Los bonos en dólares y en pesos sufrieron esta semana importantes caídas, en un complicado contexto externo por temores a una debilidad del crecimiento mundial ante políticas monetarias más agresivas de bancos centrales, pero además en medio de un marco local con dudas sobre la economía local por la elevada inflación y las peleas internas en la coalición de Gobierno argentino.
El riesgo país medido por el EMBI+Argentina superó holgadamente los 2.000 puntos básicos, para marcar al promediar la rueda del viernes los 2.085 puntos básicos. un récord desde el canje de deuda soberana con acreedores privados, 17 meses atrás. Los bonos Globales, en dólares con ley extranjera, cerraron con una pérdida promedio acumulada en cinco ruedas de 9 por ciento.
Por otro lado, los títulos públicos en pesos, en especial los ajustables por CER, también acumularon fuertes caídas semanales. Los soberanos de corta duration ajustados por CER perdieron en promedio 10%, mientras que los de larga duration cayeron hasta 17% semanal, como en el caso del Cuasipar (CUAP) con vencimiento 2045.
“Los bonos indexados por inflación no sólo cayeron por una marcada aversión al riesgo global sino también por dudas sobre la economía local que opacan el acuerdo con el FMI”, explicaron los expertos de Research for Traders.
Los inversores desarmaron sus posiciones ante perspectivas de una desaceleración de la inflación en el segundo semestre del año, que afectan de alguna manera a los títulos más cortos. Sin embargo, las bajas en los bonos más largos se explican por temores a un reperfilamiento de la deuda en pesos después de las elecciones presidenciales de 2023 y a la incapacidad del Gobierno de renovar los voluminosos vencimientos por venir.
“Las inquietudes y rumores adversos perjudicaron las expectativas del flujo y abordaron a los bonos indexados por CER, teniendo en cuenta la gran cantidad de este tipo de activo que el Gobierno debe refinanciar constantemente. Entre motivos, una incertidumbre y disminución de confianza que se masificó en una mayor intención de venta junto a la retirada significativa de fondos generó una pérdida de capital en los títulos que no solo afectaron a los tramos de posterior mandato presidencial”, comentó Javier Rava, director de Rava Bursátil.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la primera revisión del programa de asistencia otorgado a la Argentina al haber cumplido el país con las metas cuantitativas del primer trimestre de 2022. Sin embargo, por efecto del cambio en el contexto internacional, se acordó modificar las metas trimestrales pero manteniendo los objetivos anuales.
El personal técnico del Fondo y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo sobre la primera revisión bajo el compromiso de 30 meses de Argentina. Una vez completada la revisión, Argentina tendrá acceso a unos USD 4.030 millones, los cuales serán utilizados para pagar un vencimiento al propio organismo en dos semanas.
La revisión se centró en la evaluación del desempeño del programa desde la aprobación del acuerdo, analizando los efectos del impacto de la guerra de Ucrania en la economía de Argentina, e identificando políticas para abordar tales efectos.
Las dos principales variables que estuvieron en discusión entre las dos partes fueron la nueva proyección de inflación y un sendero más lento de reducción de los subsidios.
También cayeron fuerte las acciones
En un contexto en el que las principales bolsas globales cerraron la semana en baja, al resurgir nuevamente la preocupación por la ralentización económica y una inflación en máximos de cuatro décadas, el mercado local de acciones se acopló a la tendencia externa y terminó por debajo de la barrera psicológica de los 90.000 puntos.
El S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires resignó un 2,9% en pesos a lo largo de la semana, hasta los 89.141 puntos, mientras que la pérdida en dólares “contado con liqui” se amplió a un 10,6%, a los precios mínimos desde el 27 de enero de este año.
Además, por efecto de la salida de fondos que estaban posicionados en títulos de deuda en pesos, subieron los dólares alternativos al “cepo”. El “contado con liquidación” a través del Global 30 (GD30C), escaló unos 18 pesos en la semana (+8,6%) a $227,61, su precio más alto en cuatro meses y medio.
El dólar libre avanzó a $210 para la venta, su precio más alto en tres meses y medio, desde el 25 de febrero pasado ($211), con una ganancia de cinco pesos en la semana (+2,4%).
Por otra parte, el Banco Central anotó escasas compras por un total de USD 40 millones en la semana, mientras que en el mercado mayorista se registraron importantes pagos de energía por más de USD 500 millones que impidieron a la autoridad monetaria hacerse de más divisas.
El Banco Central acumula por su intervención diaria en la plaza mayorista un escaso saldo a favor de 27 millones de dólares en lo que va de junio. Asimismo, en el transcurso de 2022, el Banco Central acumula compras netas por unos USD 924 millones, un monto que representa el 15,3% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 6.020 millones al 10 de junio de 2021.
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