La tendencia alcista fue muy marcada este viernes para los dólares negociados a través de activos bursátiles, debido al colapso de precios de los bonos públicos en pesos. El “contado con liquidación” avanzó unos siete pesos o 3,6%, a los $227,61 con el bono Global 30 (GD30C), y el dólar MEP llegó a los $220,95 (+1,7%) con el Bonar 30 (AL30D), ambos en niveles máximos en los últimos cuatro meses y medio, desde el 27 de enero.
El dólar libre también subió: finalizó negociado con alza de dos pesos este viernes, a $210 para la venta, en su precio más alto desde el pasado 25 de febrero ($211), tres meses y medio atrás.
El dólar mayorista cerró negociado con un incremento de 16 centavos, a 121,79 pesos. La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el “blue” se asienta en el 72,4 por ciento.
El Banco Central finalizó su intervención en el mercado de cambios de este viernes con una compra marginal de USD 7 millones en el segmento de contado (spot), donde se operaron 277,4 millones de dólares.
“Hoy el BCRA cerró la semana con una compra de siete millones de dólares y pagos de energía por más de 100 millones. En la semana compró por casi USD 40 millones y se registraron pagos de energía por más de USD 500 millones”, confió a Infobae una fuente del mercado.
Si bien la cotización de los productos del agro, puntal de las exportaciones argentinas, alcanzaron este jueves niveles máximos históricos nominales, con una tonelada de soja a USD 652 en el mercado de Chicago, la demanda de divisas de importadores, pago de deuda y también servicios -por fletes y consumos en el exterior- erosiona la capacidad compradora de la autoridad monetaria para reforzar reservas.
El Banco Central acumula por su intervención diaria en la plaza mayorista un escaso saldo a favor de 27 millones de dólares en lo que va de junio. Asimismo, en el transcurso del 2022, el Banco Central acumula compras netas por unos USD 924 millones, un monto que representa el 15,3% del saldo neto a favor obtenido en el mismo lapso del año pasado, que acumulaba unos USD 6.020 millones al 10 de junio de 2021.
El cierre de la semana se mostró otra vez negativo para las acciones y los bonos de argentina, cuyos precios estuvieron condicionados por la incertidumbre y el pesimismo respecto de la economía doméstica, a lo que se complementa una aceleración inflacionaria en los EEUU que sacude al resto de los mercados.
Las acciones y los títulos públicos exhibieron estabilidad en pesos, pero renovadas pérdidas medidos en dólares, debido a la suba del “contado con liqui”, en parte por desarmes de carteras ante muchas dudas sobre el futuro de la economía doméstica en medio de una elevada inflación difícil de controlar y un aumento del déficit fiscal por más gasto público.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires revirtió la baja y aumentó un 0,3% en pesos, a los 89.141 puntos. En dólares, según el “contado con liqui” implícito en los ADR, el panel líder perdió un 3,1% en el día, ahora por debajo de los 400 puntos por primera vez desde el 28 de enero.
Entre los ADR y acciones argentinos que son operados en dólares en Wall Street se impusieron las pérdidas generalizadas, encabezadas por Mercado Libre (-7,6%) y Edenor (-7,3%).
El contexto externo no quedó atrás. La renta fija emergente se vio afectada por temores a una desaceleración de la economía mundial frente al aumento de tasas de interés de bancos centrales para frenar la creciente inflación.
Los bonos en dólares, según la referencia de los Globales con ley extranjera, llegaron a caer 1% en promedio al promediar la sesión, para acumular una baja de 46% desde su salida al mercado en septiembre de 2020. El riesgo país de la Argentina tocó los 2.085 puntos a las 13:30 horas, en un máximo desde la reestructuración soberana en septiembre de 2020. Luego se estabilizó en torno a los 2.045 enteros del cierre del jueves.
Los bonos en pesos, ajustados por la “corrida” de miércoles y jueves, cerraron estables y con algún rebote sensible, como el 5,1% experimentado por el TX23, uno de los títulos de plazo más corto.
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