuvimos consultas aclaratorias ni solicitudes modificatorias de esa parte del pliego. El mercado constructivo cree que se llega bien a esa fecha.

¿Por qué renunció Alberto Pronsato, quien estaba a cargo del proyecto?

— Quien tiene a cargo el proyecto es Enarsa, una empresa con equipos técnicos con enorme experiencia, más allá de los nombres propios. El gasoducto está en cabeza de la empresa, no de una persona. La obra está por encima de los profesionales y los nombres. El ingeniero Pronsato es un técnico de experiencia pero también lo son otros técnicos y profesionales de Enarsa.

Antonio Pronsato, esta semana en la puerta de Comodoro Py

Lo nombraron por su experiencia en el rubro durante todo el kirchnerismo. Estuvo muy poco tiempo y se fue diciendo que nos se tomaban decisiones. Las decisiones, como cabeza de Enarsa, las tenía que tomar usted.

— Las decisiones se toman a medida que avanza el proyecto. No hay demoras. Avanzamos con los tiempos del DNU del Presidente. Se demoró un poco el contrato por la situación judicial de las últimas semanas, pero nada que afecte al proceso. Hubo voces de especialistas de la industria en el juzgado que ratificaron que el trabajo está bien hecho.

¿Quién reemplazó a Pronsato?

— ¿Por qué tiene que haber reemplazantes? Enarsa está a cargo y quien lidera la unidad ejecutora del gasoducto soy yo. La dinámica de ingreso y egresos de profesionales en el equipo es propia de cualquier proyecto y no afecta en nada a su avance.

Enarsa le respondió muy duramente al ex ministro Kulfas. ¿Qué evaluación hace de su salida del Gobierno?

Después de su declaración en sede judicial quedó todo aclarado. Kulfas tuvo un exabrupto político, declaraciones meramente enunciativas.

Paolo Rocca (Maximiliano Luna)

El ex ministro habló en su renuncia de un “internismo exasperante” en el área energética que usted integra.

— Yo actúo permanentemente con la secretaría de Energía y nunca tuve problemas. Gas, GLN, el gasoducto... hay una coordinación permanente. Lo que dijo Kulfas no se ajusta a la realidad de lo que sucede, a mi vivencia del día a día.

No hay internas entre los funcionarios energéticos.

— No.

Enarsa acusó a Kulfas de generar caída en el consumo de las familias argentinas. ¿Cómo era su relación con él?

— No tenía vínculo con el ex ministro.

¿Y con Guzmán, cómo se lleva?

— No he tenido la oportunidad de tener un vínculo personal con el ministro. Sí estuvimos en reuniones por el gasoducto. Con Guzmán la relación es cordial y profesional, dos profesionales que están al frente cada uno de diferentes carteras y responsabilidades. Ambos hacemos el trabajo en base a la capacitación y la experiencia en un área específica.

Martín Guzmán y Darío Martínez, secretario de Energía

Guzmán no es un par suyo, es su jefe.

— Por eso, sea mi jefe o no, cualquier integrante de la mesa energética, todos llevamos adelante tareas encomendadas, incluso mis superiores, bajo la capacidad de cada uno y más allá de los cargos. En ese marco tenemos una relación cordial y profesional, al menos en la única reunión que tuvimos.

La semana pasada se crearon comisiones evaluadoras para el gasoducto.

— Si, pasa con los procesos licitatorios en marcha. Tienen secciones legales, técnicas y económicas que analizan las ofertas. Por lo que pasó en la Justicia, y dada la amplitud de criterios que queremos tener en todos los procesos que llevamos, entendíamos como apropiado que quien estuviera a cargo del área pudiera tener un voz y un incidencia directa en el proceso que se lleva adelante. El ministro delegó esa función en otra persona (en el secretario de Energía, Darío Martínez).

¿Hubiese preferido que Guzmán presidiera esas comisiones?

— No se trata de lo que a mí me gusta. Es una manera de expresar la amplitud de opiniones y criterios diferentes que queremos tener para la toma de decisiones.

Una parte del Gobierno lo quiere ver a Guzmán más involucrado en el gasoducto.

— Eso lo tiene que adoptar el propio ministro. Si se suma a la mesa de debate y la toma de decisiones, en hora buena para el proyecto.

¿Cómo viene la provisión de gas para el año, tanto por GNL cómo desde Bolivia?

— Bolivia hoy entrega casi medio millón de metros cúbicos por sobre la obligación contractual. Tenemos contratos y vínculos comerciales para importar 41 buques de GNL para el invierno, que entrarán en junio, julio y agosto. La necesidad de tener más o no la establece la secretaría de Energía, ellos nos indican buscar y comprar más.

¿Los precios bajaron?

— Venía decreciendo, pero esta semana hubo una explosión en una planta de licuefacción en EEUU y volvió a subir de USD 23 a 34 dólares.

¿Qué opina del esquema de segmentación eléctrica que se anunció ayer?

— Es competencia de los entes reguladores, de la secretaría de Energía y del ministro de Economía. No tengo estudiado el planteo de segmentación, no tuve tiempo de hacerlo, por eso no puedo opinar de manera criteriosa. Tengo mucho con Enarsa.

¿Es integrante de La Cámpora?

— No sé qué es ser integrante de una agrupación política. Hoy, si hay una manifestación a Plaza de Maya, si caminaría junto a los referentes de La Cámpora. Es una agrupación que representa el espíritu de proyecto político que yo quiero para mí país.

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