A la judicialización y las dudas que ya había en torno de la construcción en tiempo y forma del “Gasoducto Néstor Kirchner” para que en el invierno 2023 la Argentina reduzca su dependencia del gas importado, se sumó en los últimos días una novedad externa que afectará la infrastructura de provisión gasífera: la partida del buque regasificador Exemplar, que actualmente funciona en el puerto de Bahía Blanca, pero que a fin de agosto próximo partirá hacia Finlandia y no volverá por al menos diez años.
Sucede que Excelerate, la empresa dueña del buque regasificador, firmó el 20 de mayo pasado un contrato de 10 años para funcionar en Finlandia y proveer “Gas Natural Licuado (GNL) flexible, seguro y fiable” en el puerto de Helsinki, la capital finlandesa.
Finlandeses previsores
El contrato fue firmado entre el presidente y CEO de Excelerate, Steven Kobos, en una ceremonia a la que asistió la ministra de Finanzas finlandesa, Anikka Saarikko y director general de Energía de Finlandia, Riku Huttunen.
La novedad implica que la Argentina no podrá contar por al menos 10 años con los servicios del Exemplar, plataforma móvil que regasifica el GNL que llega licuado a termperaturas inferiores a los 160 grados bajo cero en los llamados “buques metaneros”, desde países como Qatar, Argelia y Trinidad & Tobago. Con el gasoducto en duda, la Argentina necesitará imperiosamente conseguir reemplazo al Exemplar, cuya inyección a la red de gasoductos es vital durante los meses de invierno para el balance gasífero argentino.
El contrato firmado por el gobierno argentino con Excelerate por los servicios del Exemplar vence el 31 de agosto y el gobierno no informó de negociaciones sobre su reemplazo. Surge entonces la duda de si la secretaría de Energía, que depende del ministro de Economía, Martín Guzmán, tendrá alguna solución para el invierno 2023.
Si el gobierno no soluciona este desafío, el invierno 2023 sería aún más difícil que el de este año en cuanto a la provisión de gas. No conseguir reemplazo al Exemplar, precisó el consultor energético Nicolás Arceo, implicaría tener que reemplazar con combustibles alternativos unos 21 millones de metros cúbicos de gas por día durante los meses de invierno.
Desafío
«En caso de que no esté operativo el buque regasificador en Bahía Blanca y suponiendo que se mantienen los volúmenes de inyección de Bolivia y que la terminal Escobar (donde opera otro buque regasificador) opera a 19 MM3/D se requeriría la utilización de combustibles alternativos por aproximadamente 21 MMm3/día de gas equivalente durante el promedio del período invernal del próximo año y con picos de 39 MMm3/día en el mes de julio de 2023″, estimó el consultor energético Nicolás Arceo, en su informe semanal de Economía y Energía, citado por la publicación especializada EconoJournal.
La eventual insuficiencia en la provisión de gas también presionará la demanda de divisas, especialmente si se mantienen los altos precios de la energía. La contratación del Exemplar por parte de Finlandia es una manifestación directa de la tensión sobre el mercado energético mundial derivada de la invasión rusa y la guerra en Ucrania y la decisión de los países europeos -en este caso de un país vecino a Rusia, como Finlandia- de buscar fuentes alternativas al gas ruso, que hasta la guerra les llegaba por gasoductos.
La agresión rusa cambió la geopolítica mundial de la energía y, en particular, del gas. Los países importadores salieron en busca de contratos de abastecimiento. Esto activó el mercado del GNL, que abarca desde el proceso de licuación del gas, su transporte en buques “metaneros” y la construcción de estaciones de regasificación fijas o la contratación de buques regasificadores móviles. El contrato por diez años del Exemplar por parte de Finlandia es un reflejo perfecto del nuevo escenario.
Del dicho al hecho
En su reciente gira europea y en sus discursos de los últimos meses, tanto el presidente Alberto Fernández, que se lo transmitió personalmente al canciller alemán, Olaf Scholz, como el ministro Guzmán han destacado el potencial de la Argentina como abastecedor mundial de alimentos y de energía, en particular de gas, gracias a la formación geológica Vaca Muerta, considerada la segunda reserva mundial de gas y la cuarta de petróleo “no convencionales”.
Pero concretar ese potencial exige construir una infraestructura acorde, desde el ahora cuestionado gasoducto Néstor Kirchner, hasta plantas de licuación de gas, lo que implica inversiones de varios miles de millones de dólares, en momentos en que el “riesgo-país” de la Argentina, al cual se evalúa el crédito necesario para financiar los grandes proyectos de inversión, volvió a superar los 2.000 puntos básicos.
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