Tras varias semanas de zozobra, el mercado finalmente consiguió un día de respiro

Los pesos que salieron de los bonos de la deuda ajustados por inflación dejaron de ir al dólar y se mantuvieron en opciones de inversión en moneda local

(Foto: Franco Fafasuli)

El dólar detuvo su alza porque no solo mermó el rescate de los bonos en pesos, sino que los fondos de inversión de los bancos tuvieron saldo a favor. Los bancos notaron que la salida de los fondos de bonos CER no les restaba saldo porque se pasaban a los fondos de money market, donde priman los plazos fijos a tasa y UVA. En otras palabras, los pesos que expulsó el CER ayer no fueron al dólar y buscaron opciones para quedarse en pesos.

Los bonos CER tuvieron leves subas en el mercado secundario, pero con escasos negocios. El TX23 aumentó 0,69% y el TX24, 0,86%.

En estas circunstancias, el “blue” bajó $7 a $217 por la salida de vendedores, las llamadas “manos amigas”, al mercado. No resulta difícil hacer subir o bajar a este dólar que opera en un mercado reducido. Los dólares financieros padecieron leves bajas porque mejoró el precio de los bonos que se utilizan para su compra y venta.

El AL30D aumentó 2,51% y el GD30C, 1,27%. Esto hizo que el dólar MEP perdiera $1,33 (-0,8%) a $229,83. El contado con liquidación cedió 79 centavos (-0,3%) a $238,37. Pero no hay que olvidar que por el parking esos bonos se negociaron con seis días de tasa implícita en lugar de 48 horas, por el feriado del viernes.

Para muchas empresas la suba de estos dólares fue un alivio porque su venta les permite hacer una buena diferencia en pesos para pagar los sueldos y aguinaldos del mes.

El dólar mayorista retomó su ritmo diario de devaluación y subió 18 centavos a $122,70. En este mercado, el Banco Central la pasó mal porque tuvo que vender USD 140 millones para satisfacer a los importadores que adelantaron compras al exterior por temor al endurecimiento del cepo y para la importación de combustibles que alcanzó a USD 100 millones. Las reservas perdieron USD 134 millones y quedaron en 41.099 millones convirtiéndose en otro dolor de cabeza para el Gobierno.

La suba de las tasas de Estados Unidos en 0,75% resultó un alivio porque atrás del aumento vinieron las palabras de Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal, que tranquilizó los ánimos de los inversores. “No estamos tratando de inducir una recesión ahora, seamos claros al respecto”, dijo el titular de la Fed que adelantó que las tasas a fin de año llegarán a 3,4% y que se va a preservar un mercado laboral fuerte.

Las subas de las Bolsas de Nueva York y la caída por debajo de los 30 puntos del VIX, llamado “el índice del miedo” fueron una señal de la confianza que le tiene el mercado al hombre que maneja el Banco Central de los Estados Unidos. El VIX el día anterior había alcanzado los 34 puntos que es cuando se enciende la alerta roja en los mercados.

El buen humor contagió a los bonos de la deuda que tuvieron subas de hasta 1,32% en los de ley extranjera que hicieron bajar al riesgo país 17 unidades (-0,8%) a 2.109 puntos básicos.

La Bolsa también respondió con alzas. Se operaron $1.114 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 1,21% en pesos y 1,61% en dólares.

Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- siguieron negociando elevados volúmenes por el precio más alto que tiene el dólar contado con liquidación. Lo mejor en este mercado pasó por MercadoLibre que aumentó 9,1% y Cresud con 6,9%.

El mercado dio un respiro. Solo resta saber hasta cuándo durará.

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