Inversores se deshacen de los bonos CER y se pasan a depósitos en UVA, que crecen $4.000 millones por día

La misma cantidad que sale de los fondos de inversión pasa a los plazos fijos ajustados por inflación. En el escenario actual, el mercado valora que su plazo es más corto y que tienen la posibilidad de ser precancelados

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La deuda en pesos cayó hasta 10% ayer, en particular los bonos ajustados por CER
La deuda en pesos cayó hasta 10% ayer, en particular los bonos ajustados por CER

El derrumbe de los bonos CER ocurrido ayer tiene como contrapartida la euforia de los plazos fijos en UVA, que están creciendo a un ritmo de casi $4.000 millones diarios, la misma cantidad que se va cada día de los fondos de inversión.

En otras palabras, los ahorristas que salen de los fondos integrados por bonos CER se pasan al plazo fijo UVA que paga la tasa de inflación más 1% y el plazo de inmovilización mínimo es de 90 días. El plazo es más corto, más seguro y tiene la posibilidad de salir antes del vencimiento con un descuento.

Esta mudanza explica por qué los bancos tuvieron que salir a vender aceleradamente Boncer que provocaron que el que vence en 2023 pierda nada menos que 5,66%; el TX24, 7,31%; el TX26, 11,61% y el TX28, 12,79%. Ahora el rendimiento de estos bonos, para los que cuesta conseguir compradores, aumentó a entre 10 y 14% por encima de la inflación, cuando su tasa de emisión es de entre 2 y 2,5% anual.

El crecimiento de los depósitos UVA muestra adónde va el dinero que sale de los fondos. En tres días de junio aumentaron $11.470 millones. A este ritmo de crecimiento pueden alcanzar un crecimiento de $88.000 millones en junio, el doble de lo que aumentaron en mayo ($45.940 millones).

Los depósitos UVA se convirtieron en la inversión más rentable, después de estar opacados por el auge de los Boncer. Dentro del menú de las opciones indexadas, los que siguen vigentes son las LECER que emite el Tesoro que vencen antes de fin de enero.

En la licitación de la Secretaría de Finanzas de la próxima semana, los inversores aceptarán canjear los bonos que venzan por Letras de Descuento a tasa fija y Lecer que no vayan más allá de fin de enero.

Pero el problema del Gobierno no son solo los pesos. Los bonos en dólares de la deuda se desplomaron hasta 4%, como fue el caso de los Global 38. Los que vencen en 2035 perdieron 2,50% y los 2029 equilibraron la ecuación con un retroceso de 0,40%. En la cuenta final, el riesgo país aumentó 39 unidades (+2%) a 1.970 puntos básicos y amaga con perforar el psicológico techo de 2.000 puntos. Es la tercera cifra más alta de riesgo país desde que se salió del default el 8 de setiembre de 2021. El récord es del 8 de marzo pasado con 1.979 puntos, seguido por el del 7 de marzo con 1.971 puntos. Eran los días previos al acuerdo con el FMI.

La caída de la Argentina estuvo acompañada, con menos intensidad, por otros países de la región. El riesgo país de Ecuador aumento 9 unidades (+1,10%); el de Colombia, 4 unidades (+1,18%); el de Brasil quedó igual y el de México cedió 1 punto (-0,43%. El índice de países emergentes mostró una mejora generalizada de los bonos de la región de 0,5%.

Los Bonos de los Estados Unidos fueron responsables de la caída. Al bajar la cotización, el título a 10 años rinde ahora 3,02% y eso en dólares es una tasa que se convierte en una aspiradora de los dólares del mundo.

Los bonos con legislación local que se utilizan para comprar y vender los dólares financieros padecieron la debacle. El AL30 cayó 3,31% y tocó su piso histórico en dólares de USD 24,81. Es el valor más bajo desde la salida del default. Su rendimiento alcanza a 36,64% en dólares. También perdió terreno el GD30 (-2,65%). La derrota de los bonos que eran ofrecidos a manos llenas en la plaza, hizo que el dólar MEP subiera 47 centavos a $209,15 y el contado con liquidación, 14 centavos a $210,31.

El “blue” avanzó $2 a $206 y sigue por debajo del dólar solidario o tarjeta, algo que le conviene al Gobierno, porque disminuye la demanda del cupo de USD 200 mensuales y desalienta los gastos con tarjeta al exterior. No hay que olvidar que en la ciudad de Buenos Aires al dólar solidario de $209,14 hay que sumarle 1,2% del impuesto a los sellos lo que equivale a una divisa de $211,65.

En la plaza mayorista, el dólar tuvo un alza de 16 centavos a $121,46. Las importaciones de energía le impidieron al Banco Central comprar los dólares que necesita y se tuvo que conformar con llevarse USD 2 millones que hicieron bajar las reservas en 20 millones a USD 41.620 millones porque el dólar subió 0,22% frente a las principales monedas del mundo.

La Bolsa no escapó al malhumor de los inversores. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,09% con negocios por $1.435 millones, el doble que el día anterior.

Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones y ETF’s que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $3.661 millones. El saldo fue desfavorable porque la mayoría de los certificados cerró en rojo.

Para hoy se esperan correcciones en las acciones, porque en el mercado no van a faltar quienes quieran comprar a precios de liquidación. Lo que habrá que ver es qué sucede con el dólar que, por ahora, está contenido porque junio es un mes de pesos para pagar los aguinaldos. Tal vez sea el último mes de tranquilidad para la divisa.

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