Guillermo Michel será el nuevo titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), en reemplazo de Silvia Traverso, informó hoy la Administración Federal de Ingresos Públicos.
La entidad que encabeza Mercedes Marcó del Pont incorporará a Michel al frente de la DGA, un cargo que el abogado y contador graduado de la UBA ya desempeñó en 2015. Antes ocupó la subdirección de Coordinación Técnico Institucional, un puesto clave en el organismo. Y entre 2012 a 2015 fue el segundo de la AFIP, durante la gestión de Ricardo Etchegaray.
Nacido en Gualeguaychú, de bajo perfil y carácter muy técnico, logró atravesar la era de las divisiones y acusaciones entre las distintas corrientes del peronismo. Tiene dos títulos de grado, cuenta con un posgrado en Derecho Tributario y una maestría en Finanzas.
Según se informó oficialmente, Michel asumirá a partir del 1° de julio con el objetivo de profundizar el proceso de fortalecimiento de las áreas de control y fiscalización de la Aduana para evitar maniobras abusivas del comercio exterior.
Según pudo saber Infoabe, parte de su rol en el cargo será hacer foco en la subfacturación de exportaciones y la sobrefacturación de importaciones que el Gobierno sospecha que usan algunas empresas para girar dólares al exterior. En medio de la falta de dólares, el control de las importaciones es uno de los ejes de la gestión: del tema hablaron hace dos días Miguel Pesce, presidente del Banco Central, Martín Guzmán, ministro de Economía; y Daniel Scioli, nuevo ministro de Desarrollo Productivo.
Otro de los foco del nuevo funcionario aduanero serán sistematizar todos los procesos haciendo énfasis en la tecnología, potenciar el uso de escanner para controlar las mercaderías y generar percepción de riesgo de las importaciones irregulares para fortalecer la mano de obra local y la producción local.
Antecedentes
Durante su anterior gestión, se destacó la inversión en tecnología y capacitación de los funcionarios para “lograr un comercio exterior seguro y transparente”.
La operatoria de triangulación de granos desarrollada por los exportadores es uno de los puntos en los que viene trabajando desde hace tiempo. Su estrategia está enfocada en consolidar la posición del fisco argentino respecto a que proporción de la renta del negocio agroexportador debe tributar en nuestro país, herramienta clave para fiscalizar la triangulación de exportaciones a través de intermediarios o traders.
En su visión de política fiscal correcta, considera que los criptoactivos tienen una naturaleza jurídica más amplia que un simple bien inmaterial y, por lo tanto, deben tributar el impuesto sobre los Bienes Personales como el resto de los activos financieros que no están específicamente exentos por ley.
Recientemente, en una columna de opinión, calificó al Convenio entre Japón y Argentina para la eliminación de la Doble Imposición con respecto a los Impuestos sobre la Renta y la Prevención de la Evasión y Elusión Fiscal, firmado en 2019, de “retroceso” para el país en materia tributaria.
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