El rendimiento de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos alcanzó su máximo en una década en medio de la caída de los mercados internacionales que incluyó un fuerte desplome de las acciones más representativas en Wall Street. Los títulos públicos norteamericanos tuvieron un fuerte incremento ya que los inversores aumentaron las apuestas a que la Reserva Federal subirá las tasas de interés en 75 puntos básicos cuando concluya su reunión de dos días este miércoles.
El aumento de los precios al consumidor en mayo, que subieron a su ritmo más rápido en casi 40 años, sacudieron los mercados y generaron expectativas de que la Reserva Federal reajuste sus tasas de referencia a un ritmo más rápido de lo previsto, de manera de contener las crecientes presiones sobre los precios.
“Los operadores de futuros de los fondos de la Reserva Federal están valorando un 87% de probabilidades de un aumento de 75 puntos básicos el miércoles, y un 13% de probabilidades de un aumento de 50 puntos básicos”, citó la agencia Reuters.
El aumento de los precios al consumo en mayo, que subieron a su ritmo más rápido en casi 40 años y medio, sacudieron los mercados y generaron expectativas de que la Reserva Federal reajuste sus tasas de referencia a un ritmo más rápido
El mercado remarcó sus pronósticos de alzas de tasas luego de los trascendidos de que la Fed considerarían un aumento de 75 puntos básicos, lo que se interpretó como una comunicación informal del banco central.
De acuerdo a la publicación, antes de que los funcionarios de la Fed comenzaran su período de silencio previo a la reunión el 4 de junio, habían señalado que estaban preparados para aumentar las tasas de interés en medio punto porcentual esta semana y nuevamente en su reunión de julio. Pero también habían dicho que su perspectiva dependía de que la economía evolucionara como esperaban.
En ese contexto, el informe de inflación de la semana pasada del Departamento de Trabajo mostró un aumento mayor en los precios en mayo de lo que habían anticipado los funcionarios del banco central de los Estados Unidos.
Los rendimientos de los valores del Tesoro protegidos contra la inflación a 10 años, conocidos como rendimientos reales, alcanzaron el martes el 0,857%, los más altos desde febrero de 2019. El retorno de los bonos del tesoro protegidos contra la inflación (TIPS, por sus siglas en inglés) a cinco años llegó a 0,686%, el mayor desde marzo de 2020. Pero el retorno de los bonos a dos años alcanzó el 3,439%, el más alto desde noviembre de 2007. Los títulos de referencia a 10 años se situaron en el 3,475%, un máximo desde abril de 2011.
La curva de rendimiento entre las notas a dos años y a 10 años, muy vigilada, se ubicó en cinco puntos básicos, después de haberse invertido antes cinco puntos básicos. Una inversión de la curva se considera un indicador fiable de que es probable una recesión en uno o dos años. Otra parte de la curva que se considera un indicador de recesión, la brecha entre los rendimientos a dos y cinco años, sigue siendo positiva en 15 puntos básicos.
La deuda de investment grade está más expuesta a una política monetaria más estricta que la de grado especulativo. Eso sucede por su mayor duración o sensibilidad a las tasas, mientras que las preocupaciones sobre un debilitamiento de las perspectivas económicas están elevando las primas de riesgo.
El mercado remarcó sus pronósticos de alzas de tasas luego de los trascendidos de que la Fed considerarían un aumento de 75 puntos básicos
Wall Street cerró en su mayoría a la baja el martes, un día después de caer en un mercado en caída por la preocupación de que la alta inflación empuje a los bancos centrales a frenar demasiado la economía. El S&P 500 bajó un 0,4% tras otra jornada de negociación inestable. Los inversores se preparan para ver la magnitud de la subida de las tasas de interés que realizará la Reserva Federal el miércoles.
Las ganancias de varias grandes empresas tecnológicas, como Oracle, ayudaron a que el índice compuesto del Nasdaq subiera un 0,2%. El índice industrial Dow Jones cayó un 0,5%. Los rendimientos del Tesoro volvieron a subir, alcanzando sus niveles más altos en más de una década.
No obstante, la negociación en los mercados fue más tranquila que durante la caída mundial del lunes, que hizo que el S&P 500 bajara un 3,9 por ciento. Las acciones cayeron más de un 1% en Tokio y París, pero subieron lo mismo en Shanghai. El nerviosismo de los inversores en Wall Street se redujo, incluso cuando los rendimientos del Tesoro volvieron a alcanzar sus niveles más altos en más de una década.
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