Luego de cinco jornadas consecutivas en alza, el dólar finalmente se tomó un descanso. El aumento de tasas de interés en el mercado de bonos luego de la presión de los últimos días y el inminente pago del medio aguinaldo son factores claves que aumentarán la demanda de pesos de corto plazo. A esto se suma el vencimiento del saldo de Ganancias y Bienes Personales que cae a fines de junio, aunque los contadores presentaron un amparo para conseguir una prórroga hasta el 12 de julio.
La divisa cayó en todos los segmentos, especialmente el dólar libre, que había tocado los $ 224 el martes y cayó hasta $ 217 a última hora de ayer. El dólar Bolsa, o MEP, terminó prácticamente sin cambios en $ 231, pero es posible que hoy también afloje siguiendo la evolución del resto de las cotizaciones.
Hay varios factores que confluyen para ponerle un freno momentáneo a la cotización del dólar y que incluso podrían provocar una baja mayor en las próximas jornadas. Los problemas de fondo, sin embargo, siguen y están más presentes que nunca.
Ante la escasez de reservas y la mala proyección que hay para los próximos meses, el Gobierno definiría nuevas medidas para endurecer el cepo cambiario
El más acuciante pasa por la escasez de dólares en pleno período de cosecha gruesa. La necesidad de pagar abultados montos por la importación de gas licuado está provocando fuerte salida de dólares. Ayer el Banco Central terminó con un saldo vendedor de USD 140 millones, que se explica en buena medida por esta transacción. En la jornada anterior había vendido otros USD 60 millones.
A esta altura ya es imposible cumplir el acuerdo firmado con el FMI, que establecía parámetros de acumulación de reservas trimestrales. Sin embargo, el Banco Central tiene la “excusa” perfecta: la guerra entre Rusia y Ucrania, que provocó un gigantesco salto en los valores de la energía a nivel global. Ante la escasez de reservas y la mala proyección que hay para los próximos meses, el Gobierno definiría nuevas medidas para endurecer el cepo cambiario, particularmente el acceso al mercado oficial por parte de las empresas.
La reciente crisis que se vivió en el mercado de deuda en pesos provocó un fuerte salto de la tasa de interés. De hecho, el Tesoro se financió el martes colocando letras de corto plazo (ninguna vencía más allá del 2022), pero pagando tasas promedio del 65% anual en pesos. En el caso de los títulos que vencen en 2023, con ajuste CER, la tasa pasó de negativa a 7,5% anual, lo que significa que se pusieron fuertemente positivas en términos reales. Esto obviamente le da más atractivo a la inversión en moneda local, lo que a su vez resta presión a la compra de dólares.
Los fondos comunes con bonos ajustados por CER volvieron a registrar suscripciones netas, un buen síntoma que marca mayor estabilidad del mercado. La necesidad de pesos para el pago del medio aguinaldo y vencimiento de impuestos ayudará temporalmente a aflojar la presión cambiaría
La prueba que los rendimientos en pesos se volvieron más atractivos es que se registraron subas en todos los bonos de la curva, junto con una disminución leve de rendimientos. Además, no fue necesaria la intervención del Central para ponerle piso a las cotizaciones.
Al mismo tiempo, también crece la demanda de pesos por parte de las empresas para hacer frente al medio aguinaldo, que comenzará a pagarse la semana que viene. Esto requerirá sobre todo para muchas pymes la necesidad de salir a vender dólares para conseguir pesos. Incluso es posible que muchos empresarios se apuren en vender divisas ante la incipiente caída del precio que se verificó ayer, por lo que podrían acelerar la baja al menos la semana próxima. Se trata de un fenómeno temporal, pero decididamente aumentará la demanda de pesos y, por ende, reduce el margen para salir a comprar dólares.
Por otra parte, aparece en el calendario el vencimiento anual de Ganancias y Bienes Personales, es decir la necesidad de pagar los saldos de ambos impuestos luego de los adelantos. Si bien es una obligación que cae en la última semana de junio, el Colegio Profesional de Ciencias Económicas presentó un amparo para prorrogar los vencimientos hasta el 12 de julio, ante las demoras para contar con los instructivos. En caso de lograrlo, representaría cierto alivio para las empresas que deben hacer frente a muchos compromisos simultáneos, entre medio aguinaldo, sueldos y saldo de impuestos.
SEGUIR LEYENDO: