La ronda bursátil argentina se movió con cifras negativas este jueves, a través de negocios que se potenciaron, debido a la incertidumbre financiera local, la caída general de los mercados globales ante las crecientes presiones inflacionarias que visualizan generales alzas en las tasas de interés.
El índice líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió un 1,2%, a 88.869 puntos al cierre, después de haber experimentado una retracción del 1,1% el miércoles. Los principales indicadores de las bolsas de Nueva York retrocedieron hasta 2,8%, otra vez por las pronunciadas caídas de las acciones tecnológicas.
En tanto, los bonos de Argentina operaon con bajas por cuarta sesión consecutiva ante una marcada aversión al riesgo global y dudas económicas locales que opacan un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos USD 44.000 millones y ponen en dudas el cumplimiento de las metas pactadas por el organismo.
Los títulos Globales en dólares, con ley extranjera, renuevan sus precios mínimos desde que salieron al mercado secundario en septiembre de 2020. En la sesión restaron un 4,2% en promedio, mientras que la baja se amplió a un 44% desde que salieron a cotización.
En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes llegó a escalar a las 16 horas unos 63 enteros para la Argentina, a 2.033 puntos básicos, un máximo intradiario desde la reestructuración soberana, que pulveriza el récord anterior de los 1.991 puntos el pasado 8 de marzo. A las 17:20 horas, el indicador marcaba 2.029 unidades.
Los papeles de deuda argentina, tanto en pesos como en dólares vienen atravesando días complicados, con evidentes desarmes de posiciones. Los analistas de Portfolio Personal Inversiones apuntaron que “tras varios días negativos, la deuda ajustable por inflación sufrió su peor día en años, y por momentos, el clima de la rueda nos hizo acordar a los peores momentos de estrés de principios de 2020. ¿Temor de restructuración? ¿Venta de un jugador público importante? ¿Necesidad de liquidez para pagos puntuales? Los rumores y las explicaciones abundan, aunque ninguna termine de encajar 100 por ciento por sí sola”.
Los títulos atados al CER bajaron hasta 4,1%, encabezados por el TX28. El TX24 cedió 3,5%; el TX26, un 3,3%, y el TX23, un 1,5 por ciento. Estos bonos indexados por inflación acumulan una pérdida de hasta 20% en lo que va de junio.
Javier Rava, director de Rava Bursátil, comentó que “la renta fija sorprendió con desplome total en los bonos que ajustan su capital por CER. Luego de que a mitad de mayo las tasas se hayan envuelto en una dinámica de recuperación rápida y a lo largo de toda la curva, hoy en medio de un contexto que se volvió incierto el salto vuelve a ser muy agresivo, generando que las cotizaciones se reduzcan hasta el 5% en los tramos cortos y del actual mandato presidencial. En tramos medios, la pérdida de capital subió hasta el 10%, mientras que los más largos llegaron a perder aún más de acuerdo a una mayor sensibilidad”.
A su vez, el Gobierno del presidente Alberto Fernández y el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron un acuerdo respecto a la primera revisión del programa cerrado en marzo, por lo que se espera la aprobación del directorio para que el país reciba un desembolso por 4.030 millones de dólares.
La tasa de referencia del Banco Central podría aumentar en torno a los 200 puntos básicos la semana próxima en respuesta a la escalada en los precios minoristas que sacude a la tercera economía de América Latina, reveló un sondeo de Reuters.
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