Ante la caída brutal de los mercados de criptomonedas, el gobernador del Banco de Inglaterra redobló la advertencia de que los ciudadanos deben prepararse para sufrir grandes pérdidas si deciden invertir en activos digitales.
“Si quieren invertir en estos activos, de acuerdo. Pero preparate para perder todo tu dinero”, dijo Andrew Bailey a los legisladores en Londres.
“La gente puede seguir queriendo comprarlos porque tienen un valor extrínseco (...) la gente valora las cosas por razones personales. Pero no tienen valor intrínseco. Esta mañana hemos visto otra explosión en un intercambio de criptomonedas”, dijo el jefe del Banco de Inglaterra a los miembros del Comité de Cuentas Públicas.
Bailey habló después de que el prestamista de criptomonedas Celsius Network dijera que había congelado los retiros, los intercambios y las transferencias entre cuentas debido a las “condiciones extremas del mercado”.
Esta decisión hizo tambalear la confianza de los inversores en la estabilidad de los mercados de criptomonedas, que ya se vieron afectados en mayo, cuando el colapso de la moneda algorítmica TerraUSD y de su moneda hermana Luna provocó un desplome de los precios.
De hecho, ayer se produjo un desplome similar de las criptomonedas, con el precio del bitcoin cayendo a su nivel más bajo en 18 meses.
El movimiento del Celsius se sumó a una caída impulsada por la sorprendente lectura de la inflación estadounidense de mayo, que hizo que los inversores huyeran de los activos de mayor riesgo.
El martes, el bitcoin perdió otro 10% con respecto al día anterior, hasta cotizar a 22.134 dólares, según datos de CoinMarketCap. Otros tokens sintieron el golpe, con ether, cardano, solana y dogecoin cayendo en picado.
El funcionario británico lleva mucho tiempo mostrándose escéptico sobre las criptodivisas, y el año pasado las describió como “peligrosas” para el público en general.
Más inflación
Como jefe del Banco de Inglaterra, él mismo ha sido objeto de críticas después de advertir de subidas “apocalípticas” en el precio de los alimentos y de decir que los trabajadores no deberían buscar aumentos de sueldo, ya que podrían empeorar las presiones inflacionarias en el Reino Unido.
En mayo, la inflación llegó al 9% en Gran Bretaña, su nivel más elevado desde 1982, según datos difundidos por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés).
El alza de la inflación respondió al incremento de los precios de bienes de uso diario y de los servicios durante el mes de abril, impulsados por la guerra de Ucrania, y mayoritariamente al aumento sin precedentes del 54 % en el tope establecido a los precios de productos energéticos, que comenzó a aplicarse a comienzos de mes.
El economista jefe de la ONS, Grant Fitzner, apuntó hoy que “la inflación subió de manera aguda en abril, impulsada por la fuerte escalada en los precios de la electricidad y el gas al tiempo que se ha empezado a aplicar este tope más alto a los precios.
Ese nuevo tope, que delimita el precio máximo por unidad que pueden cobrar los proveedores a los consumidores, entró en vigor en abril, provocando subidas promedio anuales en los hogares por gas y electricidad que rondan los 2.000 euros.
Tras divulgarse el nuevo dato de la inflación, el ministro británico de Economía, Rishi Sunak, dijo que aunque el Gobierno no puede “proteger a los ciudadanos completamente” de los problemas globales que han contribuido a que esa tasa llegue al 9 %, están “proporcionando apoyo significativo” y se encuentran “listos para adoptar nuevas medidas”.
Para contener el incremento de la inflación, el Banco de Inglaterra elevó recientemente las tasas de interés en el Reino Unido del 0,75 % hasta el 1 %, su nivel más alto en 13 años.
Esa fue la cuarta subida consecutiva de la entidad en un intento del banco emisor inglés por contrarrestar el alza en el costo de la vida en el Reino Unido.
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