Con números mixtos que no consiguen marcar tendencia, los mercados bursátiles intentan ponerle un piso a la persistente corriente de ventas que llevó a los indicadores a sus valores más bajos desde 2020.
A las 12:30 horas de Nueva York, el S&P 500 cede 0,4%, a 3.736 puntos; el Dow Jones de Industriales resta 0,7%, 30.330 unidades, mientras que el tecnológico Nasdaq avanza un 0,1%, a 10.815 enteros,
Una venta masiva de acciones se produjo el lunes en Nueva York, en vísperas de la reunión de dos días que mantendrá la Reserva Federal (Fed) para definir una nueva suba en la tasa de interés de referencia y que de acuerdo con algunas versiones podría llegar a 75 puntos básicos, en un intento por frenar la suba de la inflación, la más alta de los últimos 40 años.
durante el lunes, el promedio industrial Dow Jones bajó el lunes un 2,8%, el índice ampliado S&P 500 cayó 3,9% y el indicador tecnológico Nasdaq descendió 4,7%, de acuerdo con datos proporcionados por el New York Stock Exchange (NYSE). Algunos analistas de Wall Street consideran que aún no es un mercado bajista oficial hasta que el índice S&P 500 cierre debajo de los 3.500 puntos, un límite que se encuentra muy próximo a perforar.
La última vez que las acciones norteamericanas estuvieron en un mercado bajista fue en marzo de 2020 al comienzo de la pandemia
Los principales promedios alcanzaron sus mínimos de la jornada en los últimos 30 minutos después de que un informe del diario financiero Wall Street Journal sugiriera que la Fed consideraría aumentar las tasas en 75 puntos básicos o 0,75 puntos porcentuales, más del aumento de medio punto que había adelantado el presidente del organismo, Jerome Powell, entre otros directores.
El informe dio impulso a una ola de ventas vertiginosa que llevó a que algunos papeles mostraron una dramática caída.El Nasdaq tocó un nuevo mínimo de 52 semanas y su nivel más bajo desde noviembre de 2020. Tesla anunció una operación de recompra de acciones por unos 15.000 millones de dólares.
Es posible que los inversores que estén listos para que surja una oportunidad de compra en estos mercados volátiles deban seguir esperando.
“Las acciones estadounidenses han sufrido sus mayores pérdidas hasta la fecha desde al menos la década de 1960. Eso encendió las llamadas para ‘comprar la caída’”, escribió en una nota a clientes Wei Li, estratega jefe global de inversiones del BlackRock Investment Institute. “Pasamos, por ahora”, comentó.
Las acciones estadounidenses cerraron oficialmente el lunes en un mercado bajista, pues el S&P 500 completó un reciente ciclo negativo con caída de 22% por debajo de su máximo histórico de enero. Sin embargo, incluso después de esta reducción, es probable que las acciones tengan más inestabilidad por delante, y eso ha hecho que el argumento para mantenerse al margen sea convincente por el momento.
El escepticismo en el informe de BlackRock arroja dudas sobre la viabilidad a corto plazo de una fórmula que los inversores han cumplido con éxito durante más de una década, a saber, que comprar una caída en los precios de las acciones generará un rendimiento confiable.
Tan recientemente como el año pasado, una estrategia de “comprar la caída” (buy the dip) ha recompensado ampliamente a los inversores: el S&P 500 saltó un 114% desde su mínimo del 23 de marzo de 2020 durante la pandemia hasta su máximo del 3 de enero a principios de este año. El índice de primera clase también evitó registrar correcciones del 10% durante ese período antes de caer finalmente para alcanzar ese umbral en febrero.
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